Él sabía de su existencia al igual que sabía de la existencia de muchos más, pero ella realmente no había llamado su atención y la verdad detrás de todo aquello era que ninguna chica podía caer en sus redes. Porque no había ninguna que la atrapara a...
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1 año después
El campus se encontraba lleno nuevamente como todos los semestres al comenzar clases. Pame iba para su tercer semestre de ingeniería de sistemas, con uno de los mejores promedios de la clase y aunque su hermano la había dejado sola en su carrera para irse a estudiar ingeniería de sonido en el segundo semestre, lo estaban haciendo bien. Por separado y juntos a la vez. Se encontraba acostada en el pasto sobre las piernas de su amiga Olivia Sun, quien había sido una de las primeras caras amables que había visto en la universidad, aunque no compartieran carreras, compartían amistad y uno que otro cruce de horario para poder hablar.
Se había vuelto una gran amiga en el último año, se conocieron de una manera bastante particular, mientras la chica lanzaba su celular contra el suelo y comenzaba a pisarlo llena de rabia. Pame la había calmado mientras estaba veía como se encontraba su celular destrozado en el suelo, se convirtieron en amigas desde entonces. Era una amistad bastante extraña pero buena.
Se encontraban varios grupos regados por toda la universidad: Estaban los jugadores de fútbol americano, a los cuales por problemas del pasado Pame no veía ni en sus sueños, aun cuando siempre la invitaban a los juegos, ella no entendía ese juego y realmente no iba a perder su tiempo aprendiendo sobre el, no ahora. Se encontraban los hippies, que realmente no se sabía a ciencia cierta porque usaban esa ropa llena de colores, en ocasiones parecían un reflector, en otras simplemente lucían como unos locos seguidores de Samantha su hermana. Los protestantes, quienes se encontraban haciendo unos carteles para valga la redundancia protestar sobre cualquier cosa. Luego estaban los normales, los que pasaban desapercibidos porque iban a clases y luego simplemente se perdían, ese era el propósito de Pame cuando entro en la universidad, pero había otras necesidades de por medio, como ganar dinero. Así que ella y su hermano eran conocidos por su grupo "Te arreglo si me pagas"donde se encargaban de arreglar todo tipo de aparatos tecnológicos y sí, jugar de manera ilegal algunas veces, eran reconocidos como los mellizos Tecno Brown un tonto juego de palabras que comenzaron a utilizar desde que comenzaron a estudiar allí.
Pero la serenidad del momento no duro mucho pues un Loras gritando desde el otro lado del campus llamo su atención mientras esta venia corriendo con una computadora en la mano. En cuanto llego agitado hasta donde se encontraba el chico se quitó rápidamente el gorro que llevaba mientras su cabello se desordenaba. Se lanzó al piso para luego acomodar bien sus gafas.
—Primero, hola Olivia, no pienso salir contigo —Hablo señalando a la chica a su lado, Olivia se había "enamorado" del chico en cuanto lo vio y la mujer había sido directa, desde entonces lo estaba invitando a salir—. Segundo ¿Recuerdas el trampolín que Sandy y Bradley tanto querían? Lo encontré en rebajas y a que no te imaginas quien ya lo compro y llega justo para el cumpleaños de Bradley—Hablo Loras emocionado por darles un regalo a sus sobrinos, aunque no eran realmente sus sobrinos de sangre, ambos querían a los niños mucho.
