C u a r e n t a y u n o

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"¿Vas a matarme?"

-¿Quién es ella?- preguntó Ax, apuntó el arma hacia ella.

-Es mi hermana- le dije interponiendome.

-Calum, ¿qué significa todo esto? ¿quién es este hombre?- dijo Danielle nerviosa, ella estaba con mucho miedo, apenas tenía 15 años.

-Danielle, debes irte- le dije en un hilo de voz.

Todos escucharon el alboroto y comenzaron a llegar.

-¡No!- dijo Ax- ella no va a ningún lado- se acercó a ella.

-No la lastimes- se me quebró la voz.

-Tranquilo Cal- soltó el arma y esta cayó al suelo- No le haré daño, todo lo contrario, ya que Janice resultó una zorra y no está, a tiempo llegó la suplente- dijo tomándola de las mejillas.

-¡No, Ax!- agarré a Danielle- Ella no es de ese tipo, déjala ir.

-No puedo, ya sabe de nosotros y tiene las mismas opciones que tú cuando entraste- se acercó a su cara- o te unes...o te mueres- Las lágrimas de Danielle comenzaron a caer, estaba hecha un mar de temor.- Será mía, es el mejor puesto para una mujer en este grupo.- Todos quedaban viendo atentamente, nadie hacía nada. Todos ya estaban cansados de Ax...y yo ya tenía un plan para deshacerme de él.

-Suéltala- le ordené serio. Él rió.- Dije que la soltaras.- dije sacando un arma y apuntando hacia él. Él entrecerró los ojos.

-Alguien, quien sea, mátalo- todos sacaron sus armas y apuntaron hacia Ax.-¿Qué hacen? ¡Es a él!- gritó desesperado. Yo tomé a Danielle y la empujé tras de mí.

-1...2...3- al terminar mi conteo todos apretaron el gatillo fulminando a su propio jefe brutalmente, él cayó al suelo. Todos comenzaron a murmurar, algunos fueron a ver el cadáver de Ax. Yo me volteé y tomé a Danielle en mis brazos y la abracé, ella lloraba desconsoladamente muerta del miedo.

-Ya tranquila- dije tratando de calmarla.

-¡Que! ¿Tranquila? Calum ¿qué es esto?- dijo temblando.

-Era, Danielle...era esto.- me volteé hacia la multitud, subí al techo de un auto.-¡Oigan!- grité, todos cayeron. Como piensan, todo estaba planeado, Ax tenía tanta confianza en mí que sabía todas sus técnicas, jamás imaginó que lo traicionaría, la mayoría de gente ahí estaba chantajeada, tal y como yo estaba. Siempre quisieron asesinarlo, peor nadie se atreví...hasta que yo tuve el valor de crear el plan, claro que Danielle fue una sorpresa, pero todo había salido como lo esperaba. -¡Se acabó!- grité - Se ha ido el que los mantenía esclavizados. Ahora hay nuevas reglas aquí...Primero, se mantendrán algunas...nadie puede salirse del grupo, porque no nos arriesgaremos a que nos delaten- Era obvio que nadie podía irse a su casa y hacer como si nada había pasado- pero si habrán algunos cambios...Nadie matará por orden mía, si alguien decide asesinar va sobre su propio riesgo...no del grupo. Las ordenes ahora las doy yo, no se mata, no se castiga, no se vende ni consume droga por orden mía. Si deciden hacer cualquiera de estas cosas es por su propia cuenta. Éste seguirá siendo nuestro punto de encuentro, no se obliga a estar aquí diario ni a la misma hora, y esto ahora....si es una democracia.-Todos gritaron victoriosos.-Vayámonos- le dije a Danielle llevándola a mi coche.

El camino fue silencioso hasta que llegamos a casa, Danielle se dirigió su habitación directamente, era de madrugada, mis padres no tenían ni idea de todo lo que pasaba...por más que quisiera salir de ese grupo no podía, estaba obligado a ser el líder pues yo era el que seguía de mando después de Ax, y la droga...ya no podía dejarla, ya era un maldito drogadicto matón.

Pasaron los días, Danielle sabía todo, le conté toda mi historia, al comienzo se preocupó, pero luego vio que las cosas habían cambiado y que lo único que me perjudicaba era mi adicción.

Muchas mujeres se me entregaron para obtener poder, pero todas habían sido usadas nada más, después de Janice yo no me enamoré de nadie, e inconscientemente me desquitaba con todas las mujeres lo que ella me había hecho.

Todos conocen mi fama y mucho de mi pasado pero sólo superficialmente, nadie tiene el valor de denunciarnos ni pruebas de que somos asesinos...

Narra Harley

Estaba a punto de desvanecerme, todo parecía una película de acción; muerte, drogas, sangre. Me aterrorizaba, Calum lo decía todo con naturalidad como si fuese lo más normal del mundo, se miraba relajado como si tuviese la más grande confianza conmigo.

-¿Y ahora yo también soy parte de esto?- dije nerviosa. Él rió.

-No, ni tú ni Danielle, no hemos chantajeado a nadie desde aquí entonces. Ahora simplemente somos como...un grupo de vagos divirtiéndose con chicas y droga bajo un puente, lo demás es fama y apariencia- dijo riendo. No entendía como le parecía gracioso.

-Entonces tú...¿te drogas?- dije lento. Él me miró y sonrió.

-¿Te doy miedo?- dijo acercándose misteriosamente. Negué con la cabeza- ¿Ah no?- dijo acercándose cada vez más al mismo tiempo que yo me apartaba. Era una persecución lenta, el gateaba lentamente hacia a mí mientras yo retrocedía, hasta que llegó el punto en que quedé atrapada entre su respiración y el prabrisas de la camioneta.

-¿Qué tal ahora?- dijo mirándome intensamente.

-¿Vas a matarme?- dije viéndolo directo a sus ojos verdes que se tendían a dos milímetros de los míos.

-Lenta....-se acercó a mi boca dejándome sentir su aliento chocando con mis labios-...y dolorosamente- susurró sensualmente.

-Adelante- dije retándolo. Él puso las manos a cada lado de mi cabeza dejándome atrapada y se deshizo del espacio mínimo que nos separaban y me besó intensamente, su boca se acoplaba perfectamente a la mía como si estuvieran hechas para tal acto específicamente, era un beso apasionado e intenso, me estaba matando tal y como lo dijo...

Nos empezamos a acariciar muy apasionadamente, él deslizaba sus manos por mis piernas que quedaban al descubierto y las adentraba bajo mi vestido. Yo recorría toda su espalda hasta llegar a las bolsas traseras de su pantalón, las exploré discretamente mientras él se entretenía en mis extremidades...cuando ¡Bingo!

Prisila.

Mi Perfecta Pesadilla → c.h ✔Where stories live. Discover now