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Narra Sango.

Estaba en un vuelo volviendo a Italia, no le dije a Joaquín, ya que será una sorpresa.
A solo dos horas de llegar a casa.

El avión aterrizó y subí al coche para volver a casa.
Las calles se hacían eternas, no veía las obras de llegar.

Pasaron los 30 minutos más largos de mi vida desde el aeropuerto hasta la casa.

Me baje del coche y se escuchaba a todos volumen música, creo que le dicen reggaeton. No me gustaba como sonaba, hací que entre medio molestó, pero al ver como bailaba Joaquín se me pasó.

( Les dejo una muestrilla. Pueden ponerle la música que ustedes quieran, yo solo quería dar un ejemplo de lo que nuestro atrevido Joaquín bailaba).

Dios que alguien me diga como sabe bailar tan bien, o mejor dicho como mueve el trasero con esa precisión.
Siguió su baile y me quedé contra la pared observando, como estaba de espaldas a mi, no podía verme. Dio una vuelta y paro en seco, se volteó lentamente y con cautela.

- ¿Sango? Sango !!!! - dijo emocionado.

- Hola Muñeco.- dije recibiendo sus abrazo y rodeando su cintura.

- te extrañe !- dijo hundiendo se más en mi pecho.

- yo también.- dijo sonriendo.

- Sabes me gustó tu regalo.- dije para avergonzarlo.

- David me obligó.- dijo con las orejas rojas.

- ¿David y Sam nos están?- dije.

- Se fueron de compras.- asentí.

- Las negociaciones terminaron antes y quería darte una sorpresa.- dije .

Joaquín no me contestó pero sonrió mostrando sus blancos dientes, en sus mejillas se hacían hoyuelos y sus ojitos azules brillaban.

Dios es una imagen muy atractiva contando que tiene las mejillas rojas y no tiene su camisa.

- ¿Hace mucho que estabas ahí? - dijo algo tímido.

- lo suficiente para saber que bailas genial.- dije besando su mejilla.

- Estás muy cariñoso hombre de hielo!- dijo abrazándose a mi cintura.

- Te extrañe.- dije juntando nuestros labios.

El beso se tornó más intenso, pero quiero que nuestra primera vez como pareja sea especial.

- ¿Que quieres hacer Joaquín? Voy a darte lo que me pidas.- dije en su oído.

- ¿Lo que sea?- dijo.

- si, lo que tú quieras Muñeco.- dije.

- Deja me ver a mi familia.- dijo.

- Joaquín...... Ellos son humanos..... Los estarías exponiendo a un mundo del que ellos no saben nada, tu incluso no lo sabes.- dije.

Pude ver la desilusión en sus ojos.

- Está bien, me iré a dormir.- dijo desganado.

- No te deprimas.- dije.

- estoy bien, pero no quiero....- dijo y sus ojos se llenaron de lagrimas.

Dios soy un Idiota, estábamos pasando un momento de pareja y lo arruine.

El Esclavo del Vampiro Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang