5

3.1K 364 27
                                    

Yuuri Katsuki:

Tus celos

El clima que Manchester ofrecía era algo frío y con viento que hacía volar varias hojas de árboles. Yuuri Katsuki estaba apenas aterrizando pero se llevo más que una sorpresa cuando bajo del avión

¡Yuuri Katsuki y Yuri Plisetsky!— Gritaban aplaudiendo varias de las fans que se dieron por recibirlo, sus mejillas ardieron mientras comenzaba a caminar saludando o en otros casos formando varias fotos de el mismo para el todo esto era raro y nuevo.

Cuando terminó de aquella fila de fans prosiguió a salir de él aeropuerto en un taxi, antes solo seguía y caminaba pero ahora el tenía que tomar sus rumbos el solo

—Esto es más distinto sin un entrenador— Susurró agotado.

El taxi partió con el camino hacia el Hotel donde la mayoría de los patinadores se hospedarian.

.
.
.
.

Yuri Plisetsky merodeaba por aquel hotel mirando pinturas, jarrones y uno que otro niño huyendo de su madre. Al llegar a el lugar donde sería el gran banquete de la GP solo sonrió bajamente.

—¡Gatito ruso que gusto volver a verte!— Interrumpió su sonrisa esa voz que para el era un auténtico fastidio

—Y que deshonra ver esa cara de idiota que tienes, Jean— Murmuró

—Oh, vamos gata mal educada saludame— Se acercó para abrazarlo pero este solo intento morderlo

—¿Y Yuuri?— Preguntó

—Aun no llega—

—Ansioso de verlo—

— Claro lo extraño demasiado. . Es mi vida entera—

Las palabras que salían de la boca de Yurio eran conmovedoras pues nunca creyeron ver al ruso deciendo cosas tan tiernas.

—Eres un gatito mimado—

—Cierra la boca, idiota—

—O tal vez un tigre, puma y un escorpión— Se burló mientras el ruso le imitaba haciendo puchero

.
.
.
.

—Hasta luego señora— Se despidió Viktor mientras sostenía una bolsa estaba llena de aquel delicioso café de hoya que a él le encantaba preparar

—Vuelve con ese chiquillo​ Yuuri cuando todo se arregle— Murmuró

—Usted vera que lo haré—

El albino salió sonriente por aquellas palabras que la anciana le había concedido. Caminaba rumbo a su hotel pero antes de que entrara el Japonés iba casi entrando pero se detuvo a cederle el paso a una chica

Yuuri— Susurró, era su oportunidad de acercarse

En efecto, lo hizo para así ponerse frente a él pero no hizo más que incomodarlo y que retrocediera

—¡V-Viktor!— Tartamudeo mientras sonreía un poco

—Parece que vienes solo—

—Si, eso no me afecta este año me tocó hacer las cosas por mi mismo—

Se miraron pero el único que sentía una pequeña o íntima conexión era Viktor y Yuuri solo estaba algo incómodo, hace ya tiempo que no se dirigían la palabra aparte de esos mensajes que el ruso le enviaba.

—¿Quieres ir algún café o...?—

Iré con Yurio— Interrumpió haciendo que Viktor tragara saliva y asintiera

—E-Esta. .— Comenzó a tartamudear pero cuando volteo el azabache ya había entrado. Se miro en el vidrio de la ventana y negó —¡No! Por supuesto que no. . Seré coqueto porque eso me hace quién soy—

Yuuri caminaba ciertamente estaba plasmado, aquella petición por algún dios pido interrumpirla y pudo retirarse de ahí.

—¡Yuuri!— Grito aquella voz haciéndolo voltear

.
.
.
.

Yuri Plisetsky caminaba por los largos pasillos del Hotel pero cuando estaba por bajar las escaleras se topó con Viktor y Yuuri, ¿hablando?

—HMPH. . VIKTOR— Grito furioso internamente pero esperaría obviamente.

— ¿Yurio?— Susurró Pichit llamando su atención —¿Que haces aquí?— Preguntó pero al ver su mirada clavada en los mayores este suspiro sonriente —¡Vamos Yurio! Yuuri te ama no desconfíes—

Le apoyo pero el rubio solo asintio para volver a su habitación

—¿A dónde vas?— Preguntó ladeando un poco

—Dile a Yuuri que lo veo en la terraza donde será el banquete— Dijo mientras caminaba con sus manos metidas en sus bolsillos

Cuando el tailandés volteo el japonés iba entrando.

—¡Yuuri!— Grito y este enseguida sonrió al verlo

—¿Pichit? Creí que llegarías más tarde—

—¡Nop! Quise llegar temprano para turistear por cierto. . Tu amado gatito te espera en la terraza— Le hizo cejitas haciéndolo sonrojar

—S-Si— Comenzó a caminar aún con sus maletas

.
.
.
.

Yuuri caminaba mirando a todos lados desconcentrado pues no conocía mucho del hotel pero cuando vio un pequeño recorrido hacia el salón lo siguió, cuando llegó el rubio tenía un ramo de rosas detrás de su espalda pero tenía la mirada baja

—¿Y-Yurio?—

Te estuve esperando


Christopher Giaccometi:

No creí que tus dos grandes aprendices terminarán enamorados
¿a donde llegaste, Viktore? 💋

𝙏𝙝𝙚 𝙅𝙚𝙖𝙡𝙤𝙪𝙨𝙮 𝙤𝙛 𝙔𝙪𝙧𝙞 𝙋𝙡𝙞𝙨𝙚𝙩𝙨𝙠𝙮.Where stories live. Discover now