20

3.9K 410 61
                                    

"Se que nada cambiara, si mañana no me vez, tengo que asimilar, que por este corazón, no tienes interés"

Jimin estaba sentado sobre uno de los pupitres mirando como sus amigos hacían bromas, y besaban a sus novias. Jungkook le guiñó un ojo, y se levantó de la silla, acarició su mejilla antes de besarle los labios. A lo lejos, sintió los ojos de Yoongi sobre él, lo que le provocó a tomar a Jungkook por su cintura, y le tocó el trasero. El sonrió. Qué fácil que era éste chico. 

Estaban en una hora libre, el profesor había faltado, y nadie estaba para reemplazarlo, ni siquiera un preceptor estaba ahí, no gritaban, tampoco hacían ruido pero, siempre alguien se les quedaba cuidando. No eran el mejor curso de todo ese pasillo. 

Yoongi alejó la vista de esa escena, y Hoseok miró donde el. Abrió los ojos de golpe al ver como sus lenguas se notaban, y la forma que Jimin tenía de tocarle. 

- Zorro. 

Jungkook se separó de Jimin, y aun tomándolo por los hombros, giró la cabeza para ver el pelo de Hoseok dándole la espalda. Agarró una bolita de papel, y la tomó para tirársela en la cabeza. 

Cuando esta chocó contra su cabellera, dio media vuelta. Levantó una ceja, y Jungkook lo saludó con la mano para que le prestara atención.

- Te escuché.

- No te mencioné, si te quisiste sentir identificado es tu problema — Guiñó un ojo, y volvió a Yoongi quien le sonreía. 

- Dicen que si críticas a una persona es porque estás viendo tus propios defectos... zorrito. 

Hoseok bufó, no supo por qué le dijo eso. No se sentía mal porque el ya sabía exactamente que no lo era, pero lo que faltaba era que ese hueca lo molestara a el. No iba a dejar que le pasara por encima, era directo, y lo era más cuando estaba presente Jungkook, esta siguió besando a Jimin quien, ahora había dejado de manosearla. 

- El zorro, el puto, el perro y sus derivados son sinónimos de Jungkook —-Hoseok llevó una mano a su cintura, descargando el peso en esta. 

Se escuchó un grito de aprobación, y algunos otros gritos de risa. Los clones de Jungkook lo miraron de arriba abajo para después acomodar su cabello. Se separó de Jimin, y pasó por entre los escritorios para llegar a su lado, Jimin lo siguió deteniéndolo cuando intentó tirar de su pelo. Luego, lo agarró por la cintura con las dos manos, levantándolo en el aire.

Hoseok se dio media vuelta, y lo miró peleando con Jimin para que este lo soltara. Cuando empezó a calmarse, le dejó en el piso aunque Hoseok tuvo la impresión de que el le pegaría en cualquier momento, hay gente que dice que cuándo te enoja lo que te dicen es porque es verdad. Entonces, realmente Jungkook era un zorro. 

Muchos lo han comentado, y entre ellos, chicos. La mayoría eran hombres, y con todos esos Jungkook se acostó estando con Jimin o no estando. No le importaba una relación, y si seguía con aquél chico lindo de ojos cafés lo hacía porque era uno de los mejores en la cama.

- ¿Eres tan cobarde como el? — Le dijo Jungkook a Hoseok señalando a Yoongi detrás de el — ¿Eres tan débil y frágil como Yoongi? ¡¿Eh?! — Le gritó, y todo el curso estaba callado. Jungkook tenía el apoyo de la mayoría por más que no le cayeran bien, estaban de su lado porque le tenían miedo. 

Hoseok le negó con la cabeza, no era como Yoongi, era todo lo contrario pero no por eso iba a dejar de tal manera a su amigo. Jimin frunció el ceño, aún seguía en una mezcla de sentimientos, no había dejado de pensar en Yoongi pero, ahora se había hecho un desafío con sí mismo, no hablaría sobre el cuando esté solo, no pensaría sobre su hermosa sonrisa cuando él le dice algo, tampoco de cómo sus mejillas se ruborizan cuando habla o cuando se da cuenta de que lo observan. No iba a pensar en el color de sus ojos, y como la luz del día los hace brillar, no quería olvidar cuando lo encontró con todo su pelo mojado después de salir de bañarse, estaba realmente bello así... tan natural. Cada vez que intentaba presionar su maldita mente en que alejara sus pensamientos, salía mal. Siempre lo recordaba hasta el más mínimo detalle en su cabeza, y rebotaba como si fuera una pelota, le quería, de alguna forma, sentía mucho aprecio. Siempre había sido una muy mala persona con el inclusive cuando su madre murió, estaba solo, y en vez de ayudarlo como hubiera hecho cualquier persona, lo lastimaba con su grupo de amigos. Le decían cosas sobre su madre, y de qué es fue la mejor elección de todas, entonces, empezó a recordar...

Let Me Die - YoonMinWhere stories live. Discover now