8

4K 525 489
                                    


Los domingos eran muy aburridos.

Generalmente hacía mis tareas recostado en el colchón, y cuando no tenía nada para hacer simplemente me quedaba viendo el techo de mi habitación. O me quedaba en mi jardín trasero viendo el cielo despejado.

Era algo que desde niño solía hacer, recostarme en el cesped sintiendo las cosquillas en la nuca y el cabello. Cerrar los ojos y quedarme dormido escuchando la gente hablar lejos de mi. Era algo tan normal, tan característico de los domingos.

Nunca hacía nada en esos días.

Ese fue bastante especial, habían pasado unos días desde la última visita de "Will" a la casa, y fue exactamente la que me había echo a mi. Luego de eso no volvió a ver a Zack.

Por su parte, mi hermano los domingos nunca estaba. A eso también se debía la tranquilidad que había en mi casa.

Mamá se había ido a la iglesia muy temprano ese día. Luego de eso generalmente iba a almorzar con sus amistades de la capilla. Yo era el único que la pasaba solo.

La seguridad en mi casa era muy escasa, no teníamos rejas ni nada por el estilo, cualquiera que pase por en frente podía entrar al jardín trasero y salir sin problemas. No era algo que me molestaba, no necesitábamos medidas muy grandes de protección. Era todo muy tranquilo.

Eran las tres de la tarde cuando tomé mi cuaderno de dibujo y mis lápices y los llevé conmigo al cesped al lado de la piscina. Hacía un frío de morirse, de esos que te calan los huesos y dejan sólo los restos desfigurados. Tuve que ponerme hasta un gorro de lana para mantenerme un poco más caliente.

No me importaba en esa época sufrir el frío, creo que había cosas peores dentro de mi mente haciendo estragos como para prestarle atención a los desequilibrios físicos. Mi madre siempre me llamaba la atención por esto, era propenso a enfermarme.

Comencé a bocetear lo que había soñado la noche anterior: la cara borrosa de mis pesadillas, que me perseguía con un fuerte ímpetu diciendo que debería estar muerto, ahora tenía cabello.

Su cabello era de un color rojo sangre muy fuerte, con destellos de bordó en alguna de sus partes. Yo no era experto en dibujar cabello, de hecho mis dibujos eran sólo una forma de descargarme. Había escrito encima las millones de palabras horribles que esa cara me decía en mis sueños.

Estaba tan concentrado que no escuché los pasos, no escuché nada. Sólo lo sentí con cada parte de mi cuerpo cuando alguien tocó mi espalda dos veces.

Me di la vuelta para darme cuenta de que tenía a "Will" detrás mío, con un destello en su rostro que me era desconocido. Tenía un gran sueter negro y un gorro del mismo color.

Lo miré sorprendido, extrañado. Solté mis lápices y los dejé caer en el cesped.

-¿Zack Está adentro?- Atine a balbucear y él negó con la cabeza. Paso seguido se sentó a mi lado con las piernas flexionadas. Sus pómulos estaban colorados del frío que tenía.

-No, toque el timbre pero nadie me abrió. Supuse que estabas acá.- Asenti un poco confundido, ¿Cómo sabía que los domingos eran mis días de cesped y árboles en el fondo de mi casa? De seguro me había visto algún domingo que llegó con Zack. Traté de no darle importancia. Luego se quitó el gorro negro y lo dejó a un lado de su cuerpo, me tense de inmediato.

Su cabello era de un color rojo sangre, con destellos en bordó.

Como los de la cara borrosa.

-¿Estás dibujando?- Cuestionó mirando mi cuaderno, ignoró el hecho de que yo me lo haya quedado mirando como un idiota. Me disipe. Asentí tratando de evitar su mirada curiosa, esa mirada que yo no conocía en lo absoluto.- Tiene el mismo color de cabello que yo.

-Si, lo acabo de notar.- Nos quedamos en silencio un rato. Yo seguía pintando sobre la hoja mientras que el miraba y examinaba todo lo que hacía.

Extrañamente no me sentía incómodo.

Se escuchaba sólo el compás de nuestras respiraciones frías y el viento que soplaba nublando el cielo. Ambos estábamos sentados de espalda a la casa.

-Si estás esperando a Zack te aviso que los domingos no suele venir hasta las once de la noche.- Le avisé, porque todo ese tiempo creí que él estaba allí por mi hermano. Noté como negó lento con la cabeza.

-No vine a ver a Zack.- Otra vez esas palabras que descolocaban mi sistema. No pude evitar mirarlo y sonreirle de manera tímida. Él me devolvió el gesto. La situación era tan extraña que me sentía a punto de explotar.- Tyler sos la persona más interesante que conocí hasta ahora.

-¿Qué?- Fue lo único que pude decir totalmente confundido.

-Sos la prueba existente de que las personas nos podemos sentar en silencio y sentirnos cómodos sin palabras de por medio.- Se encogió de hombros, como diciéndolo desinteresado. Yo estaba que me moría.

-A veces la tranquilidad es violenta Will.- Él me miró tan profundo que sentí dos dagas clavadas en mis ojos. Luego asintió con una mueca.

-No lo había visto así.- Por primera vez había dicho algo tan inteligente como para dejarlo divagando. Nos quedamos en silencio de nuevo. Yo seguía pintando el cabello de la cara borrosa. Él comenzó a leer las palabras que acompañaban el dibujo entonces y lo sentí fruncir el ceño.

-¿Por qué decís cosas tan feas de vos mismo?- apuntó con sus cejas la hoja rayada. Yo suspire.

-No las digo yo...- Asintió con la cabeza entendiendo.

-Sigo sin entender por que la cara borrosa te molesta a vos. Por qué se aparece en tus sueños. ¿Qué hiciste de malo para que te atormente?- Yo me encogi de hombros sin saber que decir.

No era ni soy una mala persona, no molestaba a los demás. Sólo me molestaba a mi mismo con mi existencia cada vez más diminuta.

-No tengo idea Will.- Soné como un susurro. Otra vez silencio.

Hacía cada vez más frío, mis manos se estaban helando. "Will" se puso de nuevo su gorro de lana.

-Creo que es mejor que me vaya...- Su voz gruesa y suave dejó un recorrido de extrañas sensaciones en mis oídos. Era como música para ellos. Sentí como se puso de pie y comenzó a alejarse a pasos rápidos. Luego escuche los mismos, acercándose.- Chau Tyler.- Y me dio un beso en la sien.

No me moví por mucho tiempo de mi lugar, sintiendo como ese lugar de mi piel quemaba mientras los demás se congelaban. Media hora después me di la vuelta observando el camino que había tomado.

Había comenzando a oscurecer.

• air catcher • [joshler]Where stories live. Discover now