Capitolo diciannove

1.5K 104 9
                                    

Era una mañana fría y tranquila en la bella ciudad de Magnolia, y en una cierta casa de cierta rubia, se puede ver a la dueña de esta, tumbada en la cama, mirando fijamente el techo de su alcoba.

«¿Qué le habrá hecho Sting a Natsu

Eran lo único que podía pensar e aquellos momentos...

«¿Lo habrá matado? ¿Estará bien

Ligeros sentimientos de culpa, empezaban a aflorar en el corazón de la maga celeste, su mente no dejaba de pensar en el dueño de esa particular melena rosada, y cada vez más y más la culpa era su única compañía.

-¿Lucy?- habló una voz masculina muy conocida para la maga -¿Te encuentras bien? No has dormido en toda la noche- volvió a hablar aquella voz, pero, la maga ni se inmutó, seguía presa de sus pensamientos.

-Loke, ¿crees qué hice bien?- preguntó viendo todavía al techo, como si en aquel lugar la respuesta a sus preguntas fuera a ser respondida -Yo... quería a Natsu lejos de Gray, pero...- ligeras lágrimas se empezaban a asomar en los ojos chocolates de la rubia -Tengo miedo de lo que Sting pudo haber hecho para sacarlo del camino- dijo ya con lágrimas cayendo por su rostro.

-Lucy, hay algo que necesito decirte...- dijo con un ligero toque de arrepentimiento, cosa que llamó la atención de la maga, haciendo que está mire al pelinaranja.

Mientras, esa misma mañana, en una celda, se encontraba durmiendo, una hermosa maga de cabello azul marino, en su rostro eran visibles algunos surcos que viejas lágrimas han dejado.

«Vendré todas las veces que sean necesarias.

Te extrañe, Juvia

Ju...via...Juvia también lo extraño... Natsu— decía entre sueños la maga de agua, mientras en su mente se reproducían los momentos vividos, hasta ese momento con el joven de melena rosada.

La Derrota del más Fuerte «Navia» [EDITANDO]Where stories live. Discover now