Capítulo 29:El trato de un demonio.

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(Lean escuchando la canción que les dejé en multimedia)

Murder Song - Aurora.

Últimos capítulos.

Cuando Alec despertó lo primero que escuchó fue un ruido por todo el Instituto, pero no era cualquier ruido. Se trataba de la alarma demoniaca que les indicaba cuando energías demoniacas intentaban entrar -o en todo caso; habían entrado- al Instituto. El muchacho se puso de pie de inmediato y busco a Alina en la biblioteca, pero no había nadie.

Los Winchester habían desaparecido de la biblioteca al escuchar la alarma y se unieron junto a Jace y Clary para buscar el problema, mientras Isabelle sacó a Noora del Instituto.

Alec se puso de pie con rapidez y caminó hacia la sala de control. Observó la pantalla táctil y pasó sus dedos con rapidez, buscando algo en el sistema, pero no había nada. Gruñó molesto, se dio la media vuelta y subió las escaleras hacia las habitaciones.

-¡Jace! ¡Izzy! -gritó Alec y no recibió respuesta.

Dispuesto a bajar las escaleras fue detenido por una voz. Una voz que conocía bastante bien y que lo único que le provocaba era odio.

Se dio la vuelta con lentitud, encontrándose con un par de ojos negros y una cabellera rubia. Alec apretó sus puños con la fuerza suficiente como para encajarse las uñas.

Era Jonathan.

-Hacía tanto tiempo que no te veía, Alec Lightwood. -murmuró el rubio con la mirada penetrante y retadora.

-Asumí que te encontrabas en el infierno. -gruñó Alec, aún no sabía como debía sentirse al ver a Jonathan frente a él.

No sabía que era peor: que Alina se fuera al infierno y que Jonathan no estuviera ahí o que Jonathan estuviese precisamente en el Instituto.

-Siempre voy por delante de ustedes. -sonrió malvadamente.- Tengo a muchos demonios distrayendo a los otros cazadores para que tengamos unos minutos para charlar.

La mirada de Alec se frunció más, ¿de qué querría hablarle Jonathan? Los líos los traía con Jace y Clary. O ya ni siquiera sé sabía con él.

Sólo quería destruir todo a su paso.

-¿En serio? -Alec apretó los labios con fuerza y se contuvo difícilmente.

-El tema central aquí es: Alina. La hermosa ángel que se ha hospedado aquí desde que cayó a la tierra. La conoces, ¿no?

Alec se encogió de hombros. No quería darle algún tipo de información a ese maldito y así perjudicar a Alina.

-Sé perfectamente que la conoces y muy bien.

-¿Cuál es tu maldito plan, Jonathan? ¿O prefieres que te llame Sebastian?

-Sebastian está bien. También me gusta. -le dedicó una sonrisa engañosa.- Estoy aquí por ti. Te daré una muestra de mi bondad a cambio de algo tan pequeñito.

¿Bondad? Esta vez Jonathan se estaba excediendo.

-¿De qué demonios estás hablando?

-No mataré a Alina ni a ninguno de tus seres queridos si me das a cambio algo tuyo.

Alec se quedó quieto al escuchar sus palabras. Es que estaba loco si creía que el pelinegro le creería. Tantas mentiras de parte de los demonios que no podía confiar en ninguno. Mucho menos en él.

Bravery [Alec Lightwood].Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum