KLAUS'S ANGEL.(TO & TVD)[COMPLETA

KA.-12.

UNA SEMANA DESPUÉS

-¿Te pasa algo?.-me pregunta mi madre mirándome confundida.

-Creo que tiene problemas en el paraíso con su vampiro.-suelta mi hermano,muevo mi mano y le quito el privilegio de respirar unos segundos.-Joder.-dice asustado.

-¿Puedes contarme qué pasa?.-la miro con tristeza y niego.

-No importa mamá.-me levanto del sofá y camino en dirección a mi habitación.

Cojo mi móvil el cual se encuentra sobre mi cama y me quedo algo sorprendida cuando veo innumerables llamadas de Niklaus,y de otros componentes de su familia.

Decido marcar a Kol.

-¡Por fin!.-grita.-No puedes desaparecer así sin más.

-Me despedí de tu hermano.-digo rodando los ojos.

-Eso fue hace una semana,y desde entonces no has dado ni una sola señal,incluso Davina está preocupada.

-La llamaré más tarde.-digo restándole importancia al asunto.

-¿Es ella?.-escucho a lo lejos,después unos ruidos.-Amor.-siento mis pelos ponerse de punta.

-Niklaus.-digo con frialdad.-¿Necesitabais algo?,he visto que estuvieron llamando.

-Quería saber si seguías viva,tal vez me pareciera algo estúpido por tu parte haber desaparecido así,los vampiros quieren matarte,mis enemigos quieren acabar conmigo e irán a por ti y solo se te ocurre,borrarte del mapa.

-Se cuidarme sola.-camino por la habitación.

-No me cabe duda..pero,¿que clase de caballero sin armadura sería si permitiera que mi princesa se manche las manos?.-se ríe de manera breve.

-No soy tu princesa,Niklaus Mikaelson.-miro algo casual que ponerme.-No soy nada tuyo.-cuelgo y tiro el móvil a algún lugar.

Opto por ponerme un vestido gris con unas zapatillas planas,cojo el móvil de nuevo y salgo de casa con la esperanza de poder olvidarme de todo.

Llego a un famoso bar de New Orleans y pido Bourbon,la rubia me mira extrañada.

-Te conozco.-me dice con seguridad.-Te vi alguna vez en la casa de los Mikaelson.

-Umm..¿y tú eres?.-digo tomando el contenido del vaso.

-Soy la terapeuta de Klaus.-finjo una sonrisa dada por finalizada la conversación.

Pido otro vaso,y después de ese,otro y así sucesivamente por lo que imagino serán unas dos horas,realmente el malestar que siento ahora me hace arrepentirme de no haber parado antes.

-No sabía que eras una borracha.-los hermosos ojos de Damon recaen sobre mi.

-¿Que es lo que quieres?.

-Bueno,quería un reencuentro.-me guiña el ojo.-Pero,no es buen momento.-bromea.

-Hablo en serio.-se encoge de hombros.

-Necesitamos ayuda en Mystic Falls,mi madre ha vuelto con una pandilla de híbridos,vampiros-brujos que se hacen llamar herejes y están acabando con todo.

-¿Yo que tengo que ver ahí?.-me bebo otro vaso.

-Eres muy poderosa,contigo,Bonnie no tendría que terminar agotada al hacer hechizos.-le miro alzando una ceja.

-No pienso seguir compartiendo nada de mi poder,lo siento.-me levanto con intención de irme.

-Es lo menos que me debes por lo del otro día.-comienzo a reírme descontroladamente.

-Creo que yo te hice el favor a ti,no te confundas.-siento como la sonrisa se borra de su cara y comienza a estar algo molesto,comienza a tirar de mi hasta llevarme fuera del local.

-Estás haciéndome daño.-digo seria.

-¿Te la llevabas a alguna parte?.-la voz de Elijah se hace presente.

-No puede ser,Niklaus ya me contrató hasta guardaespaldas.-escucho al vampiro reírse.

-Verás,estas ejerciendo una presión que va a dejar una marca desagradable a la vista.-se acomoda su chaqueta.-Yo tengo claro que te cortaría la cabeza con mi mano derecha.-se queda pensativo.-Pero sabemos que Niklaus no sería tan,benévolo.

Damon me mira y después mira mi muñeca,la cual efectivamente tiene una gran marca roja.

-Lo que yo pensaba.-se acerca en menos de un segundo.-Vuelve a Mystic Falls.

-Ahí puede que acabe muerto.-le miro con curiosidad.

-Ahí es probabilidad.-responde Elijah.-Aquí es una certeza.-le mira.-Vuelve a tu pueblo y olvida que estuviste aquí.-dice mirándolo directamente a los ojos,le veo asentir  para poco después desaparecer.

Me giro y comienzo a caminar,solo necesito un día sin los vampiros originales.

-¿Te importaría acompañarme?.-me pregunta con educación.

Lo pienso pero finalmente cedo,comenzamos a caminar y desgraciadamente llegamos a la fortaleza de su familia,otra vez.

-¿Que hacemos aquí?.-pregunto sin entender.

Escucho algunas voces acercarse,además de un olor familiar,un puñado de personas aparece,no son gente cualquiera,es mi manada.

-¿Como es posible?.-pregunto mirándoles,de un momento a otro todos me sonríen y se arrodillan.

-Levantaos.-digo nerviosa.-¿Quién los encontró?.-pregunto con curiosidad.

-Creo que eso fue culpa mía,amor.-dice esa voz.

-Gracias.-es lo único que sale de mi boca.

-Hable con Marcel y los lobos no tendrán por qué esconderse en el pantano,volverán a la ciudad.-me mira y sonrío.

-Gracias.-le doy un beso en la mejilla.-No eres tan malo.

-Soy un monstruo.

-Te hicieron así.-susurro.-Tus padres te hicieron así.

Nos quedamos mirándonos unos instantes y toma con sus manos mi mentón obligándome a mirarlo con más detalle,me besa de forma breve y después deja un beso en mi cabeza.

-Quédate hoy.-pide.

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