Cabeza de coco ✔YoonKook/SuKook✔

La curiosidad mato al gato...¿o al tigre?

Se removió incomodo sobre la frazada que Yoongi le había dado para dormir y se incorporó sintiendo su estómago gruñir, tenía hambre y necesita comida.

Se levantó, estirándose en el proceso, y bostezo antes de caminar hacia la cocina. La madre de Yoongi les había dicho que podían sentirse como en su casa y Taehyung además de hacer más idioteces de las normales también se levantaba a altas horas de la madrugada para comer.

—Yo, creo que me gusta.

Se detuvo antes de entrar a la cocina, percatándose de la luz encendida en la misma, y frunció el ceño al reconocer la voz de Hoseok.

—Eso...es...wow.

—No Yoongi, no es wow— se pegó a la pared y trato de agudizar su oído para escuchar claramente lo que los dos chicos hablaban en susurros— es malo, demasiado...creo que a Jimin también le gusta.

—Oh...

Y después de eso todo fue silencio. Pestañeo repetidas veces sin entender a quien se referían y sintiendo su pecho doler, sin saber exactamente porqué, al imaginar que podían referirse a Suran o Seokjin.

Porque lo que Taehyung si había entendido era que esos dos chicos lindos probablemente estaban enamorados de alguien.

Se dio media vuelta y volvió al cuarto de Yoongi, cubriéndose con la frazada y olvidándose por completo del motivo por el cual se había levantado.

[...]

Lo había estado pensando y, aunque no le agradaba mucho la idea, si podía ser cupido para Hoseok y Jimin, lo seria, aunque eso significara que su pecho doliera.

La cafetería estaba llena y le costó un poco de trabajo encontrar la cabellera naranja de Jimin entre todo el mar de personas. Pero en cuanto lo hizo corrió hacia el chico caballo y el pastel de arroz.

—Hey.

—Demonios.

Les sonrió a modo de disculpa por asustarlos y dejo su bandeja en la mesa para tomar asiento frente a ellos.

—Saben estuve pensando y...— jugueteo con sus palillos los fideos en su plato y suspiro— a ustedes les gusta alguien.

Los rostros de Hoseok y Jimin se tiñeron de rojo ante las palabras del castaño, intercambiaron miradas y tomaron sus bandejas al mismo tiempo.

—Y-Yo...t-tengo qu-que irme.

—Te acompaño.

Observo a ambos chicos marcharse como almas que lleva el diablo y desaparecer de la cafetería en un parpadeo.

Frunció el ceño y se levantó dispuesto a resolver su duda de una vez.

Camino por los pasillos y se detuvo cuando escucho la voz de Jimin.

—Me gusta Taehyung.

—Bien, ya somos dos porque a mí también me gusta.

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Les gustan los tríos ¿? 7u7