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''Quizás sea invisible, y otra basura mas para la sociedad, pero tengo corazón.''

La semana pasó pero, los cortes, golpes e insultos seguían. Jungkook no se detendría nunca, y lo único que le importaba era ver mal a Yoongi. Disfrutaba eso como cualquier persona disfruta de estar rodeada de esa persona que ama tanto... Hoseok todas las veces, defendió a Yoongi de la mejor manera. Apenas se conocían, y el lo ayudaba en todo. 

Hoseok tenía una personalidad muy fuerte, y era realmente muy hermoso, así que nadie le diría nada. 

Una que otra vez, el dejaba sin habla a Jungkook con sus palabras, Yoongi se había encariñado de su persona, desearía ser así.

Yoongi tenía su cabeza colgando desde la cama mientras que veía a Hoseok alistarse. 

Había una fiesta, y el iba a ir, Yoongi se quedaría en su casa... leyendo un libro o algo.

Su pelo naranja estaba perfectamente peinado. Tenía una camisa del mismo tono que su cabello, un pantalón ajustado negro, y unos zapatos del mismo color que el pantalón que eran de Yoongi. 

- ¿En serio nunca usaste estos zapatos? — Dijo dándose media vuelta, señalándolos. 

Yoongi negó con la cabeza, y se dio media vuelta recostándose en sus codos. 

- ¿Por qué? — Arqueó una ceja.

- No voy a fiestas... No me gusta, Hobi. 

Se paró de la cama, y caminó hacia su ropero. 

Tenía cientos de camisas, pantalones y zapatos para esas fiestas que suelen asistir los adolescentes... normales. Al abrirlo completamente, la boca de Hoseok cayó hacia abajo. Dejó los maquillajes sobre el escritorio, y con pequeños saltitos se dirigió al mismo. 

Se tiró encima, y los abrazó. 

Yoongo soltó una carcajada. 

El "peli naranja" tomó dos camisas en sus manos, y las miró, luego... sonrió. 

- ¡¿En serio?! ¿Tienes a estas belleza y no la sacas a pasear? — Arqueó una ceja, y suspiró.

- Quédatelos, no las quiero.

- No, señorito... ¡Usted debe usarlas! — Le tiró el plateado con un hombro descubierto en la cara. — ¿Por qué tienes tantas si no los usas? 

Yoongi hizo un puchero, y le sonrió, se acordó de que su madre amaba ir de compras, y antes que lo hiciera, le compró un montón de ropa para salir a todas esas fiestas pero... Nadie sabía que la vida de Yoongi sería de esa manera. No quería ir a esos lugares porque tenía miedo de que se le rieran en la cara. 

- Acompáñame.

- No iré. La gente se reirá de mi, Hoseok. — Se tiró a la cama de nuevo. 

Hoseok suspiró totalmente agotado. Su paciencia lentamente iba dejando su cuerpo, su mente y todo. Llevaría a ese chico a la fiesta si o si, no podría dejarlo ahí... Además, Hoseok quería que Yoongi empezara a tomar conciencia de que no importa lo que digan los demás. 

- ¿Por qué piensas que lo harán? No te conocen, son amigos de mi amiga de otro Instituto.

- No importa, no soy lindo como para ir a una fiesta llena de chicos y chicas. No entro en esas camisas.

- ¡Yoongi! Es tu talla, ¡Vamos, cámbiate! 

El negó con la cabeza, no podría vestirse con eso.

Sus brazos seguían llenos de marcas por todas las noches en las que se desquitó con el mismo, pero, además... Se sentía inseguro.

Una que otra vez, se los probaba y cuando se miraba al espejo, sentía que si alguna vez saldría a la calle así, se moriría... Se mataría. 

Let Me Die - YoonMinWhere stories live. Discover now