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Un nuevo año escolar comenzaba y con ello el primer día de clases, a pesar de verse durante las vacaciones, casi todos los días después de aquella primera cita, Chenle se sentía decepcionado. Se suponía que hoy debían entrar aferrados de las manos, sonriendo y mostrando a los demás estudiantes que su primer amor era verdadero y estaba siendo correspondido, eran felices y se veían adorables juntos.

Para su mala suerte, Jisung se había resfriado por un capricho "No sucederá nada, vamos a jugar debajo de lluvia". Ahora debía entrar al primer día de clases solo y con la voz de su novio sonando por los auriculares del celular, aún así no pudo evitar reír cada vez que la voz del menor se escuchaba nasal y congestionada, era adorable y divertida. Sería una gran mentira decir que no deseaba verlo en su cama, con un pijama, cubierto de pañuelos, su nariz roja y su mirada cansada, seguramente tendría el pelo hecho un desastre y sus sábanas lo cubrirían todo. Una imagen digna de ver.

—Lo siento— Volvió a repetir el menor, era la quinta vez que se disculpaba por enfermarse el primer día y no sabía cuándo empezaría las clases.

—No importa. Idiota o no, te quiero igual— Bromeó, una risa seca se escuchó del otro lado. No podía estar cerca de el para cuidarlo en ese estado, pero todavía tenía un as bajo la manga; hacerlo reír y que su frustración se marche. —¿Seguro que no quieres que valla a tu casa?—

—No pienso contagiarte—

—Seria romántico. Tu y yo recostados en la cama con nuestros pijamas, mientras que vemos una película en la televisión, rodeados de pañuelos que no sabremos si es por la congestión o por lo triste que se ve en la pantalla— La risa tras la línea se escuchó clara, como si lo tuviera justo frente a él. Estaba por reír otra vez, cuando una tos persistente se escuchó. —Mejor no, no pienso tener esa horrible tos—

—Gracias—

—¿Sabes que es lo peor de todo esto?— Solo recibió un sonido que le indico que lo escuchara y que prosiguiera —No podré besarte—

—¿No deberías entrar a clases?—  Observó la hora de su celular y lo confirmo. Jisung tenía razón, debía apresurar sus pasos para llegar rápido al salón de actos.

Se despidió del chico que hace media hora habían estado llamando desde la línea telefónica, apresuró sus pasos y llegó a su destino. La ceremonia de apertura ya había comenzado cuando el llegó, los alumnos se acomodaban según las clases correspondientes y como había estado en su burbuja en la que sólo existía el y la voz de Jisung del otro lado, no había visto la tabla donde se encontraba la lista con las clases de este año. Ya había llegado tarde y ninguna persona se había percatado de su reciente arrivo, así que decidido salió en busca de su primera clase.

Solo debía caminar esos pocos metros y tendría frente a él el nombre de su primera clase y el salón, pero unas voces conocidas lo hicieron cambiar su rumbo. En un primer momento su intención fue preguntarle a los mayores que hacían ahí afuera y por qué no estaban en el acto, pero decidió quedarse en el lugar cuando distinguió su nombre entre la conversación que tenían Mark y Jeno.

—¿Y Chenle?—

—¿Qué tiene que ver Chenle con nuestra conversación?— La voz de Jeno se escuchaba enfadada, reprochando algo a Mark.

—Tienes que dejar de confundirlo—

—No se de qué hablas— El menor en la discusión se cruzó de brazos, enfrentando al mayor que le daba la espalda a Chenle.

—¿Por qué te empeñas en que ambos queden juntos?— El ya conocía la respuesta a aquello, la misma que soltó el otro.

—Quiero que su primer amor sea lindo y correspondido— Se encogió de hombros.

—¿Y Tú?—

—¿Yo que?— Rió, pero pudo notar en aquel sonido un apice de amargura.

—¿No piensas en tu felicidad?— Pudo ver como una mano del mayor se posaba cálidamente en la mejilla.

—Yo soy feliz si él es feliz— Cerro sus ojos. Del otro lado, Chenle no entendía de lo que hablaban sus amigos ¿Qué tenía que ver el con la felicidad de Jeno? Había algo que el par hablando en el patio de la escuela que sabía y que el se estaba perdiendo.

