¿Cómo que soy su hija?

690 62 40
                                    

CAPITULO 48

¿Cómo que soy su hija?


–Samuel entro a la sala impresionado al escuchar las palabras de Andrea, Fabricio podía ser todo pero asesino eso era demasiado–

SAMUEL – contesta –tenía sentimientos encontrados odio, rabia desilusión–

ANDREA – siento mucho lo que acabas de escuchar –tomo la mano de Samuel y lo miro ella tenía los ojos llenos de lágrimas– dime que lo que escuche no es cierto

MIGUEL – me encantaría decirlo –se levantó de donde estaba sentado– pero es verdad, Fabricio está siendo investigado por trata de personas y prostitución entre uno de los tantos cargos que se le quieren imputar

SAMUEL – eso no puede ser, Fabricio siempre ha sido un –guardo silencio– necesito pruebas

MIGUEL – no las tengo aún, necesito que me ayuden –Samuel lo miro–

SAMUEL – como sabemos que lo que estás diciendo es verdad –Andrea se acercó a él y este lo abrazo–

MIGUEL – deben de confiar en mi tengo que encontrar algunos respaldos que hice en la computador de Aranza de la información que tenía

ANDREA – no me has dicho porque Fabricio mato a Aranza –Miguel cerró los ojos apretando los puños con fuerza–

MIGUEL – me iban a destituir del caso y si hacían eso me cambiarían a otro estado


ARANZA – ¿Qué pasa? –Preguntó Aranza cuando Miguel pasó a recogerla a la cafetería–

MIGUEL – pequeña a lo mejor en dos semanas me cambian a Reynosa

ARANZA – no, eso es peligros, aparte que haría yo tan lejos de ti –Miguel rodeo la cintura de Aranza mientras beso sus labios–

MIGUEL – estaremos separados mientras termina la universidad, después veremos cómo hacemos para estar juntos

ARANZA – Miguel renuncia, quédate conmigo –Miguel acaricio su nariz dulcemente–

MIGUEL – te amo, pero no puedo dejar mi trabajo yo amo lo que hago y nunca me ha importado el peligro

ARANZA – entonces no me amas lo suficiente –se apartó del abrazo–

MIGUEL – claro que te amo, pero también amo mi profesión, yo nunca te pediría que renuncies a la medicina porque sé que eso te apasiona

ARANZA – pero puedo cambiarme de escuela –Miguel negó–

MIGUEL – Aranza yo te amo y la distancia no cambiara eso que sentimos, por favor debemos adaptarnos a la situación

ARANZA – hay alguna forma para que no te vayas –Miguel asintió–

MIGUEL – atrapando al menos a uno de las cabecillas de la organización, así empezaríamos a desarticularla y pronto caerían los demás

ARANZA – entonces hazlo

MIGUEL – no encuentro las pruebas suficientes con lo que tengo sólo estarían unas horas detenidos y después mi carrera se iría a la basura

ARANZA – ¿Qué pruebas necesita?

MIGUEL – necesito a una persona encubierta, pensé en Melani pero ella no quiso y tiene razón en tener miedo, la operación podía fallar y su vida correría riesgo

No Te PerteneceWo Geschichten leben. Entdecke jetzt