Capítulo 22

917 37 0
                                    

Estamos en casa comiendo un plato de pollo con arroz que ha preparado mi chico y que por cierto hace el pollo al curri mas rico del mundo.

Comemos y recogemos todo, después mi tranquilo y relajado novio, nótese la ironía, decide que es buen momento para mancharme la nariz de nutella y hacerme cosquillas.

- PE.. PE.. - digo pero no puedo hablar con la risa

- PE ¿que? - dice y me deshago de su agarre.

-¡PETAARDO!  - grito y se entera hasta la vecina del quinto.

-¿como? - pregunta riéndose

- lo que has oído, eres un petardo, un torbellino, un monito. - digo poniendo morritos y cara de niña pequeña.

- venga, para por favor, me duele la barriga de reirme.

Esto es lo que mas me gusta de él, siempre encuentra el momento para hacerme reír, por muy mal que esté siempre me saca una sonrisa. Es perfecto, siempre busqué a mi príncipe azul con modales, pero encontré a un boxeador con principios.

- Liam- lo llamo cuando ya habíamos terminado de vestirnos

- díme princesa - contesta.

- te amo

- te amo mas mi amor.

Después de nuestra muestra de cariño y de cambiarnos nos vamos camino al hospital

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Después de nuestra muestra de cariño y de cambiarnos nos vamos camino al hospital.

- hola- saluda la recepcionista que ya estaba cansada de vernos por allí

- hola Greta, cambia esa cara, es un día feliz- habla mi chico.

Pasamos a las habitaciones donde encontramos la de mi amiga.

-hola Nathan, hola bonitos- saludo refiriéndome a Nail y al bebé. - ¿como estáis?

- bien- responde Nail- un poco asustados.

- no te va a pasar nada Nail, pero necesitamos saber que recuerdas de lo que pasó.

- esta bien, os lo contaré. - dice

Me siento en el sillón y tomo notas de posibles pruebas para encontrarlo.

- bien, yo salía del baño, de vomitar por el pequeño cangrejito que llevo en mi interior y me dirigía a mi habitación, pero oí un estruendo que parecía de cristales rotos, me dirigí a donde provenía ese ruido y me encontré la ventana de la sala rota y a mi padre y dos gorilas mas que lo acompañaban. Mi papá me dijo que quería pasar tiempo conmigo, pero yo lo rechacé por su mal historial, igualmente me dijo que lo iba a pasar quisiera o no y me dijo que sino mi bebé sufriría las consecuencias, yo acepté y me llevó a una habitación de una casa, después a la nave y allí llegasteis vosotros.

- Nail, ¿sabes donde esta esa casa?  - pregunto

- no, los cristales iban tintados de negro, solo recuerdo que fueron unos 20 minutos en coche desde mi casa y que por fuera era de piedra totalmente blanca, tenía pinta de estar abandonada, pero por dentro era una gran mansión y mi habitación estaba muy bien.

- ¿te dijo tu padre algo de su paradero o de sus planes?

- apenas hablé con mi padre, me cuidaba una señora que seria la mujer de mi padre de unos 50 años, morena con una coleta larga, y ella solo me dijo que mi padre estaba loco, que quería acabar conmigo para que mis amigos estuvieran débiles y poder ganar el cinturón de oro en la pelea y llevarse el dinero para marcharse de este país, pero no antes sin acabar con todos nosotros. - dice esto ultimo llorando desconsoladamente

- Nail, es suficiente, ¿no sabes nada mas que nos sea de ayuda? - pregunto y ella me niega. - esta bien, gracias amiga.

Pasamos la tarde y vamos a casa para descansar y mañana poder pensar con mas claridad, antes de acostarnos vemos una peli y comemos sushi.

Hasta siempre AriaWhere stories live. Discover now