Primer amor |Chensung|

I

El chico estaba ansioso era la primera vez que viajaría solo, sin sus padres. Muchas veces, desde niño había ido a esos lugares donde las personas pasan sus vacaciones de verano, típicos espacios de descanso de el estrés que la ciudad trae. A kilómetros de donde la sociedad vive su rutina los esperaba un lugar único para descansar y pensar en las verdaderas cosas importantes de la vida, la naturaleza y el sonido de la tranquilidad siempre resfrecaba su mente. A su corta edad era una de las mejores cosas que le había pasado y la sola idea de tener una nueva experiencia junto a su grupo de amigos lo tenía intranquilo y ansioso.
Llegó primero a la estación de tren para su viaje a una zona que conocía bastante y que sus padres lo dejaron ir solo por primera vez con la condición de cuidar bien el lugar usado más adelante por la familia.
El primero en llegar fue uno de los mayores, el alegre de Jeno quien sonreía como siempre. Al ver al pequeño sentado con sus manos jugando nerviosas lo saludo desde arriba.

—Hola pequeño   ¿Llegaste temprano?— Pregunto lo obvio.

—Solo un poco— Sus pies colgaban de aquella banca haciendo que los balanceara mientras colocaba sus manos bajo sus piernas. Como un niño pequeño que tiene miedo del mundo.

—Es normal, es tu primera vez solo sin tus padres— Jisung Asintió—No debes preocuparte, estaremos tus hyungs favoritos para cuidarte— acarició la cabeza del más chico con dulzura.

Ambos miraron hacia el costado al sentir unos pasos fatigados, Ren Jun arrastraba sus pies un tanto decaído y con su mirada agacha, al levantar su cabeza vio a los otros dos sentados y sonrió. Llegó con la idea de que era temprano y nadie estaría ahí esperando pero no fue así, dos de ellos ya estaban ahí. El tiempo paso rápido entre trivialidades y jueves entre los presentes, Jisung cada dos minutos miraba a la espera de otro miembro de su grupo, más específico, esperaba a su mejor amigo. Estaba ansioso, faltaba poco para que llegara la fecha en la que sus padres los habían presentado cuando llegaron a Corea un día de verano en donde ambas familias descansaban, los Park del trabajo rutinario y los Zhong de un largo viaje a un nuevo país. Lo recordaba como si hubiera pasado hace unos minutos, cuando en unas horas se cumplirían un año de su amistad. No es como si contará los días juntos, pero no podía olvidar esa fecha en particular por distintos motivos.

—¡Muchachos!— El grito de DongHyuk lo saco de sus pensamientos. El chico venía acompañado del más grande de todos quien se sonrojaba por el alboroto causado por su menor. Jisung miro su reloj, faltaban cinco minutos para que el tren partiera hacia su destino y Chenle aún no aparecía por ningún lado. El menor de todos se lo veía decaído y Ren sabía el motivo, miro para ambos lados en busca del chico y no había señales de él.

—Ya vendrá, no se lo perdería por nada del mundo— Renjun apoyo su mano sobre el hombro del otro calmando su nerviosismo.

—Ya lo sé hyung— Contesto con una sonrisa.

—Iremos a buscar asientos dentro, no se tarden que saldrá dentro de dos minutos— Mark organizo a los menores, ya que sus padres le habían dejado la responsabilidad al único mayor de edad del grupo. Los demás entraron dejando a Jisung y Renjun esperando al restante.

El tren anunciaba su partida próxima y el menor de todos estaba decaído, sus ánimos se habían desplomado, sabía que era tarde y que las esperanzas de pasar unas vacaciones juntos, solos sin sus familias, se estaban acabando. El mayor entro al tren extendiendo su mano para que jisung se adentrará con el, en los parlantes se escuchaba una voz que avisaba la partida. Miro a un costado por última vez y entro decepcionado, seguramente debía llamarlo luego para despertarlo, seguro se había quedado dormido.

—¡Esperen!— Rápidamente se dio la vuelta, conocía esa voz y al verlo correr supo que se trataba de su amigo llegando justo a tiempo. Chenle salto para entrar a tiempo antes de que las puertas fueran cerradas, cayendo sobre un sorprendido Jisung. Ambos quedaron en el suelo del tren en movimiento, congelados por sus miradas que quedaban hipnotizadas por la del otro perdidos en el tiempo y en la curiosidad.—Estamos en una posición muy romántica— Bromeo el rubio sobre su menor, riendo de esa forma que solo él sabe. Exageradamente aguda e histérica.

—Hyung amo tu risa, pero no cerca de mi oído— Le respondió Jisung tapándose una de sus orejas en señal de molestia.

—Oh, me amas— Chenle soltó aquello sin pensar en lo que esas simples palabras hacían en su contrario, el corazón de Jisung palpitaba tan fuerte que lo podía sentir en cada rincón de su cuerpo y sus oídos eran ensordecidos por el ritmo de su corazón.

—L-llegas tarde Hyung— Dijo por fin luego de estar un tiempo en silencio, observando como su amigo se levantaba arreglando su ropa. Aún estando en el suelo del tren.

—Me quedé dormido, tienes suerte que te aprecie. Mi cama estaba muy cómoda— Declaro.

—¿Que hacen todavía acá? Vamos a nuestros asientos— Mark llegó para regañar a los menores del grupo.

El viaje no era muy largo,pero tampoco era corto. Decidieron tomar el más temprano posible para disfrutar del día entero, es por eso que luego de que un inspector les pidiera sus boletos cada uno entro en un profundo sueño. Todos excepto uno de los extranjeros, Chenle no podía dormir, no desde que había descubierto algo que lo tenía perdido en su mente. Aún no estaba seguro, es decir, aún era un poco nuevo en estos aspectos pero lograba quitarle el sueño. "debo conocer a más chicas" pensó en un primer instante, había dicho la verdad cuando dijo que se durmió, pero a la vez había ocultado parte de la historia. Anoche se había dormido tarde pensando en su amigo, esa criaturita menor que el, habita en su mente a todas horas aún estando con el no puede evitar mirarlo y perderse en sus dudas. Sintió un peso en su hombro y lo supo, si algo había aprendido de estar con Jisung todo un año fue sobre las costumbres del menor, era un chico de rutina. Nunca salía de su zona de confort, es por eso que sin mirar sabía que la cabeza de su amigo estaba sobre el, cuando se quedaban a mirar películas en la casa de alguno de los dos el primero en dormirse era el más chico y todas esas veces posaba su cabeza sobre el hombro de chenle, era algo que ya estaba acostumbrado.

Lo miro una vez y no fue buena idea... "¿Porque se tan  lindo cuando duerme?" Pensó