• air catcher • [joshler]

20

Si había algo hermoso en mi juventud era la feria que se organizaba los sábados en las afueras del bosque.

Era una seguidilla de luces navideñas, enredadas en todos los árboles haciendo una danza de brillos perfecta a mis ojos y a los ojos de todas las personas con un poco de alma.

Las tiendas rojas y verdes acompañadas del sonido de los grillos era una postal suficiente para querer sonreír sin razón. Además de la pequeña nevada que estaba terminando.

Era un buen lugar para la feria, en verano podíamos tirarnos al lago que estaba cerca y en invierno la nieve era obstruida por los abundantes árboles.

Dadas las nueve de la noche decidimos partir. Brendon iba por delante, correteando a Gerard que cargaba a Frank sobre su espalda. Hablaban de los Cds que Mikey había llevado a la tarde, de lo mucho que amaban Iron Maiden y Frank parecía muy animado en la conversación también.

Josh y yo caminábamos detrás, a sólo unos metros, él con las manos en el bolsillo de su sudadera y yo en los del jean.

-¿Son lindas las ferias acá?- Preguntó Josh, se le veía el cabello desteñido, casi rosado, despeinado. El viento frío lo hacía verse así. Yo asenti un poco cohibido. No olvidaba el hecho de que habíamos pasado la tarde juntos y que había hablado con mis amigos como si los conociera de hacía años. Me sorprendió, Josh nunca fue sociable.

-Son hermosas, más cuando hace frío. El viento mueve mucho las luces colgadas, el olor de la comida te invita a comerte hasta la corteza de los árboles.- Se rió un poco por mi comentario.

-Es lindo esto, poder disfrutar de cosas tan simples.- Lo miré con una ceja enarcada. Para mi no había cosa más común que ir a la feria de vez en cuando en las noches.

-¿Como es eso?

-Es que poder venir a lugares así, con gente que sabes que es especial.- Apuntó con su mentón a mis amigos que se estaban correteando para pegarse en los brazos, gritando "Las traes".- Saber que vas a pasarla bien sin importar nada.

-Bueno, supongo que nunca lo vi así.- Josh sonrió de costado. Nos quedamos en silencio sólo escuchando nuestros pasos y los insultos divertidos de mis amigos.

-Quiero que abras mi regalo cuando yo no te esté mirando. Quiero imaginar tu expresión, no mirarla.- Asenti un poco confundido.

-¿Por qué no querés mirar mi expresión?

-A veces pienso que las cosas tienen mucho más sentido si no las sabes, si sólo esperas expectante al día siguiente, para saber que fue lo que cruzó por tu mente. Prefiero no poder dormir imaginando tu rostro al abrirlo.

-Josh, sos una persona muy profunda, ¿Sabías? Me haces sentir una hormiguita tonta a tu lado.- Susurré con un poco de angustia, seguía pensando todos los días apenas abría mis ojos por la mañana que yo no era especial. Yo no tenía nada tan importante como para llamar su atención, ¿Por qué yo? ¿Por qué yo era la persona que se ocupaba de llenarlo si me sentía tan vacío?

Él me había dado una explicación semanas atrás pero yo la había olvidado en esos momentos.

-Soy como vos querés verme Ty.

Entre charlas y pensamientos llegamos a la feria. Las luces estaban brillando más que nunca y el olor de la comida a la venta me deleitaba. Brendon en seguida corrió a una tienda que vendía dulces, Gerard corrió con Frank colgado a otra que waffles del mundo. Josh y yo terminamos en frente de una carpa de batidos.

Casi toda la ciudad estaba allí, había tanta gente que toda la hilera de carpas estaba abarrotada a más no poder. Josh y yo preferimos quedarnos esperando por los batidos antes que seguir chocandonos con más personas. Ya encontraría a mis amigos luego.