Capitolo sei

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Una mañana tranquila, el sol brilla anunciando el inicio de un nuevo día, y en una casa alejada de Magnolia, se encuentra un pelirosa, que descansa tranquilamente en su cama.

Poco a poco los rayos de sol se van colando en su habitación, dando de lleno en su rostro, haciendo que sus ojos se abran con dificultad al irse acostumbrado a la intensa luz.

Una vez sus ojos acostumbrados a la luz, se dirige al lugar donde descansa su fiel amigo felino, viendo como duerme tranquilamente, decide ir a darse un baño antes de ir al gremio.

La mañana pasaba tranquila, Natsu y Happy desayunaron en su casa, y mientras comían hablaban muy animados, pero los ánimos del pelirosa se fueron al cruzar el umbral de su puerta para ir a su amado gremio.

En el camino Natsu y Happy hablaban de cosas triviales, hasta que Natsu se para frente a una vitrina donde se vé reflejando.

«¿Debería cambiar de ropa?»

Pensó mientras observaba su reflejo en la vitrina, detuvo a su felino amigo que ya andaba algo delante de él.

—¡Hey Happy!— le llamó haciéndole ver que se había adelantado.

—¿Qué sucede Natsu?— pregunta al ver a su amigo parado.

—¿Crees que debería cambiar mi ropa?— preguntó el pelirosa mirando nuevamente su reflejo.

—¡Aye!— le contestó sonriente al pelirosa, el cual le respondió con otra sonrisa.

Una vez ya decididos se fueron a una tienda de ropa, para ver que atuendo le quedaría mejor al pelirosa. Una vez encontrado una tienda, entraron donde les recibió una joven, la cual era la cajera del lugar.

Pasaban los minutos, un traje tras otro, era difícil encontrar algo apto para el pelirosa, pero como si del destino se tratase, una chica de cabello azul marino entró a la tienda, llevándose una sorpresa al ver al par de amigos buscando ropa para el pelirosa.

Y así nuevamente los minutos pasaban y pasaban, ahora la maga de agua ayudaba al mago de fuego a buscar ropa que le favorezca al igual que Natsu le ayudaba a buscar ropa para ella.

Finalmente salieron de la tienda con varias bolsas ¿Por qué tantas? Pues una bella y dulce maga elemental se emocionó al ver al mago de fuego con varios trajes, haciéndole comprar de más, incluyendo los que ella se probó.

Los dos magos y el exceed azul decidieron ir al gremio, luego de dejar las bolsas en casa del pelirosa, sorprendiendo a la peliazul que pensaba que la casa de Natsu estaría patas arriba.

Todo marchaba bien, hasta que llegaron al gremio, muy "grata" fue su sorpresa al ver a Titania esperando al pelirosa en la entrada del gremio.

Narra Juvia

Luego de encontrarme a Natsu-san y a Happy-san comprando ropa, fuimos y dejamos todo en casa de Natsu-san, su casa era muy linda, alejada de la ciudad, en el tranquilo bosque.

Dejamos las cosas y emprendimos camino hacía el gremio, pero al llegar Erza-san esperaba enojada a Natsu-san.

—¿Por qué no viniste ayer Natsu?— le preguntó de forma autoritaria a Natsu-san.

Natsu-san por su parte se veía tranquilo, pero su mano temblaba, sin pensarlo tome su mano con la mía, entrelazando nuestros dedos; todos miraban atentos la escena y sorprendidos por mi anterior acción.

—Natsu-san no tiene porque responder su pregunta Erza-san— respondí sin dejar de sostener la mano del pelirosa, que me miraba sorprendido.

La Derrota del más Fuerte «Navia» [EDITANDO]On viuen les histories. Descobreix ara