15

3.8K 253 7
                                    


Narra David.

- ahhh.. ¿Que...metis...te en mi.. tra...trasero?- dije entre gemidos.

-¿ En serio creíste que no usaríamos los tapones anales que nos regalaron?- dijo Sam suavemente.

Sentí como este se abría paso entre mis entrañas y uno nuevo ingresaba.

- ahhh Sam.... Por favor follame... Ahora.- dije.

- claro que no.- dijo.

- SAM !!- proteste.

- Tenemos que probar que tan buenos son los productos.-dijo.

Comenzó a hacerme una manada y luego a chupar mis testiculos. Mis gemidos eran audibles. Dejo sus trabajo en mi zona baja y me beso.
Levantó uno de mis brazos y senti un click y el metal rodeando sus muñecas.

Él se alejó con una sonrisa.

- ¿Qué haces Sam?- dije.

- Estás sometido David.- dijo en mi oido y mordió el lóbulo de mi oreja.

Su teléfono comenzó a Sonar.

- Buenas tardes- Saludo Sam.

El hijo de perra está haciéndome una paja mientras está en el teléfono.

- ¿ SAM por favor podría venir a firmar un documento? Lamento no decirle antes, pero se me traspapeló.- dijo un chico.

- No hay problema Francisco, voy para allá.- dijo y aumento el ritmo con su mano.

- Ahhh...- se me escapó un gemido.

- Je...Jefe lamento interrumpirlo.- dijo el chico clara mente nervioso.

- no hay problema, nos vemos.- dijo y corto el teléfono.

- ¿Por qué....lo...lo engañas...ahh?- dije.

- ¿quien dijo que lo engaño?- pregunto.

- No vas a dejarme aqui exitado!!- dije.

Se paró y prendió los pantalones, me acerco y dio un beso en mis labios.

- Saaam al menos quita esto de mi culo!- dije.

- te dejo la llave por aquí.- dijo y la dejo en la mesada al frente de la cama.

Claro que como yo estaba esposado a la cabecera no llegaba.

- Sam !! Sueltame.- dije.

El vampiro entró al baño y cerró la puerta. Pude sentir como se daba una ducha, se vistió, claro que con mis quejas de fondo.

- En serio Sam! Me duelen las pelotas y tengo un puto Orgasmo frustrado! Qué me está matando, quita ese objeto de mi tracero.- dije gritando.

-  Y haci te quedarás a esperarme.- dijo y me beso con su mano masajeó la cabeza de mi pene.

-ahhh Sam.- gemí.

Salió del cuarto caminando y cerró la puerta con llave.

-Saaaaaaam!- grite, pero nada.

El muy hijo de puta se fue.

Sentí como cada vez que daba un movimiento el tapon Anal se adentraba más en mis entrañas, no podía masturbarme por las putas esposas.

Y las llaves estaban muy lejos.

Narra Joaquín.

- En serio Sam! Me duelen las pelotas y tengo un puto Orgasmo frustrado! Qué me está matando, quita ese objeto de mi trasero.- dijo David.

El Esclavo del Vampiro Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz