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Narra Sango

Dos meses han pasado desde que firmamos el acuerdo entre las especies, las tropas comenzaron a entrenar y también se empezaron a construir refugios para las parejas.

Las cosas con Joaquín van muy bien, aunque a veces es medio enojón, y peleamos bastante, mi muñeco siempre pide disculpas si el comenzó el pleito y si lo comencé yo, pues con solo ver sus labios rojos en un lindo puchero se me rompe el corazón.

Dentro de un mes es mi cumpleaños, el problema, es que salgo mañana de viaje por 2 meses, y si le digo a Joaquín terminaremos enojados.

Las cosas avanzaron bastante bien entre ambos, aveces puedo notar algún atisbo de miedo o sumisión de Joaquín ante mi, pero tenemos más confianza y hasta bromeamos, no hemos pasado de besos calientes y alguna mano traviesa en nuestros pantalones y aunque me estoy muriendo, no voy a arruinarlo ahora.

Estoy en duda si decirle que será mi cumpleaños.

Terminé el papeleo de mi trabajo, pues soy inversor en varios bancos, empresas, bolsas de inversiones, etc. Pensé en crear mi propia compañía, pero si lo hago sería raro que el dueño jamás muera.

Me levanté y fui a la casa, mi hermano se encontraba con su novio, durmiendo y abrazados en el sillón, ese tipo de cosas no llegamos a hacer, y que yo me valla por dos meses no es favorable, pero son negocios.

Entre en la habitación de Joaquín y pude ver que estaba enojado y con los ojos inchados.

- ¿que pasa Muñeco?- dije, se dio vuelta y sus ojos azules se volvieron rojos.

- ¿Por que no me dijiste que estabas casado con esa rubia oxigenada, en serio te vas mañana de viaje? a tan poco de estar juntos ¿y encima ni siquiera me dijiste que en un mes es tu cumpleaños? eres de lo peor.- dijo y pude ver pequeñas lágrimas al rededor de sus ojos.

- no llores, no es lo que crees, no saques conclusiones apresuradas.- el negó.

- vete, no quiero verte.- dijo y se dio la vuelta para ir al baño.

- me case luego de Roseta y que me desperté, debía casarme y darle estabilidad a mi reino, ella y yo follabamos y bueno fue mi primera opción.- dije.

- genial, yo soy tu alma gemela y encima tu amante.- dijo enojado.

- te iba a decir ahora. ¿ Cómo te enteraste que viajaré?- dije.

- ella vino, cuando estaba solo exijiendo placeres como si de una reina se tratara, me humillo, dijo que ella era la legal y que yo jamás estaría a tu nivel, que soy igual a Roseta y que seguro voy a traicionarte, y para rematar me pregunto que te iba a regalar y yo como idiota no entendi, dijo que debía saberlo, que no te merezco y que soy una rata humana y todos los insultos que tanto te gustaba decirme.- dijo molestó.

- siempre vas a echarmelo en cara.- dije enojado.

- Si! Por que siempre soy segundo, el que paga consecuencias y luego se entera de las causas, soy yo quien tiene pesadillas en donde tú me golpeas de nuevo y me desprecias, no es divertido. Ni siquiera me consideras lo suficiente importante como para saber de tu cumpleaños.- dijo con sus cachetes teñidos de rojos.

- cuando estés menos alterado y celoso me buscas.- dije

- ven acá, no te vallas, idiota.- dijo en un berrinche.

- TRANQUILIZATE.- subí la voz con mi tono más frio.

Su cuerpo se estremeció, y sus ojos se llenaron de miedo, sus hombros callerón y su cabeza igual.
Temblores recorrieron su espalda y me miro con temor.

El Esclavo del Vampiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora