III. Absurda

15 6 0
                                    

Y es absurda la manera en que nuestras miradas se cruzan, porque sólo la mía tiene algo que decir. Ya no hay lazos entre nosotros, los he cortado sin querer y tú lo has dejado pasar.

Es absurda la manera en la que no puedo observarte fijamente, es tan absurda como la misma palabra lo es.

Decir que estoy cansada de ti es poco, porque cada que veo cómo te alejas, es agotador, como si mi día perdiera sentido.

Tengo sentimientos por ti, pero actúo como si no me importase, porque estoy malditamente asustada.

Hace un par de días tú y tus amigos comenzaron una animada charla cerca de mí y de mi soledad. Tu risa era música, parecías un ángel, pero no podía mirarte, tus ojos no estaban en mí.

Tus cabellos azabaches cuando estás de espaldas se balancean cuando el viento pasa, ¿lo sabías? Yo lo he descubierto hace un par de semanas, hacen ver tu piel aún más brillante, y es asombroso.

Así, como oyes, es absurdo querer tanto a alguien que me odia, porque fui una estúpida y ya todo se acabó. Soy la única jugando aquí.

Y es que cuando en el camino nuestros cuerpos se detienen y quedan de frente, sé que no hay nada. Viento, espacio, distancia... Simplificadamente: nada. Así como cuando tú sigues tú camino pasando por mi lado, golpeándome suavemente... Me doy cuenta de que durante este tiempo nada ha cambiado, ya acabó.

Actúas así pero me miras de manera diferente. Serán imaginaciones mías, porque sé que me tienes rencor. Mas siento como si tus ojos dijeran otra cosa, como queriendo intentarlo otra vez.

Y es que sólo los tontos caen por ti, y hacen lo que yo.

Lamento no haber sido lo que esperabas, lamento dejar salir mis impulsos, soy una tonta, sí.

Me doy cuenta que no hay nada, me doy cuenta que es absurdo todo esto.

¿Qué demonios hago aquí?

Es absurda la manera en que como un cachorro la lluvia cae en mis cabellos, absurda la manera en que desde unos metros, observo como le entregas tu amor a alguien más.

Lágrimas caen, pero la lluvia las esconde para que no las veas. Aun así, sé que no llegarías a verme.

Espero te haga feliz, como yo nunca pude hacerlo.

Lo siento.

Relatos sin rumboWhere stories live. Discover now