epílogo

3K 486 228
                                    

Joshua William Dun.

Joshua Dun.

Josh.

Mi Josh.












Era una persona extraña, extravagante pero insegura, retraída pero osada, valiente pero cobarde. Será por eso que tenía dos personas totalmente distintas dentro de su cuerpo, una viva y la otra muerta.

Josh siempre fue un enigma ante mis ojos, enamorarme de él había sido tan sencillo que podría haber jurado pasar millones de horas con otras personas y que no me pase lo mismo que con él.

Y es verdad, porque hasta ahora no pude encontrar otro Josh en mi camino.















Josh se había suicidado.

Pero llamó al 911 antes de hacerlo. Los llamó para decirles su ubicación, para decirles que se entregaba a la justicia luego de dos años estando prófugo.

Al cortar la llamada él apretó el gatillo sobre su sien.











El funeral fue en Nueva Jersey, lugar dónde la familia de Josh se radicaba. Me enteré que su madre había muerto por inhalación de dióxido de carbono meses atrás, pero que Josh no lo sabía. Sólo quedaban sus hermanos que lloraban al lado de su cuerpo inerte.

Si, yo fui al funeral.

Viajé por horas para estar presente. Pero no lo hice solo, fui con mis tres amigos que me dieron desde el principio su hombro para llorar.

Zack se enteró por mi madre, y no quiso venir con nosotros.








Cuando la policía me dijo que él había muerto solté el regalo que tenía para su cumpleaños e inmediatamente me arrodille en el suelo, gritando cosas que no recuerdo. Mis lágrimas quemaban cuando resbalaban por mis mejillas y me dolía el cabello por tanto tirarlo.

El dolor que sentí en ese momento no se compara a nada en el mundo. Creo que morir dolía mucho menos.

Sentía a la policía acariciarme la espalda y luego un enfermero me tomó de las axilas para levantarme y sentarme en el cordón de la vereda. Yo seguía con mi llanto descontrolado, no había nadie para abrazar, nadie para hablar de lo hermoso que había sido Josh en vida porque él estaba solo.

Nada más me tenía a mi.

Cuando sacaron de su casa el cuerpo sobre una camilla dentro de una bolsa negra sentí mi alma caer a mis pies.

Sentí como las estrellas se apagaban una por una, sentí que la misma Luna había perdido su poder de flotar por la falta de gravedad y ahora caía rápidamente a un abismo sin fin.

Yo me sentí caer a un abismo, mis piernas flaquearon al ponerme de pie, mis ojos ardían y sólo podía sentir dolor y más dolor. Nunca había sentido tanto mal dentro de mi pequeño cuerpo.

Mi regalo seguía tirado en el suelo.

Nunca lo levanté.

Obstruí el paso de la camilla, les rogue a los gritos que me dejaran verlo, que él era mi mundo, que necesitaba sólo observarlo una vez más.

Abrieron la bolsa y pude detallarlo por cinco segundos.

Estaba sonriendo.



















Tengo miedo de saber la verdad porque podría no gustarme.

Ahora Josh sabe todas las verdades, y creo que las está amando, porque el odiaba no saber, quedarse con la duda plasmada en el pecho.

"Nada mata a un hombre más rápido que su propia mente."

-¿Por qué la frase?

-Es un recordatorio. No desestimes estas palabras Tyler, te van a ayudar a a entender.


Ahora lo entiendo perfectamente.

Su mente lo estaba matando segundo a segundo, sus pensamientos corrompían la poca felicidad que nacía nuevamente en su corazón. Le hacían recordar que él era un error, que no tendría que estar conmigo.




-Pensé que estabas muerto.

-Todavía no.


Me lo había dejado tan en claro y yo no lo había entendido.



"Vayamonos a la Luna y no volvamos nunca más."

¿Saben cuál es la mejor parte de todo esto?


Que él está ahí, el está volando como siempre quiso, comiéndose todo con la mirada, siendo libre de todos los errores que había cometido.



Y él está allí, en la Luna, esperándome.










Me gradué a las tres semanas.

Comencé a estudiar en la universidad.

No volví a pisar el bosque.

Conocí a una chica rubia de flamantes ojos celestes.

Pero no le llegaba ni a los talones a Josh.

Duramos poco tiempo.

Ahora estoy solo. Pero estoy feliz.

¿Saben por qué?






Josh cumplió su promesa.

Ahora ya no tengo pesadillas.















Josh está volando entre las galaxias, contando las estrellas, buscando nuestros nombres en las constelaciones.

Y yo sé que nuestros nombres están escritos, porque es así como nosotros lo quisimos.

• air catcher • [joshler]Where stories live. Discover now