Primer amor |Chensung|

VIII

—Nos vemos mañana Jisung-ah— colgó la llamada. Se había levantado hace unos minutos y marcó el número del más chico, se rió fuerte al comprender que lo había despertado de su sueño. Dejo el aparato sobre el escritorio a un lado de su cama y se estiró para salir en busca de un desayuno.

Escuchó la risa de su madre y su coreano fluido hablar con otra persona, una amiga, pensó. Pero un frío recorrió su cuerpo cuando una risa conocida llego a sus oídos, tal vez su mente aún guardaba recuerdo de la última semana. Camino despacio, arrastrando los pies en el proceso y vio a uno de sus amigos hablando con la mujer que le dió la vida, como si tuviera la edad de esta y había dios parte de su vida.

—¿Que haces Jeno?— preguntó al ver la sonrisa ladina del mayor.

—Buen día Chenle—  Su madre le mostró unos bocadillos sobre la mesa y la silla frente a ellos para que tomara asiento y los acompañara. Cosa que hizo muy confundido por la visita.

—Oh es tarde, la mañana paso rápido contigo Jeno— Abrazo al amigo de su hijo y después a este.

Una vez su madre abandonó la casa, el silencio era incómodo, Chenle estaba acostumbrado a la manera de sonreír de Jeno, pero justo en ese momento era diferente. Estaba más iluminada, ilusionada y expectante a lo que el chino estaría dispuesto a contarle. Llevó una tostada a su boca y observo al muchacho que no abandonaba su expresión, busco el lugar donde los ojos del otro se dirigían y se encontró con el mismo siendo observado. La leche se le atragantó en su garganta cuando Jeno hablo por primera vez.

—¿Son novios?—

—¿Quiénes?— Respiro con dificultad.

—Tu y Jisung— Acomodo sus manos sosteniendo su rostro, poniendo sus codos sobre la mesa.

—¿Que te hace pensar eso?— preguntó con un inútil intento de mantener la calma ¿Que eran junto al menor? No habían dicho que fueran novios o algo así. La pregunta lo tomaba por sorpresa—¿Escuchaste algo?—

—Chenle. Los eh estado viendo todo el tiempo— Sonrió de esa manera que solo él sabía

—No te entiendo Hyung—

—Deberías darme las gracias— suspiro con falsa indignación— Todo fue planeado para que ustedes dos dieran el paso— El extranjero inclinó su cabeza sin comprender las palabras del mayor frente a él —Le dije a tu madre que la hora de salida había cambiado— Chenle dejó caer su mandíbula al suelo, recordando como casi pierde el tren ese día —La idea era que Jisung vuelva a buscarte, pero fue mucho mejor cuando cayeron juntos. Haechan también me ayudó, la disputa con él y ese asunto sobre Mark y Renjun—

—¿Como es que?— Sus palabras quedaron en su cerebro sin que pudieran salir por su boca.

—Me sorprendió el primer beso que le diste. Yo había votado por Jisung— Los ojos del chino no podían crecer más de la impresión —La confesión en la fogata fue muy romántica, si no fuera porque Renjun describió nuestros planes— Negó con la cabeza— Hubiéramos tardado una eternidad—

—¿Todo fue mentira?— En ese momento no sabía si agradecerles a sus hyungs o gritarle que él lo podía hacer solo. Pero sabía que eso era mentira, se había dado cuenta de sus sentimientos hace muy poco y saber que había personas que habían estado ayudando, hacían que tuviera una mezcla de sentimientos.

—Algunas cosas si, otras no— Chenle no dijo nada, dándole a entender que le explicará cual era la verdad y la mentira— Donghyuk si beso a Mark para dar celos. Renjun no está enamorado de Mark y creo que este último realmente se enojó con nosotros— Chenle bajo la cabeza, se sintió mal por el mayor. Seguramente este estaría muy confundido, el lo estaba hasta hace un par de horas—Tranquilo, esta tarde hablaré con Mark—

El silencio dejo de ser incómodo y ahora guardaba una cálida sensación, el ambiente susurraba un "Gracias". Terminaron el desayuno como tantas veces habían hecho atrás, ahora debía agradecerle a Donghyuk y a Renjun por sus retorcidas ideas. Jeno le explicó cómo se había dado cuenta de que entre los dos menores de gustaban y la manera en la que habían estado debatiendo por horas para que todo salga perfecto. Chenle se rió cuando le confesó que esperaba que fuera Jisung quien diera el primer beso y sería después de volver a casa. Ambos rieron a carcajadas por las ocurrencias de Haechan para unirlos, como la idea de encerrarlos en una habitación. Tan cliché e inútil, según Jeno.

—¿Porque lo hiciste?— preguntó después de que las risas cesaran.

—Es tu primer amor ¿No?— Chenle asintió —No quería que pasaras lo mismo que yo— se rasco su cuello nervioso, alzando los hombros, restando importancia— El mío fue muy doloroso, me di cuenta que nunca pasaría algo entre los dos— Suspiro.

—No creo que sea imposible, eres un gran chico— Se acercó a él para abrazarlo, intentado ser comprensivo con el mayor y tal vez devolver eso que había hecho por el. En su lugar, Jeno negó.

—El está profundamente enamorado de otro y me di cuenta—

—¿Lo conozco?— preguntó para saber cómo darle ánimos a su mejor amigo.

—Eso no importa, ahora me gusta Mark y creo que es el indicado— Chenle asintió no tan seguro. Si era su primer amor cómo Jeno decía, no sería tan fácil olvidarlo y creía que aún sentía algo por esa persona. Mark solo sería una máscara.

Sabía que Jeno no había terminado su trabajo, no los dejaría en paz hasta que de sus bocas saliera la noticia oficial de que eran novios. Pasaron esa tarde entre charlas y risas, tratando de encontrar la manera de pasar la primera cita entre los dos menores. Primero irían al centro comercial y comprarían ropa para usar a la noche, aunque discutieron un buen rato, al final Chenle accedió a comprar alguna prenda para pareja. Luego irían a comer algún helado o tomar un refresco, Jeno planeo cada parte en caso de que algo saliera mal, si llegaba a llover, irían a una cafetería. Escribió un mensaje a Jisung que le decía donde y cuándo debían encontrarse antes de la fiesta, llegarían al cumpleaños de Donghyuk de la mano y exclamando al cielo que eran la primera pareja oficial del grupo.

—Hola— Respondió a la llamada del menor.

—¿Es una cita o una salida del colegio?— Ambos rieron, tal vez no debió enviarle todo el plan que tenía.

—Fue Jaeno, no quiere que algo salga mal—

—Chenle, no importa si nuestra cita es en París o en la sala de tu casa. Solo quiero pasar tiempo contigo— El extranjero sonrió como un tonto.

—Eres muy cursi—

—Solo soy sincero— Ambos quedaron en silencio. —Nos vemos mañana, nunca creí que dijera esto— Escuchó un suspiro desde el otro lado de la línea y su pecho se volvió hiperactivo—Quiero besarte—

—Y yo amarte. Espera, ya lo hago— la risa del menor llegó hasta sus oídos como melodía.

—Buenas noches Hyung—