Si las gotas de lluvia fueran de...¿galletas?

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Lo único que podía sentir en ese momento era nervios y por su mente no dejaba de rondar un pensamiento en particular.

Y si Yoongi solo estaba jugando con él y no llegaba a la cita.

Si, quizás ese pensamiento era estúpido, pero también era tonto. Min Yoongi y él se habían besado, dos veces cabe recalcar, y si aquel pelinegro se atrevía a burlarse de él a esas alturas se aseguraría de castrarlo con el primer objeto que estuviera a su alcance. Y Jeon Jungkook era un chico de palabra.

Miró la hora en su celular, por milésima vez, y suspiro al ver que aún faltaba veinte minutos para la hora acordada, tal vez no había sido buena idea salir de su casa con una hora de anticipación, pero en su defensa debía decir que casi siempre, por no decir toda su vida, llegaba tarde a todos lados, y lo último que quería era hacer esperar al mayor.

Guardo de nuevo su celular en el bolsillo de su pantalón y tomó asiento en la banca más cercana.

[...]

Sonrió cuando su vista se detuvo en el castaño y miró la hora en su celular, aún faltaban quince minutos pero el menor ya estaba en el lugar acordado, y aquello tranquilizo al mayor, porque su lado estúpido le había dicho que Jungkook no llegaría y lo dejaría plantado.

—Hey, Cabe...— detuvo sus palabras, aclaro su garganta y desvió la vista— Hey, Jungkook.

El recién nombrado levanto la vista y sonrió, mostrando su tierna sonrisa de conejito, antes de saludar al mayor con su mano al aire y Yoongi enserio deseo tener su cámara para sacarle una foto a la sonrisa del menor.

—Hyung.

En cuanto llego frente del castaño sonrió antes de extenderle su mano para ayudarle a levantarse.

Honestamente Yoongi no tenía idea de adonde lo llevaría, si, le había pedido una cita sin tener siquiera un lugar en mente para ella, pero, aunque sonara súper cliché, estaba seguro que sería divertido por el simple hecho de que estarían los dos juntos, solos, sin ninguno de sus molestos amigos... ¿verdad?

[...]

— ¡Ya, Kim Taehyung, esos son mis binoculares devuélvemelos!

—Pero Susu noona— el menor miro a la peli verde con los labios abultados y ojos de cachorro abandonado antes de chasquear la lengua cuando la mayor le arrebato los binoculares— Jin hyung— llamo al mayor por el pequeño radio y en cuanto este le respondió sonrió antes de volver a hablar— dígame que las fotos están quedando geniales.

—Eso no lo dudes Tae.

Asintió y miro de nuevo a la mayor a su lado.

—Es una genio noona, ¿Cómo supo de la cita de Jungkook y Yoongi hyung?

—Ese tonto habla dormido.

Se encogió de hombros y volvió la vista hacia los dos chicos que comenzaban a caminar.

[...]

Ambos caminaban con la vista hacia otro lado, evitando ver al contrario, hablando de cosas banales y sonriendo, y riendo, como los idiotas enamorados que eran mientras iban hacia la heladería a petición del menor.

Y Yoongi enserio creía que estaba perdidamente enamorado de Jungkook porque hasta su risa de pendejo le gustaba y le parecía hermosa.

Entraron a la heladería sin dejar de reír y de la misma forma caminaron hacia una de las mesas desocupadas.

Ordenaron cuando la chica llegó a su lado y en cuanto esta se fue Yoongi comenzó a hablar sobre Holly, provocando que el menor riera al recordar las patas del pequeño can, y sonrió al decir que se encontraba bien a pesar del accidente.

[...]

—Un helado de menta con chocolate y otro de vainilla.

Susurro para sí misma antes de tomar la cuchara para helado y dos vasos.

—Uhm— aclaro su garganta, apoyo sus codos en la nevera cerrada y bajo ligeramente los lentes de sol— disculpa, podría llevarles un especial del amor a ese par.

La chica frunció el ceño y miro confundida al chico frente a ella, gabardina beige, sombrero a juego y lentes oscuros. Todo en aquel chico gritaba extraño, pero todo aquello se le olvido cuando el de hombros anchos se quitó los lentes y le sonrió. Era jodidamente guapo.

—Pe-Pero no es lo que ellos pidieron.

—Usted solo lléveselos y diga que es cortesía de la casa, yo pagare por ello.

Le sonrió de nuevo y le guiño un ojo antes de dejar el dinero sobre el vidrio de la nevera, ponerse los lentes y alejarse hacia una de las mesas en el rincón, donde más personas, vestidas exactamente igual, se encontraban.

Aquello había sido raro, de eso no tenía duda, pero el chico era guapo y se veía amable, así que por qué no hacer lo que le dijo, además había pagado por ello.

Se encogió de hombros y comenzó a preparar lo que el chico le había dicho.

[...]

—Aquí está su orden.

Ambos fruncieron el ceño y pasaron la vista del Banana Split frente a ellos a la castaña que los atendía.

—Disculpa— el pálido fue el primero en romper el silencio— no fue lo que ordenamos.

—Oh, lo sé...pero es cortesía de la casa...

Bajo la vista avergonzada pero se relajó cuando escucho como el pelinegro volvía a hablar.

— ¿Es gratis?

—Uhh...sí.

—En ese caso no hay problema.

Ambos chicos comenzaron a comer y ella se alejó con una sonrisa. Debía admitir que aquellos dos se veían bien juntos y, aunque no los conociera, esperaba que acabaran juntos.

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Oh mai god...mai hertu is...mai hertu is abkjxk :''v ahre  pueden creer que esto entró en el ranking ¡¡Somos 937 en fanfic!! *ioranding* DIOS eso eso es mucho para una historia que empezó sin mucho sentido :''u 

Gracias por  todo ^^💕💕

Pd: Es la primera parte de la cita 

Cabeza de coco ✔YoonKook/SuKook✔Where stories live. Discover now