• air catcher • [joshler]

11

"Vayamonos a la Luna y no volvamos nunca más."

Eso recitaba en un papel negro que "Will" dejó en mi bolsillo antes de que yo vuelva caminando a mi casa, a las siete de mañana.

Pasamos la noche juntos en el bosque y pude escabullirme a mi habitación sin ser notado por mi madre que seguía dormida. Sólo me cambie la ropa, tomé la mochila y salí de casa nuevamente, con una manzana en la mano.

Caminé unos pasos mirando al suelo, pensando en todas las raras sensaciones que había tenido estando a oscuras con "Will". Hablamos por horas de las cosas que podrían haber en el cielo, expusimos todas nuestras teorías existenciales, imaginamos mundos paralelos y hablamos con un gran entusiasmo de alienígenas, planetas, estrellas. Se sentía como volar entre las luces de la vía lactea, ambos reíamos y nos sentíamos con mucha emoción al hablar de los misterios de la Luna. Era precioso sentirme tan comprendido y poder hablar de temas tan interesantes y poco comunes.

Había leído en algún lugar que ya no recuerdo que las personas que más preguntas hacen son las que menos respuestas tienen. Creo que de cierto modo la misma lógica de la humanidad era aquella. Preguntas sin respuestas.

Levanté la mirada para toparme con "Will" que estaba parado en la esquina, esperándome. Me pareció muy raro, pensé que ya se había ido a su casa.

-¿No te gusta verme?- Preguntó por mi rostro inminente de confusión y negué muy fuerte.

-¡No! No es eso, es que me sorprende que te hayas quedado esperándome...

-Quiero acompañarte al colegio, es feo caminar tan temprano en la mañana solo.- Le sonreí al instante y comenzamos a caminar paso a paso. Ambos teníamos unas fuertes ojeras marcadas, el frío seguía haciendo estragos en nuestros cuerpos y el cansancio de estar acostados sólo  sobre el acolchado nos estaban pasando factura.

-¿Le vas a contar a tus amigos que estuviste conmigo?

-Gerard va a estar muy sorprendido cuando le cuente.- Sonreí por inercia mirando mis pies.- Normalmente no suelo mentirle a mi mamá, no hago esas cosas. Cuando le diga seguro me va a reprochar por todas las veces que  no mentí por él.

Escuché la carcajada de "Will", que negaba con la cabeza dejando a entrever su creciente sonrojo.

-¿La primera vez que salís sin permiso lo hiciste por mi? Que triste.- Le pegué en el hombro jugando, empujandolo un poco.

-Entonces no lo hago más, si tan triste es salir con William...- Y en ese momento me di cuenta de que no sabía su apellido. Lo miré con señal de duda.- ¿Cuál es tu apellido?

Al instante noté que se tenso, porque su rostro se puso serio e incómodo. Tal como las dos primeras veces que lo había visto en mi vida. Miró al frente, siguió caminando.

-Dun.- Dijo en un susurro.

-William Dun.- Me miró con algo parecido a la molestia.- ¿No te gusta tu nombre?

-No, Tyler.- Iba a contestarle pero Gerard me llamó desde el otro lado de la acera. A su lado estaba Frank, su novio y Brendon, que miraban a "Will" con tanta atención que podrían salirse sus ojos para afuera. Sentí que el joven a mi lado sonrió por eso.

-¡TY! ¿¡ESTÁS YENDO A CLASES!?

-¡SI!- Entonces miré a "Will".- Mejor voy con ellos antes de que me maten.- Asintió entendiendo y me dio un beso en la frente.

Fue un contacto suave, sutil. Sus labios habían dejado una marca caliente en mi piel, quemando cada parte de ella. Lo miré muy muy sorprendido, notando que también mis amigos habían visto ese beso cargado de ternura.

-Nos vemos, Ty.- Me guiño el ojo y se fue caminando a una dirección que no recuerdo. Me quedé embobado mirándolo, observando detenidamente sus pasos y su gran espalda. Luego sentí un fuerte golpe y en dos segundos estaba tirado en el suelo, con Gerard encima mío.

-¿¡QUIÉN ERA ESE Y POR QUÉ NO ME DIJISTE NADA!?

Fue una mañana dificil. Mis amigos no querían perderse ni un detalle. Es uno de los momentos que con más dicha recuerdo. Yo era alguien tan inocente y frágil que un beso en la frente me sacaba el equilibrio del sistema. Mucho más si ese beso era de "Will".

"Vayamonos a la Luna y no volvamos nunca más."

Me quedé mirando ese papel negro por horas cuando llegué de clases, me olvidé de absolutamente todo revisando la terrible caligrafía y ese mensaje que me dejaba absorto.

Irnos a la Luna, conocer las estrellas y la galaxia, tener contacto con alienígenas. Quería tanto esas cosas, las quería con "Will". Saber los secretos de la vida, del universo, de por qué cada vez que me miraba sentía un torbellino de emociones locas en mi estómago. Necesitaba saberlo todo, quería saber todo sobre él. Sobre nosotros.

Quería ir a la Luna con él.

Quería buscar nuestros nombres en las estrellas.