9

4.4K 503 36
                                    

"Déjame preguntar como llegamos hasta aquí porque en realidad no necesito preguntarlo en absoluto''

Una semana después, Yoongi asistió a clases, ya sin moretones... Bueno, no tantos.

Jin lo pasó a buscar con Hoseok, y fueron a clases en su auto. Cuando llegaron, se despidieron de él, y salieron.

El timbre sonó, y salieron corriendo para las puertas del Instituto.

Yoongi fue hacia su locker, y sacó el libro de inglés, y el de Biología. Sintió una presencia detrás de el, pero intentó ignorarla, sabría quién sería, y actuar como si no se hubiera dado cuenta sería lo mejor.

Apenas se había recuperado como para que lo lastimen de nuevo.

Cuando un brazo lleno de tatuajes, se apoyó en el otro casillero. Yoongi respiró profundamente.

Supuso que era Jimin, él no le haría nada físicamente, pero si psicológicamente. Lo lastimaría como nunca, estaba seguro de eso.

Luego, escuchó otra voz a lo lejos, y esa voz aguda, y chillona era ni más ni menos de Jungkook.

Yoongi cerró su locker, y al dar media vuelta chocó con Jimin tirando sus libros, y en el momento en que se agachó a recogerlos, Jungkook los pateó lejos de su alcance.

Besó a Jimin, y luego se dirigió a Yoongi. Lo observó de arriba hacia abajo, mirando si tenía alguna marca, herida o si aún le quedaban moretones por lo pasado hace siete días.

El corazón de Yoongi palpitaba muy rápido, podían escucharse los latidos o eso pensó el.

«Tranquilízate, estúpido.»

Yoongi respiró hondo, y soltó el aire.

Lo miró a los ojos a Jungkook cuando el, le levantó la barbilla.

Jimin solo se quedó ahí parado mirando la escena. Jungkook sonrió de lado y le tiró de los pelos a Yoongi. El se quejó, y estuvo a punto de gritar para que le soltara pero, Jungkool le pegó una cachetada en la mejilla derecha, y Yoongi se mordió la mejilla por dentro. Reprimió un grito, y lágrimas.

Negó con la cabeza para que lo dejara en paz. Cayó al suelo, indefenso. Sus rodillas chocaron contra el piso, haciendo ruido.

Su mano cayó haciendo fuerza, y se dobló.

«Maldición.»

Una lágrima se desparramó por su mejilla, y un sollozo salió de su boca. Sintió el impulso que Jungkook tenía en pegarle una patada directamente al estómago pero, Jimin lo detuvo.

- Déjalo, no vale que desquites tu energía en el, cariño. - Susurró Jimin lo suficientemente audible para que Yoongi lo escuchara aunque sus oídos hacían un ruido agudo.

- No lo vale pero, ¿sabes? Es divertido. - Empujó su pierna hacia delante, y le dio justo en la boca del estómago, dejándolo sin aire.

Cayó al suelo completamente, y Jimin al verlo de esa manera, no pudo soportarlo.

Agarró el brazo de Jungkook y se lo llevó a regañadientes. El se quejaba, y gritaba pero, Jimin no dejó que el fuera a pegarle.

Cuando él le vio de tal manera hace una semana, supo que no permitiría que Jungkook le volviera a pegar.
Cuando estaban a unos pasillos de diferencia, Jungkook se soltó de Jimin, y le golpeó el pecho pero él no sintió nada. Tomó sus manos, y solo lo besó para tranquilizarlo. El cedió a sus labios, pero cuando Jungkook se separó, Jimin frunció el entrecejo.

- ¿Por qué no me dejaste golpearlo? - Le preguntó cruzando sus brazos.

Jimin negó con su cabeza, y lo miró tomándolo de los hombros.

- No es bueno lo que le haces, amor. - Dijo, lo más tierno que pudo.

- ¿Y? ¿Tú crees que me importa el? - Se soltó. - ¡El merece todo esto! El me importa mierda, y siempre será así.

{...}

Yoongi fue a clases, pero llegó tarde. Hoseok respiró tranquilamente cuando lo vio entrar, pero al ver su mejilla roja, sintió pánico. Jungkook tampoco estaba en clases. Se sintió fatal por dejarlo solo cuando fue a buscar sus libros.

