Brave

23. Miedo

¿Qué piensan de inscribir Brave a los Wattys 2017? 

Sean honestas, ¿creen que sea buena idea?

XXIII | Miedo

— ¿Cómo te sientes? — Rose la miraba con genuina preocupación.

—Bien, en realidad me siento normal, no sé porque todos están haciendo tanto escándalo, sobre todo... — Calló. No era muy devota a las atenciones y ahora se sentía un poco asfixiado con toda aquella atención que tenía.

— ¿Jaxson McKnight? — Inquirió la hermosa rubia con una sonrisa. Y esta asintió intentándole restar importancia.

No tenía ni dos segundos cuando el pelinegro había salido de la habitación para tomar un baño y Rose había llegado para hacer acompañarla en cualquier cosa que se le ofreciera.

—Porque me siento como si fuera de cristal y todos están tratando que no me rompa... — La castaña hizo algo parecido a un puchero y se recostó fastidiada. — Es frustrante si soy honesta.

—No es para menos eres la compañera del príncipe, además aprovecha esto no durara mucho — Al momento que decía esto la chica se hacía una trenza tomando haciendo en la cama con Cassandra. Rose tenía una elegancia nata y eso le causo algo de curiosidad.

— ¿Tú también eres... ? — Rose la miró con burla, sabiendo lo que preguntaría. — Ya sabes...

— ¿Mujer Lobo? — Cassandra asiento. — Si, yo también lo soy. La única humana en su forma pura en esta isla eres tú. Antes solían habitar humanos entre nosotros, pero en un afán de mantener la "pureza" de nuestra especie los desterraron. Y ahora solo hay diferentes castas pero todos en su totalidad son hombres lobos con uno que otro gen humanesco.

—No sé cómo sentirme con respecto a eso...

— Black también estuvo al pendiente de tu salud — Cambio de tema drásticamente la rubia.

Rose sonrió de una manera que no lo había hecho antes. Y sabía a qué se debía esa sonrisa.

— ¿Por qué sonríes cuando hablas de él? — La castaña necesitaba una distracción y ella se lo estaba dando.

—Bueno, ya lo conoces aunque sea de vista — Se encogió de hombros el rubia chica. — Es muy guapo, y no es como los demás. Él es muy atento con todos, el merece estar en el trono.

— ¿Esos son tus argumentos para apoyar su causa o hay algo más?

La risa melodiosa de la chica lleno el cuarto, no pudo sentir una punzada de celos al ver que todo en ella gracia y belleza, mientras que ella cuando reía hacia sonidos graciosos y parecidos a alguien muriendo de un ataque de tos.

—Nos conocemos desde que éramos niños y desde que tengo memoria siempre estuve detrás de él, pero ya sabes cómo es la aristocracia, aunque sus padres fueran buenos con todos sobre todo conmigo, no iban aceptar que su hijo desposara a una chica como yo — Poco a poco la felicidad de su rostro fue desapareciendo. — Alguien como él debía y debe estar con alguien de su misma categoría. Eso no evitará que sienta lo que siento, ni me quitara mis recuerdos. Aún recuerdo cuando jugábamos aquí mismo en este castillo...