Rick Grimes »One-Shots ↪EN EDICIÓN

98.- I'm idiot.

Me levanté de la cama con algo de dificultad, el avanzado embarazo me complicaba un poco las cosas al momento de hacer cosas mínimas, mire hacia el lado vació de la cama y solté un suspiro. Rick ya no se encontraba ahí.

Baje por la escaleras encontrándome con Carl y Judith en la cocina de la casa, ambos me miraban con una sonrisa.

—Hola mamá. —Carl se acercó para poder ayudarme.

— ¿Saben? Estoy odiando estar en este estado. —Carl río.

—Te hemos preparado el desayuno.

Ambos Grimes se sentaron conmigo en la mesa de la cocina y comenzamos a desayunar.

—Eh Carl...—El nombrado me miro—, ¿viste a Rick esta mañana?

—Creo que esta con Michonne, no estoy seguro. —Asentí algo decepcionada—, lo siento.

—Oh no es tu problema cariño. —Sonreí levemente.

Rick entró a la casa con una evidente cara de enojo, solté un suspiro mientras lo miraba.

—Carl podrías llevar a Judith con Tara, por favor. —Carl asintió y me dio un apretón en el hombro mientras salía de la cocina—, ¿podemos hablar? —Me miró y asentí.

— ¿Qué sucede?

—He oído cosas _________. —Posó sus manos en sus caderas.

— ¿Se pueden saber qué cosas? —Me levante y me cruce de brazos mirándolo.

—Qué me estas engañando desde hace un tiempo y... —Evitó mi mirada antes de continuar—, que él bebé no es mío.

Mis brazos cayeron a mis costados mientras lo miraba evidentemente sorprendida.

— ¿Qué mierda?

—Eso _________, que me estás engañando y qué él bebé no es mío.

— ¿Y se puede saber en qué maldito momento te engaño? Todo el día estoy ocupada haciendo algo Rick. Ya sea limpiando, ayudando a las chicas con las armas, enseñándole a la maldita comunidad a defenderse. Vete a la mierda Rick.

Grimes se marchó cerrando la puerta con fuerza, apenas unos segundos después mis ojos se cristalizaron y rompí a llorar. Carl entró con rapidez a la cocina y me abrazó con fuerza.

—Mamá, vamos a la sala. —Me guío hasta la sala de estar que teníamos en la casa—, ¿hay algo que pueda hacer? —Negué.

—Solo lee tus comics. —Le di una leve sonrisa y él me abrazó.

Los días siguientes fueron cada vez más tensos, Rick llegaba tarde y se iba temprano, con suerte saludaba a Judith y Carl para luego ir a dormir al sofá. Y cada vez se iba acercando más a Michonne haciendo que mi estado de ánimo decayera.

Minutos después Rick entro a la casa, me levante armándome de valor y me acerque.

— ¿Rick? —Él me miró—, ¿tienes algo con Michonne?

Grimes río sin gracia y me observo.

— ¿Quieres saberlo para no sentirte tan culpable?

—No he tenido nada con nadie Rick.

—Ya, si claro. Y sí tengo algo con Michonne, espero que mañana no te molestes porque iremos a una expedición. —Me miró.

—Vete a la mierda. —Murmuré.

Cuando Rick y Michonne se marcharon de Alexandria mi corazón se destruyó en miles de pedacitos, Rosita y Maggie que estaban al tanto de mis problemas se sentaron junto a mí en el pórtico de la casa.