𝙏𝙝𝙚 𝙅𝙚𝙖𝙡𝙤𝙪𝙨𝙮 𝙤𝙛 𝙔𝙪𝙧𝙞 𝙋𝙡𝙞𝙨𝙚𝙩𝙨𝙠𝙮.

18

La luz se colaba bajo las persianas, incluso, pudo soltar un suave bufido de molestia pues estaba tan a gusto dormido pero entonces abrió sus ojos como platos, ¿Dónde estaba?

— Maldición...— murmuro pero entonces sentía esos brazos más pesados que los de su novio, trago en seco y al mirar de reojo pudo ver a Viktor.

Con el suficiente tacto y delicadeza logro quitarlo, tomo su teléfono para mirar la pantalla de bloqueo; tenía 20 llamadas perdidas de Yurio y 50 mensajes, eso en definitiva no era nada bueno. Tomo aire para caminar sigiloso, pero no fue suficiente como para que escuchará el bufido de Viktor en la mañana; no sabía por qué recordaba eso. Salió enseguida y suspiro, tendría problemas y no podía tener la cobardía de mentirle a Yurio de esa manera tan descarada; ¿Que le diría? Dormí con Viktor por qué estaba tan ebrio que termine en sus brazos, también beso mis labios y no olvidemos que me dijo “te amo”. Sonaba tan descabellado que sabía que su rubio explotaría en rabia, no toleraba a Viktor en absoluto y a él le quedaba estar en medio de ambos.

El tintineo de su móvil logro hacer que lo sacará mirando que era de quién pensaba, tomo la llamada para comenzar a caminar rogando que nadie lo haya visto; sus súplicas eran infinitas.

— Yurio, cariño...— Murmuró pero atraves de la línea escuchaba esos regaños.

— ¿¡Dónde mierda estás!? — grito — ESTUVE COMO LOCO, ¿TE DORMISTE EN EL BAÑO? —

La respuesta debía ser lo suficientemente creíble tanto que hizo una mueca, odiaba mentirle.

— Sí, todos los baños olían a vasca — soltó riendo nervioso — Baje a los principales y terminé dormido — mintió avergonzado tomando el elevador — Necesito una ducha, ¿Estás en el cuarto? —

— Sí, estoy desnudo esperando a mi novio para que venga a follarme. — esa broma fue tan seca — Sí, date prisa. —

Colgar fue un alivio tanto que se quitó la corbata que aún tenía puesta en la cabeza, soltó un pequeño suspiro. Estaba confundido esas palabras lograron tener un severo impacto, ¿Por qué Viktor aún lo amaba?

— ¡Ya basta! — bramó Yuuri mirando al ruso, estaba tan soberbio que detestaba esa faceta de él.

— Todos los giros lo haces mal. — replicó Viktor frunciendo el ceño — Tú, tú haces todo mal. —

El autoestima de Yuuri era bajo, lo suficiente como para tumbarlo con tres palabras. Los labios de Yuuri se contrajeron tanto que asintio comenzando a patinar a la salida y caminando con esfuerzos.

— ¿A dónde vas, cerda? — eso fue un golpe bajo, recordaba que Yurio le había dicho pero después escucho sus disculpas.

— ¿Cómo me llamaste? —

— Yuuri... Yo... Lo siento son días difíciles y...—

— ¿Y por qué lo sean yo debo obtener eso? Sí, el torneo está cerca pero no soy un maldito imbécil contigo. — se puso frente a frente con él, aunque la diferencia de estatura era abismal.

— Lo...—

— Nunca es suficiente para ti, ¿No? Quieres un maldito hombre perfecto, deberías irte con Chris después de todo ustedes follan desde que entraron juntos al patinaje. — eso fue lo suficientemente directo y fuerte para el ruso tanto que miró al japonés irse dándole completamente la espalda.

Viktor quedó completamente atónito, el azabache nunca tuvo esa actitud pues siempre estaba tan sumiso y lleno de amabilidad tanto que eso fue un golpe bajo. Tardó segundos en reaccionar pues cuando quiso seguirlo había desaparecido del podio.
Lo busco, Viktor estaba con el estrés sobre sus hombros y más con el entrenamiento que ahora él tenía que hacer. Cuando lograba entrar en ese estrés siempre se irritaba con facilidad y decía cosas que no debería; creía que eso era completamente normal. Se maldijo internamente, sabía que Yuuri era suave ante cualquier cosa y no quería que terminarán, aquel hombre fue quien lo impulso a regresar y sí terminaban eso nunca lograría perdonarse a sí mismo.

Recorrió de pies a cabeza el deportivo para encontrarlo pero cuando lo hizo se armó de valor para pedir una disculpa.

— Yuuri...—

— ¿Que quieres? — esa voz fue frívola.

— Lo sien...—

— No, ya no quiero. Deberíamos terminar. — sentenció Yuuri mirándolo completamente firme tanto que se quitó el anillo de oro del dedo regresandolo. — Haré que otro entrenador me entrene antes del torneo, puedes irte si quieres. —

Viktor quedó helado, abrió sus ojos y nuevamente tardó tanto en reaccionar que únicamente cuando quiso tomar su mano el japonés la aparto saliendo del lugar.

Su corazón se había roto.

— ¿La resaca es buena no, cariño? — la voz de Chris fue un dolor de cabeza tanto que termino rodando los ojos.

— Cállate. — tomo esa pastilla teniendo un paño mojado sobre su frente.

— ¿Que hiciste con el japonés?, ¿Pudiste hacer que te montará de nuevo? —

Viktor descubrió uno de sus ojos, abrazarlo fue reconfortante. Sí, había olvidado que era abrazarlo y tener la calidez que siempre buscaba en alguien, soltó un suspiro para nuevamente taparlo.

— No, solo no lo recuerdes y ya. —

Tal vez debía resignarse. Tal vez debía dejarlo ir de una vez por todas.

— ¡ERES UN PUTO MENTIROSO YUURI! —

— CÁLLATE, NO GRITES. —

El corredor tenía a los patinadores en una discusión parecían aproximarse.

— Si yo fuera tú, iría huyendo. — la ronca y burlona risa de Chris salió dejando a Viktor completamente pálido. ¿Que había pasado?

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Aquí su autora, lamento mi demora pero está cuarentena es difícil.
¿A alguien le gusta Free?
Pensaba hacer un crossover de YOI y Free. Lleno de drama, ¿Les gusta?
No olviden votar, son de los pocos capítulos que sobran de este fic.