No Te Pertenece

Secuestro

CAPÍTULO 50

Secuestro

–Irina acababa de llegar de una fiesta eran las tres de la mañana, subió las escaleras de su casa y lo primero que escucho fue los gritos de su madre, intento abrir la cerradura pero estaba cerrada con seguro, bajo a toda prisa por las escaleras hasta dirigirse a la cocina toma un cuchillo y sube a toda prisa, abre la puerta violando la cerradura y lo que ve la impacta–

IRINA – suéltala –Inma lloraba desesperada mientras Fabricio rompía su ropa borracho–

FABRICIO – tú no eres nadie para decirme que hacer –se levantó furioso y se dirigió a ella–

IRINA – no te acerques –la mirada de Fabricio era de lujuria– si te acercas te lo entierro me olvidare que eres mi padre

FABRICIO – yo también me podría olvidar que eres mi hija –sonrió de una manera lujuriosa– eres tan bella y joven

IRINA – no te acerques –le mostro el cuchillo con miedo, Fabricio le tomo la muñeca Irina trato de soltarse pero no pudo con su fuerza el cuchillo cayo y Fabricio la jalo hacia él, Inma tomo valor y con la lámpara golpeo su cabeza haciendo que él desmayara– ¡lo mataste! –miro a Inma y la abrazó–

INMA – chiquita por ti haría cualquier cosa, Irina lo mejor es que te alejes de esto

IRINA – vámonos juntas

INMA – no puedo mi amor, pero tú si te vas a ir

–Flavio abrazo a Irina cuando ella rompió el llanto al contarle lo que había ocurrido para que ella decidiera salir de esa casa–

FLAVIO – Muñeca estoy a tu lado yo te voy a proteger

IRINA – Flavio él lo sabía y por eso me lo dijo cuándo me vio con Saúl –Flavio la observó– y por eso se sorprendió tanto cuando le dije de la prueba de ADN

FLAVIO – pero la prueba no te la hiciste tú –Irina se secó las lágrimas–

IRINA – pero yo no le dije quienes se la habían hecho

FLAVIO – Irina si las cosas hubieran –Irina puso su dedo en los labios de Flavio–

IRINA – mi abuelo siempre decía que de algo malo siempre sale algo bueno –se acercó a los labios de Flavio– tu eres lo mejor que salió de esa situación –Acaricio su rostro y lo beso– te amo muñeco aunque dudes te amo

FLAVIO – no dudo –susurro en sus labios– tengo miedo de perderte –Irina le sonrió y beso suave disfrutando sus labios y el sabor de ellos–

–La mañana siguiente Andrea se despidió de Irina y se dirigió a su casa en el momento que tomaba la avenida para llegar a ella dio un giro y se dirigió con rumbo a la procuraduría iba hacer la demanda formal, Fabricio pasaría al menos esta noche en prisión–

ANDREA – buenos días –el agente la observó–

AGENTE – la puedo ayudar en algo –ella asintió con miedo–

ANDREA – vengo a denunciar a Fabricio del Junco –el hombre la miro sorprendido–

AGENTE – cuáles son los cargos –tomo su computadora y empezó a llenar la forma–