♋ Ocean Love ♓| ManiAlba Shitpost.

⏩ No es un "adiós"⏪

No sabía como habían llegado a eso, pero simplemente paso, había tomado el cuerpo de su compañero, ahogado en deseo y pasión, como si fuera algo clandestino. Cáncer seguía pensando en esos momentos tan hermoso para él, mientras se acomodaba la camisa de botones que debía usar, sus ideas estaban en una nube, y saber que Piscis le había permitido profanarlo, le daba más cuerda a su canción, desbocada una gigantesca y placentera sonrisa mientras terminaba de colocarse las muñequeras.

Hace tiempo eran pareja, pero jamás le había preocupado el tener relaciones con él, se enfocaba en hacer lo que hacía a Albafica feliz, para no perderlo, recordaba esos instantes en el cielo, ese día más temprano, había ido a ver a Sage, quien lo mandaba a una misión a Italia, su tierra madre, donde debía investigar sobre un tema que sacaba de quicio muy seguido a Cáncer, cuando le contó a su novio, una cosa llevó a la otra, la idea de no verse durante mucho tiempo no iba con ellos, así que decidieron darle pasó a una marca permanente de su presencia en el otro.

Sus pensamientos fueron interrumpidos, pues unas suaves manos de tonos porcelana le abrazaban el cuello desde la espalda, tomando los botones de su camisa, con la intención de quitarlos nuevamente, Manigoldo solo rió en voz baja mientras detenía esas manos, se giró para ver a Albafica, quien solo se cubría de la cintura para abajo con la cobija de la habitación de el de cabellos celestes.

- ¿que planeabas?- fue recostándolo en la cama, con intenciones de tomarlo nuevamente, Piscis solo sonrió por eso, de forma directa o no, había logrado su cometido.

- ¿tiene algo de malo decir que me encanto lo que hiciste?- le abrazó el cuello, acercándole a los labios de Cáncer, quien selló el beso, no eran apasionados, pero comenzaron a besarse nuevamente.

- no lo hiciste por eso...- le susurró, Piscis suspiró tirándose en la cama, cambiando su travieso semblante por uno nostálgico, alarmando a Cáncer.

- no quiero que vayas a esa misión.- le tomó el rostro, Manigoldo suspiró, era la quinta vez que su pareja decía eso, solo en las ultimas horas.

- Albita, entiende, es algo que solo yo puedo hacer.- suspiró con algo de nostalgia, tampoco quería alejarse de su bello novio.

- eso es una mentira, Sisifo buscó solo a Hypnos, y él no tenia nada relacionado a ese dios, ¿por que tú tienes que ir por Thanatos?- su voz se quebraba, recordar que tenia que distanciarse de ese hombre lo deprimía.

- el viejo sabe que yo aborrezco a la muerte, menos de lo que te amo a ti, pero si logro encontrar a Thanatos y aniquilarlo, podría alargar el tiempo que pueda estar contigo.- sonrió, pues él mismo se creía sus palabras, Albafica suspiró frustrado, sin aceptar nada de lo que Cáncer dijera.

- iré contigo entonces.- propuso, Manigoldo rápidamente negó con la cabeza.

- no quiero arriesgarme a que algo te pase, no te preocupes, no es un adiós, es un "hasta luego".- le acarició el rostro, Piscis suspiró desviando la mirada, no estaría tranquilo hasta que Cáncer volviera a su vida de esa misión.

- no quiero que te vayas.- le abrazó el cuello, Manigoldo sonrió con ternura, observando el semblante triste y serio de Piscis.

- si no confías en la misión, confía en mí, en mis deseos de verte nuevamente.- juntó su frente con la de el chico de cabellos celestes, quien sonrió.

- por supuesto que confío en ti.- le dio un tierno beso.

De haber sabido que esa misión le llevaría un año a Cáncer, y que al volver, no encontraría a Albafica con vida por culpa de la Guerra Santa, ninguno hubiera soltado al otro.