Destrozos del alma© [ IL#1 ]

3. Los nuevos.

—No soy algo de que encargarse. Puedo cuidarme sola... ¡Brandon! —Murmura para después salir corriendo perdiéndose entre una multitud de chicos.

Salgo detrás de ella corriendo lo más rápido que puedo, me detengo tratando de visualizar su cabellera oscura, pero nada. Una mano se posa sobre mis hombros sobresaltándome, llevo una mano a mi pecho por el susto que acabo de llevarme, entrecierro mis ojos hacia él que sólo se mantiene mirándome.

—Pareces buscar a alguien.

— ¿Tú crees? —Rueda sus ojos.

—Abby no te compartes como una bebé.

—Si llegaste hasta aquí para decirme que no me comporte como una bebé te informo que perdiste tu tiempo pues yo me comporto como se dé la gana.

—Abby...

—No, Adam. Cuando quieras pedirme una disculpa sabes donde vivo, sabes dónde estoy todo el maldito tiempo así que con permiso. —Lo esquivo en busca de la pequeña bestia rebelde.

Camino por largos minutos en los que me desespero porque si pierdo a esa pequeña me meteré en problemas con Marck. A lo lejos visualizo la pequeña cabellera ondulada oscura de la chica, camino hasta ella y toco su hombro ganándome una mala mirada, me observa con cautela y río.

—Te escapaste.

—Te he dicho que puedo cuidarme sola, además Brandon puede cuidar de mí, ¿Cierto? —Se gira para pasar su brazo con el chico de alado el cuál gruñe.

—No. Bridget te escabulles por todas partes que no puedo vigilarte la mayor parte del tiempo.

— ¿Son hermanos?

— ¿Se nota? —Pregunta curioso, asiento.

—Aparte del cabello oscuro y los pálidos ojos azueles, no claro que no —Sonrío, ellos también lo hacen. — ¿Cuánto tiempo tienen aquí?

—Hoy nos trajeron aquí, y 1 mes desde que trabajamos para Marck. —Murmura el chico, frunce el ceño evaluándome— ¿Y tú?

—6 años —Hago una mueca—, no me siento orgullosa de eso...

—Abby, ya llegaron. Tienes que presentarte. —Me giro encontrando a Nick serio como de costumbre, suelto un bufido. Mira a los pequeños y después frunce el ceño mirándome a mí.

—Ohh.

—Ellos son Bridget y Brandon. Nuevos por aquí.

—Son muy pequeños —Me mira—. Marck es un cabrón, cada vez los trae más pequeños.

—Marck no tiene respeto por nadie Nick. —Murmuro encogiéndome de hombros como si fuera lo más normal del mundo.

Supongo que ya estoy acostumbrada a las mierdas de Marck. Les sonrío a los pequeños y continuamos nuestro camino hacia la pista, ellos nos cuentan un poco de su historia, más bien Brandon lo hace, porque Bridget no habla mucho sobre el tema, creo que por un lado me siento identificada con ella pues según dice Nick yo era igual cuando tenía su edad.

[=]

— ¡Otro más! ¡Otro más! ¡Otro más! ¡Sí, así se hace bastardo! —Niego riendo, los chicos saben cómo divertirse en su día libre, Milo me observa pidiendo que me acerque— ¡Abby! ¡Mujer ven aquí!

Me acerco y me extiendo un chupito, pero me niego, me abuchea y opto por tomarlo pues no me gusta que me renten. Todos ríen y yo también lo hago, me ofrecen otro y me niego ya que en poco tiempo tengo una carrera y lo último que quiero es tener otro accidente, suspiro resignada alejándome. Extraño a Leo, no puedo decir que fue el amor de mi vida, pero dejó una marca en mí que difícilmente olvidaré, Leo se fue, me abandonó cuando dijo que nunca lo haría, vaya mierda.