Brave

02. Castas

0.2

                Castas.

—Tina — Entro la castaña asustada a la oficina. — Algo está pasando, el maestro de mi clase me mando aquí para que...

—Escucha cariño, ve a tu clase y si después de esa clase tienes dudas puedes... — Hizo una pausa. — Hola cariño, ¿Qué te trae por aquí?

Cassandra giro y se encontró con Marcus a sus espaldas con una sonrisa. Ni siquiera se había dado cuenta que la había seguido.

—El maestro Western me mando a recoger los papeles de las asignaturas de los último año — El guapo chico sonrió viendo como Cassandra lo miraba como si nunca hubiese visto un chico como él.

—Cierto, espera — La mujer desapareció por un pasillo dejando a ambos chicos solos.

— No me molesta que me mires pero tengo curiosidad, ¿Qué tengo diferente para que me mires como si fuera algo muy lejos de lo normal? — La chica se sonrojo. Se había dado cuenta.

— Tus ojos — Respondió sin pensarlo la chica. — Son grises, poco comunes. Me agradan.

Paso lo último que creyó que pasaría, el chico musculoso, guapo, alto y al parecer de clase se sonrojo. Eso le causo un extraño sentimiento de confianza en ella, si Cassandra pudo hacer que un chico como aquel se sonrojara ahora se sentía invencible. Marcus tosió cubriéndose el rostro para después soltar una risa nerviosa.

—Aquí esta — Tina salio del corredor con una carpeta. — ¿Estas bien Marcus? Tienes tu cara roja...

La castaña no pudo evitar reírse y Marcus se sonrojo aún más.

—Tengo que irme, gracias — El chico salió abrió la puerta de la oficina dispuesto a correr de allí cuando Tina lo detuvo.

—Ya que vas para allá, lleva a la Señorita Milano a su clase, recuerdas que te platicamos de su caso, por favor intenta instruirla un poco en lo que se acostumbra — Cassandra abrió la boca, sentía que esa señora la estaba evitando. — Si después de Historia, Cultura y Literatura tienes dudas con mucho gusto te ayudaremos a entender.

—Pero...

—Ten un bonito día — La mujer se giró y siguió con lo suyo.

Marcus le sostenía la puerta mientras ella salía con algo de enfado, odiaba ser mangoneada por todas partes o que tomaran decisiones por ella, odiaba que le ocultaran cosas y que la creyeran tonta.

—Bonita combinación — Escucho una voz a su lado, Marcus le sonrió y ella lo observo sin saber de qué hablaba. — Me refiero a converse con el uniforme. Es la primera vez que lo veo.