Él sabía de su existencia al igual que sabía de la existencia de muchos más, pero ella realmente no había llamado su atención y la verdad detrás de todo aquello era que ninguna chica podía caer en sus redes. Porque no había ninguna que la atrapara a...
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La vida va mucho más allá de las decisiones tomadas, pero debemos conocer que es lo que le afecta a nuestra vida y lo que realmente nos hará bien. Porque no todo edifica y en este mundo aunque somos "libres" a veces no debemos serlo del todo.
Luces, música fuerte, mujeres por todos lados moviendo sus caderas de un lado a otro, hombres gritando y faltándoles el respeto mientras las manoseaban, botellas de alcohol moviéndose de un lado al otro. Jóvenes besuqueándose en las esquinas, otros metiéndose mano en los sillones, el dj gritando a medida cambiaba los temas, eso era lo que estaba viendo y viviendo en ese momento el chico, su compañero de habitación y de juego lo golpeo en la espalda antes de gritar una blasfemia causando risas en todos menos en él.
Portland era una ciudad increíble; sin embargo los amigos que este hizo en los meses estando en la ciudad simplemente no le habían ayudado de mucho. Timothy Fitzpatrick era un chico tranquilo, reconocido en su escuela por ser el quarterback, mucho se rumoreaba de él pero realmente poco se conocía ¿por qué? porque no daba muchos motivos para que hablaran, pero ahora lo hacía, en especial porque era reconocido en la UDP, la universidad de Portland. No solo llegó para quedarse, llego para ser la estrella, pero muchas cosas cambiaron en el proceso, en especial su comportamiento debido a la presión social.
Aunque algo en el fondo le decía que se fuera del lugar, dejo atrás toda sensación que lo hiciese sentir menos, paso mucho tiempo en su secundaria escuchando cotilleos por culpa de su buen comportamiento y estaba harto de aquello. En la universidad ya no lo trataban de esa manera, simplemente estaba siendo amado y exaltado por su buena manera de jugar, aun cuando era de primer año, era acosado por mujeres y aunque al principio le molestaba un poco, con el pasar del tiempo eso fue cambiando, no había hecho más que hacerlo crecer, pero se olvidaba de algo, su propio propósito de vida, sus metas, sus promesas. Se estaba olvidando de todo.
Se encontraba con sus amigos en un lugar que tenían reservado para ellos, era la cuarta vez que salía con su grupo de juego, eran chicos mayores, mucho mayores que él; sin embargo rápidamente se habían agradado y habían comenzado a salir juntos, Timmy no tenía a nadie en la ciudad, solo estaba él, su familia se encontraba bastante lejos y sus amigos también, así que tuvo que hacer otros.
— ¡Timothy hoy se tomara unos tragos! —Grito su compañero de cuarto, M.K. — ¡Lo hará por haber jugado excelente en el maldito partido! —Él no entendía cual era esa necesidad de maldecir todo el tiempo las cosas pero lo acepto con el pasar de los meses. El chico rio al mirar a su compañero mientras este le colocaba el vaso lleno de alcohol frente a él.
—No, tú sabes que no tomo.
— ¡Es un niño disciplinado! —Grito otro de sus compañeros de juego. — ¡Yo si me lo tomo!
El ambiente estaba genial para personas que estaban acostumbrados a eso; sin embargo él no lo estaba, lo único que estaba haciendo era acrecentando su dolor de cabeza, pero estaba decidido a vivir la vida universitaria como se debía.
