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Sentir los fríos labios de Viktor contra los de él hizo que abriera los ojos como platos. Le dio un golpe alejándolo de él fulminandolo con la mirada teniendo su respiración lenta

— ¡Que hiciste! — Grito con furia, jamás, al menos no en tiempo, se le había visto con tanto enojo contenido en su voz

— Aunque tú te resistas... No quita el hecho que así como tú fuiste mío Yuuri lo fue — Tocó sus labios para relamerlos un poco

— ¡No!, ¡Acepta que el no es tuyo! — Le tomó de el cuello como pudo — Es mío — Frunció el entrecejo para soltarlo negando con la cabeza yéndose de aquel lugar. En primer lugar no debió ir a buscarlo así que al doblar la esquina suspiro para tocar sus labios.

Recordaba la forma obsesionada en que estaba Yurio en cuanto Viktor había logrado subir a donde estaba. Molesto y frustrado por no conseguir lo que quería había llegado a los extremos de pedirle que lo entrenará pero esos días jamás llegaron pues había escuchado sobre esa persona que pronto que convertiría en alguien tan especial para él.

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— Uhm, nada mal para un niño — Susurro mientras que relamia sus labios con orgullo, esa jugaba lo había hecho para poner a pensar a Yurio. Recordaba sus ojos suplicantes pero sus palabras duras de ser entrenado por el

¡Yo te ganaré un día! — Escuchaba esa voz aguda de aquel niño ruso

Cuando eso suceda yo mismo me retiro

¡Pues eso sí va a suceder! —

Eso los había llevado a aquella derrota por el corazón de un chico, ¿Como terminó así?, Cuando creía todo vencido parecía que algo le hacía seguir y no precisamente era el hombre de darse por vencido en cuanto sintiera la derrota venir y aproximarse cada vez más.

Christopher de vez en cuando le suplicaba dejar los juegos de infantes e ir al punto pero nada le resultaba haciendo tal cosa.

— Será mío como sea...— Dijo mirando por la ventana frunciendo el ceño — Y tendré que luchar por su corazón

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Yurio había regresado después de haber meditado, no era la primera vez que sentía una oleada y debía contenerse pero envuelto en su misma furia había decidido ir a ese lugar donde le esperaba una nueva cosa que lo hacía ponerse de cabeza. Entro a su habitación para tumbarse pero escucho su móvil sonar cosa que prefirió ignorar lo arrojó en algún lado de su habitación.

“ Cuando comprendas lo que es el amor entenderás que debes hacer lo correcto aunque a ojos de otros sea incorrecto ”.

Esas palabras las decía siempre su abuelo, iba de un lado a otro sintiéndose una miseria. ¿Buscar a Viktor había sido la mejor idea?

— Maldito bastardo...— Gruño entre dientes pero su móvil seguía sonando vibrando en el suelo de madera de el hotel. Sé levantó para darse una ducha y así poder relajarse un poco más

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— No contesta — Murmuro con desánimo

— Debe estar ocupado — Alzó sus hombros Mila

— ¿Y si está dormido? — Rasco su mejilla un poco mirando su móvil

— Bueno, para ser un niño es muy perezoso — Le ánimo riendo pero no funcionó como ella espero

— Debo ir a verlo...— Salió de aquel pequeño salón donde un enorme cartel y rosas esperaban al ruso pero cuando salió miró un mensaje en su pantalla de bloqueo

Viktor Nikiforov ha enviado una foto.

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— ¿Pudiste tomarla? — Pregunto Viktor con una sonrisa egocéntrica en sus labios

— Si, claro, en el momento justo — Le guiño un ojo sonriendo

— Solo espero que vea...—

Y su jugada era prácticamente perfecta. Sonrió para sus adentros buscando la foto para enviarla

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— ¿Viktor? — Se detuvo para mirar su móvil mientras que ladeaba pero al ver esa foto sintió sus lágrimas salir desesperadamente

Yurio...

🌹

Lamento que sea tan corto pero es media noche casi 1 de la mañana

Si les gusta la novela por favor díganmelo en los comentarios. ¡Gracias por su apoyo! ❤️

𝙏𝙝𝙚 𝙅𝙚𝙖𝙡𝙤𝙪𝙨𝙮 𝙤𝙛 𝙔𝙪𝙧𝙞 𝙋𝙡𝙞𝙨𝙚𝙩𝙨𝙠𝙮.Where stories live. Discover now