El profesor pidió una explicación y el dijo que se levantó tarde.

Fue a su asiento, y cuando se sentó Hoseok lo abrazó por los hombros. Le pidió disculpas, y Yoongi se quejó, sus brazos le dolían... De nuevo.

Al salir de las dos clases de las dos primeras horas, Yoongi corrió hacia la Biblioteca sin que Hoseok lo viera o eso pensó el. No quería hablar con nadie, quería llorar en silencio solo... Quería sufrir solo, no soportaba la pena de las demás personas. Se topó con una o dos personas de una de sus clases, y luego... Llegó al final de la enorme y vieja Biblioteca.

Fue a una sección que nunca estaba habitada por alumnos, y buscó un libro cualquiera, y se deslizó por la pared hasta sentarse con las piernas pegadas a su pecho, sus lágrimas cayeron como cataratas a un río.

Sintió pasos cerca de el, y una mano se estiró por delante de su cara.

Levantó la vista y se encontró con Jimin.

Era una costumbre que eso pasara de ahora en día.

Rodó los ojos, e ignoró su mano para fingir que seguía leyendo.

Jimin rió burlón y se la volvió a estirar pero, Yoongi no la tomó.

- Tómala, no te haré daño.

Yoongi negó con la cabeza, y sorbió los moscos. Limpió una de sus lágrimas con discreción, y entonces Jimin se acomodó a su lado.

- Interrumpes en mi casa, hoy viniste a mi locker, y ahora aquí... ¿Me estas acosando para decirle a Jungkook qué cosas hago? - Giró la media vuelta para mirarle con el ceño fruncido. - Ya es suficiente con que tenga que sufrir cada día porque a el no le caigo bien, no quiero que tú también me lastimes.

Se paró, y dejó el libro donde estaba, y cuando estaba a punto de salir del pasillo, Jimin lo tomó por el ante brazo, y lo empujó contra una de los estantes grandes sin lastimarlo, obviamente. Lo miró directamente a los ojos, y Yoongi al sentir incomodad los bajó.

- Sólo... Yo... - Empezó Jimin pero, no sabía que decir.

- Déjame en paz... Es suficiente con tener a tu novio molestándome.

Jimin lo volvió a tomar del antebrazo cuando el estaba por irse.

Yoongi soltó su brazo, y se armó de valor para enfrentarlo.

- ¿Qué es lo que quieres? - Preguntó haciendo un mohín con sus manos. - ¿No es suficiente con verme de esta manera? - Se señaló, y una lágrima se deslizó desde su ojo. - ¿Quieres también molestarme ahora y por el resto de mi vida? - Llevó una mano a su cabeza, y despeinó su cabello.

Jimin se quedó en completo silencio, y eso Yoongi lo tomó como una respuesta, salió de ese lugar. Iría a algún otro donde sabía que nadie lo encontraría, detrás de la cancha de futbol había un pequeño parque olvidado desde hace muchos años, y ese era su lugar favorito hasta que un día vio a dos chicos haciendo cosas inapropiadas, y decidió no ir más... Hasta hoy.

Se balanceó en un columpio por unos quince minutos cuando este detuvo.

Yoongi suspiró frustrado.

- ¿Pensaste que no te iba a seguir?

Yoongi sonrió, sin ni siquiera pensarlo, pero luego borró su sonrisa.

- Sí. Era lo que quería. - Se levantó del columpio. - Dime, ¿Qué quieres?

- No lo sé. - Respondió alzando los hombros. - ¿Estás bien? Hoy... Cuando... Hmmm, Jungkook...

Yoongi frunció los labios.

- Tranquilo, eso no fue nada. Me ha lastimado peor, casi no sentí mucho dolor como la primera vez. - Sus ojos se aguaron, y salió corriendo.

Todo lo que esperaba era que Jimin no lo siguiera, no fuera donde el.

Necesitaba estar solo, y cuando él estaba cerca, su mente se quedaba en blanco. Odiaba el hecho de que lo siguiera como un chicle, no lo soportaba, y tampoco soportaría que lo acosara.

Let Me Die - YoonMinWhere stories live. Discover now