KLAUS'S ANGEL.(TO & TVD)[COMPLETA

KA.-13

Camino por la habitación observando cada detalle,me siento extraña al haber despertado aquí,en otras circunstancias no habría aceptado la petición,pero algo en mi ayer,quería quedarse y eso es algo que no me agrada.

-Eres una brujita madrugadora..-escucho su voz salir con algo de dificultad.

-No quería despertarte.-digo asomándome por la ventana.

-No te preocupes,amor.-dice colocándose detrás de mi en menos de un segundo.

-Aléjate.-pido,le veo poner una sonrisa arrogante mientras se aleja levantando sus manos en son de paz.

-Está bien.-dice quitando su sonrisa.

-Creo que es mejor que me vaya,mi madre debe estar preocupada.-digo buscando con la mirada mi móvil.

-¿Buscabas esto?.-pregunta moviendo de un lado a otro el aparato.

-Dámelo,Niklaus.-digo rodando los ojos.

-Siento romper vuestra armonía.-dice Kol apareciendo,provoca que el híbrido baje la guardia y decido quitarle mi teléfono.-Tenemos visita.

Les veo caminar para así r vivir a esa misteriosa visita y de repente frenan y ambos me miran.

-¿Que?.-digo cruzándome de brazos.

-Vamos.-dice el híbrido.

-Oh no no.-me río.-Son vuestros invitados,más bien,vuestros enemigos y no me apetece formar parte de lo que vaya a suceder ahí abajo.

Kol suspira y desaparece en cuanto su hermano le hace un gesto,Niklaus se acerca a mí y me mira fijamente a los ojos y suspira antes de comenzar a hablar.

-Acompáñanos,por favor.-dice ladeando la cabeza.

Ruedo los ojos y camino con rapidez,de un momento a otro siento la mano del híbrido entrelazada con la mía,cuando levanto la vista estamos frente a los "visitantes".

-Hola,madre.-dice Elijah.

Observo a la niña que está delante nuestra,no debe tener más de dieciocho años.

-Es un placer veros de nuevo,hijos míos.-sonríe.-Creo que es hora de un desayuno familiar.

Todos comienzan a caminar en dirección a la mesa y no puedo evitar tirar de la mano de Niklaus para llamar su atención.

-¿Puedes explicarme por qué tú madre muerta ahora tiene dieciocho años?.-susurro.

-Es una bruja.-se muerde el labio inferior.-Ha tomado el cuerpo de una adolescente,ya ves.-se ríe.-Mi madre no deja de arruinarnos la vida,ni después de morir.

Me quedo callada intentando asimilar todo,todos están callados y yo siento que sobro,cuando comienzan a servir el desayuno siento la mirada de Esther sobre mi.

-¿Quién es ella?.-hace un movimiento para señalarme.

-Es mi amiga.-dice Kol mirando con seriedad a su madre.

-Oh,vaya.-sonríe.-Casi estaba segura de que era la novia de Niklaus,pero si tan solo es tu amiga..-hace una pausa.-Tan vez no importe que haga ....-mueve su muñeca.-Esto.

Siento mis pulmones cerrarse y abro la boca agitada en busca de aire,se me hace imposible respirar y se vuelve peor cuando mi sangre comienza a salir de mi boca de forma descontrolada.

En un rápido movimiento el híbrido lanza un cuchillo que aterriza en la garganta de Esther.

-¡Páralo!.-grita Niklaus.-¿No has venido a por nosotros?¡adelante!,coge la maldiga estaca y clávanosla,iré primero.-la reta.-Deja de hacerla daño.-sus ojos se vuelven dorados y unas venas aparecen debajo de sus ojos.

Poco a poco siento como todo para,puedo respirar de nuevo,todos los presentes en la mesa me observan.Siento el impulso de salir corriendo,quiero hacerlo.

-Madre,creo que eso era del todo innecesario.-dice Freya.

-Ha sido solo otra forma para herir a sus hijos,porque nuestros padres tienen esa afición.es lo que mejor saben hacer.-el tono frío de Elijah me deja algo sorprendida.

-Dime,Niklaus.-la veo sacar una daga.-¿Ella haría lo mismo?.-acaricia la cara del híbrido con la estaca.

Hago el amago de levantarme,pero Niklaus me hace un gesto de desaprobación.

-Incendia.-digo levantando mis dos manos y provocando que el cuerpo de Esther comience a arder.

Freya mueve sus manos para que comience a llover y consigue apagar las llamas.

-Eso es solo un aviso,Esther Mikaelson,tu tiempo ya pasó y tú poder es...minúsculo en comparación al mío.-miro a todos los presentes.-Si haces daño a alguno de ellos....-niego con la cabeza.-Tendrás un horrible final.

Escucho como Niklaus se ríe y como Kol le acompaña.

-Hablad como toda una Mikaelson.-susurra mirándome confusa.

Ruedo los ojos y camino hacia la salida,las calles de New Orleans están algo vacías,debe ser pronto hasta para la gente que acostumbra a madrugar,siento los pasos de alguien detrás de mi y cuando me giro me sorprende ver a Marcel.

-Quiero arreglar las cosas.-dice frenándome.

-Yo no.-digo intentando burlar su barrera.

-He cometido errores,pero te conviene estar en el bando correcto cuando llegue la batalla.

-Creo que el único que todavía no tiene claro cuál será el bando ganador,eres tú.-suspiro.-Mira,Marcel,estuve bien contigo,era feliz,pero creo que hay cosas que no tienen excusas,ni tampoco perdón.

-Solo fueron un par de veces.

-Ese es el problema.-niego con la cabeza.-Un par de veces en las que no fui suficiente,Marcel.-mis ojos comienzan a aguarse.

-Katrina...-intenta acercarse,pero retrocedo.

-No,está bien,Marcel.-sonrió amargamente.-Estoy acostumbrada a ser exactamente lo que nadie quiere.-veo arrepentimiento en sus ojos y decido salir.

Camino lo más rápido posible hasta llegar a mi casa,Niklaus está sentado en el bordillo.

Cuando me ve no articula ninguna palabra,tan solo se levanta y me estrecha entre sus brazos,e inevitablemente las lágrimas salen al fin.

-Shhh,ya está amor.-besa mi frente.

Tras un rato consigo calmarme.

-¿Que haces aquí?.-pregunto finalmente.

-Una vez dijiste que siempre te encontraba..-sonríe de lado.-Tal vez sea otra de esas veces.

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