—¿Estás seguro?— Jeno cerro sus ojos al oír las palabras y asintió despacio, un casto beso cayo sobre sus labios.
—Sabes que odio verte triste— Volvió a besarlo, está vez más duradero, sin dejar de ser lento.

—Mark ¿Por qué me haces esto?—

—Ya hablamos de esto. Me gustas, pero no puedo aceptar tu propuesta si en realidad tu corazón tiene otro dueño— Jeno abrió sus ojos nuevamente y Chenle desde la distancia pudo notar como los ojos del chico que tanto lo había ayudado con su primer amor, estaban tristes y amenazaba con empezar a llorar.

—En verdad estoy intentando olvidarlo y convencerme que eres tú el que me gusta—

—Jeno, tu lo has dicho. "Si el es feliz, yo soy feliz" lucha por él y si al final no resulta, sabes que nunca voy a dejarte de amar— Chenle podía sentir la sinceridad en las palabras de Mark, el mayor siempre mostró ser maduro con sus decisiones amorosas y ahora su cabeza era solo un lío. No entendía nada sobre sus amigos, se dió cuenta que en realidad no los conocía del todo y eso hacía que su corazón doliera. —Lo que te dije hace unos meses no cambio. Estoy enamorado de ti y solo quiero que seas feliz—

—¿Por qué no fijé en ti en lugar de un niño?—

—Dime Jeno. ¿Aún te gusta Chenle?—

—Sigue siendo mi primer amor—

No podía creer eso que estaba escuchando, debió ir hacia ellos e interrumpir su conversación, debió salir corriendo de ahí en el momento en el que la curiosidad lo estaba llevando al precipicio, debió ignorarlos y dirigirse a su destino principal. Tantas cosas tendría que haber hecho, sin embargo escucho aquello que no debía. Su mente empezó una pelea interna ¿Por qué Jeno estaría interesado en alguien como el? Ya era sorprendente que Jisung estuviera loco por el y sea correspondido. Pero ¿Cómo se supone que una persona debe actuar en una situación así? ¿Enfrentar a Jeno y decirle que solo lo quiere como amigo? ¿Guardar el secreto y dejar que el mismo se confiese? Solo de una cosa estaba seguro, no podría actuar como siempre después de escuchar aquello. Al girar la esquina, no esperaba toparse con Renjun y Haechan que caminaban, seguramente, hacia su nuevo salón de clases. No le sorprendió nada, el año pasado habían estado en la misma clase, este año no sería muy distinto.

—¡Chenle! ¿No has visto a Jeno y Mark?— La voz del más grande detuvo sus pasos.

—No— Mintió, quería llegar rápido hasta su clase y por lo menos un par de horas, olvidarse de todo.

—Salieron de la ceremonia hace más de veinte minutos y no volvieron —El pelirrojo suspiro

—Dios sabrá dónde andan— Intento retomar sus pasos y evitar seguir la conversación.

—Espero que al fin acepten que se gustan— Trago fuerte, sintió que su garganta se transformaba en un nudo y se secó completamente. Su ritmo se aceleró.

—No seas idiota Haechan— Ambos rieron, el simplemente soltó una risa nerviosa. ¿Tendría que decirles sobre la conversación que escucho? Tal vez lo ayudaban, eran sus mejores amigos ¿No? ¿O ese era Jisung? Pero ahora eran novios no podía hablarle sobre eso.

—Chicos, yo— Pero la mano de Renjun lo detuvo, saludaba a alguien tras de él y aunque rezo que no fuera el par cuando se giró, ahí los vio. Venían hasta ellos.

Era un caos emocional, no sabía cómo actuar, todo lo que estaba ocurriendo era nuevo para el. Necesitaba una charla urgente con alguna persona de confianza. Los ojos de Renjun se cruzaron con los de él y con la mirada le pregunto si estaba bien; Tal vez debería esperar a estar a solas con su compañero, hablar en chino y sacarse sus dudas. Podía hablar con él sin problemas, si estaba nervioso seguro empezaría a mezclar los idiomas.

Primer amor |Chensung|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora