Capítulo 19:Tocar un alma.

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Después de haber sacado a Jace del agua, Alina se apresuró a decirle a Isabelle que su hermanastro había llegado. Se apresuró a acostarlo con preguntas que el rubio no estaba para contestar, así que mejor se dispuso a llamarle a Alec para que llegara lo más pronto posible.

Alec, en cuanto supo que Jace había aparecido regresó al Instituto con la velocidad de un rayo. Se dirigió a la habitación de Alina y cuando sus ojos lograron ver a su parabatai sobre aquella cama se sintió verdaderamente aliviado.

—¿Cómo está? —preguntó Alec al ver a Jace dormido.— ¿Por qué no está consiente?

—Está descansando. Por el momento no está bien. —explicó Alina, la cuál se encontraba de guardia mientras Isabelle persistía del otro lado de la cama junto a Noora.

—¿Ya se fue Gabriel? ¿Consiguió la gracia de Metatron? —le interrogó.

—Sí y sí. —respondió ella.— Tenemos que llamar a Metatron, que nos diga todo lo que sabe y actuar lo antes posible.

—Sí, pero Jace estará bien, ¿verdad?

—Yo lo arreglaré.

—¿Arreglar? ¿Qué es lo que le pasa? —sonó preocupado.

—No te preocupes por eso. Como he dicho: yo lo arreglaré.

—¿Y cómo? —siguió con su interrogatorio.

—Alina es una ángel del señor. —Isabelle interfirió.— No sé si lo has notado, pero tiene poderes extraordinarios.

—Puedo devolverle la vida a un humano. Imagina lo que puedo hacer por Jace.

Lo que ellos no sabían era que curar un alma herida implicaba más que solo sus poderes. Alina tenía que aportar energía de su propia alma para poder sanarlo y eso, de alguna forma la afectaría.

Sin embargo, Alec al escuchar las palabras de Alina se tranquilizó. Él confiaba en ella y si le decía que todo iba a salir bien entonces lo creía.

—Confío en ti, Alina.

—Lo sé. —ella agachó la cabeza.— Yo me haré cargo de Jace.

•••

Las heridas de Jace sanaron por completo. Alina estuvo dispuesta a curarlo físicamente mientras se preparaba para tocar el alma de Jace y saber exactamente cuán dañado estaba.

—Bien. —suspiró la pelinegra.— Tocaré su alma para saber qué tan grave está.

—Sabes lo que haces, ¿cierto? —Alec sonó dudoso.

—Sí. Por eso te pedí que estuvieses aquí.

Alec la miró con un signo de interrogación en la frente. Ella captó su ignorancia y continuó:

—Isabelle me habló sobre su vínculo parabatai. —explicó ella.— Tienen sus almas enlazadas. Son como uno mismo.

—Sí, pero...

—Si no me equívoco deberías sentir que algo no está bien dentro de Jace. —lo interrumpió Alina con la voz queda.— Lo que significa que cuando toque el alma de Jace sentirás lo mismo que él. También sentirás un poco de dolor.

—¿Dolor? —tartamudeó un poco.— Jace está muy débil, Alina. No pienso dejar que lo debilites aún más.

—Lo que haré será curarlo. —los ojos de Alina de enfocaron en los de Alec.— No te preocupes, Alexander. Jace estará bien.

El muchacho tragó saliva con un poco de temor. Temía por su parabatai. Era lo único que le importaba. Que Jace estuviese bien.

—Confío demasiado en ti, Ali. —acortó su nombre. La joven sintió una extraña sensación en su abdomen que la hizo despegar su mirada de él.— No me falles.

Bravery [Alec Lightwood].Where stories live. Discover now