Mi Perfecta Pesadilla → c.h ✔

O n c e

"La Desilusión"

Habían dos personas, un chico y una chica, se estaban besando. Ella estaba sentada sobre el tocador rodeándolo a el con sus brazos y piernas, era toda una escena. Ambos se voltearon hacia mi, ella...ella era una rubia ojos azules delgada. Pero el...el era Calum. Sentí como mi corazón se rompía en mil pedacitos al ver tan dramático espectáculo.

-¡Disculpa! nos interrumpiste- dijo la chica molesta.

-Lo-lo siento- dije en un hilo de voz, y camine retrocediendo.

Calum, no se movió ni un centímetro, tenia cara de shock, solo se limito a mirarme, yo en cambio... no quería volverlo a ver nunca mas en mi vida. No soporte y una lagrima cayo sobre mi mejilla cuando iba de camino al salón. La limpie rápidamente y me acerque a Luke.

-¿Harley, que te paso?- dijo preocupado.

-Nada, Luke, es solo que...- en ese instante vi todo negro, el lugar me daba vueltas y sentí que me desvanecí.

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-¡Harley!¡Harley!- escuche a lo lejos.

Abrí los ojos y miraba a un rubio y....¿doble?¡No! enserio habían dos personas ahí. Era Luke y una chica, morena, cabello rizado y muy sonriente.

-¿Luke?¿que me paso?- dije levantándome de la banqueta donde estaba acostada.

-Te desmayaste- dijo ella.

-¿Tu quien eres?- me percate que había sonado grosera.

-Me llamo Danielle- dijo con una sonrisa. Se notaba que ella era simpática.

-Como fue que...

-Seguramente no desayunaste- me interrumpió Danielle.

Claro que no fue eso, yo había desayunado muy bien, sabia que era lo que me había hecho desmayar, pero obviamente no podía contarlo.

-Si, eso fue- mentí.

De repente sonó la campana.

-Deberíamos ir a clases-dijo Luke tomando mi bolso.

-Tomate esto, te sentirás mejor- Danielle me dio un jugo.

-Gracias- le dije cortante.

Bueno ella no tenia culpa de lo que me había pasado, es mas, se miraba una persona alegre y agradable, así que decidí parar con mi actitud y trate de conocerla. Llegamos al salón, justo el profesor entraba con nosotros. Los asientos eran de dos así que yo me senté con Danielle y Luke se sentó tras de mi. El profesor comenzó a hablar.

-Bueno, pasare asistencia- dijo.

-¿Donde estas?- dijo Danielle en un susurro.

-¿Disculpa?- le dije curiosa.

-Mi hermano, no ha venido, y se llevara tremendo regaño- dijo preocupada.

-¿Habra tenido algún altercado?

-¿Harley Gould?- dijo el profesor.

-¡Presente!- Levante mi mano.

-Si supieras que tipo de altercado tuvo- dijo riéndose. Me confundió.

-Luke Hemmings.

-Presente- dijo Luke.

-Danielle Hood-dijo el profesor.

En ese momento mis ojos e abrieron como platos y mi corazón palpito como un zumbido, me puse fría. Era imposible lo que mis oídos escuchaban.

-Presente- dijo mi compañera.

-Tu...tu-tu-tu- balbucee.

-Calum Hood- dijo el profesor y Danielle se levanto.

-Mi...mi hermano tuvo un pequeño problema y vendrá un poco tarde- dijo nerviosa.

-¿Que tipo de problema? No acepto tardanzas en mi clase- dijo el profesor sin paciencia.

-El...el tuvo...tuvo que....- balbuceo muy nerviosa. Cuando de repente alguien se asomo por la puerta y se recostó en ella. Era el, era Calum, tan hermoso y perfecto como siempre....no, no, perfecto no, era un imbécil por lo que me había hecho.- Oh mire, ya esta aquí- dijo Danielle.

El profesor voltio a verlo, y Calum le sonrió burlón. Era increíble hasta como un cretino se miraba hermoso.

-Calum, ¿resolviste el problema?-dijo Danielle tratando de encubrir a su hermano.

-Claro que si- dijo sonriendo mientras se subía el cierre del pantalón dando a entender muchas "cosas". Todos rieron al entender esa pervertida indirecta.

Era un idiota, lo había hecho con una chica en el baño de la universidad y no le daba vergüenza, mas bien se enorgullecía de ello, era repugnante.

-Por favor, pase Señor Hood- dijo el profesor ya sin paciencia.

-Bien, acabemos con esto- dijo burlándose, lo que hizo fruncir el ceño del profesor. Note como se sentó en el asiento trasero del lado derecho mio, y sentí su mirada sobre mi.

A la mitad de la clase no soporte mas y voltee a verlo de reojo con mucha discreción, el estaba viéndome y noto que yo también lo miraba, tenia una sonrisa picara e irresistible. Nos quedamos viendo fijamente, el romojo su labio superior con su lengua lentamente para provocarme, seguramente era una de sus tácticas de seducción, y yo no era la excepción en caer en ellas. Pero me contuve lo que mas pude y me voltee rápidamente. Podía creerlo cada vez menos, el era un completo idiota, y yo ya comenzaba a ilusionarme con el.

Prisila