Mi Perfecta Pesadilla → c.h ✔

C u a r e n t a y d o s

"No soy cualquier chica"

Encontré lo que buscaba...una navaja, supuse que traía una consigo...él no se percató y yo la deslicé hasta nuestros rostros, Calum se apartó de mi para ver el objeto a sólo centímetros de su cara, presioné un lado del artículo para dejar salir la cuchilla de este, Calum rió...

-No me digas que tú también tienes pasado- susurró.

-Es que me doy cuenta que para ser el jefe, debes matar al jefe.

-Eres muy rara- sonrió.

-¿Por qué lo dices?- pregunté curiosa.

-Cualquier chica normal hubiera salido corriendo muerta de miedo después de una historia escalofriante como ésa- dijo tranquilo.

Tenía toda la razón, cualquier otra hubiera muerto de miedo con aquel relato y sobre todo estar con un chico tan peligroso en un lugar donde nadie oirá tus gritos de auxilio, pero yo no...yo confiaba en Calum, así fuera la reencarnación de Hitler. Había tenido muchas oportunidades para deshacerse de mí en escenarios solos y perfectos para matarme, pero no lo hizo, después de todo no era un asesino psicópata matón por placer.

-No soy cualquier chica- dije segura.

-De eso me doy cuenta- dijo besándome suavemente, yo instantáneamente solté la navaja y cayó sobre el auto.

-¿Qué hora es?- me aparté exaltada. Calum miró su reloj.

-10:47 p.m.

-¡Dios! Debo estar en mi casa en 13 minutos o me destazarán viva. Calum rió.

-Entonces, vámonos- dijo lanzándome las llaves del auto.

-¿Yo conduzco?- Él asintió.

-¿Te gusta el auto?

-Esta hermoso, me encanta el color ¿Es de Danielle?

-No...es de una chica- dijo mordiendo su labio inferior.

-¡¿Que?!- pregunté indignada. El dio una carcajada.

-Es tuyo- dijo tierno.

-Repito...¿Qué?- dije asombrada.

-Así es, en nombre de Danielle y de mí, Luke ya no puede estar pasando por ti cada vez que necesites salir.

-P-p-pero...n-no..-tartamudeé nerviosa.

-Acéptalo ya...no lo puedo devolver- dijo entrando al auto.

-Wow- sonreí, era increíble...mi primer auto. Entré a él, lo encendí y arranqué- Calum, no puedo aceptarlo.

-¿Por qué no?- me miró sonriente.

-Es que...¡es un auto! No se regalan así por así- dije extrañada.

-Claro que sí- dijo riendo.

Llegamos al edificio, todavía tenía 4 minutos. Me bajé del auto.

-Mañana te traeré tu auto...¿Me lo prestas para ir a casa?- dijo cruzándose de asiento.

-Lárgate, Cal- me asomé dentro de la ventana del piloto y le di un beso ligero en los labios. Entré corriendo al edificio y subí el ascensor. Cuando llegué eran las 11:01 p.m. Ahí estaba Rebecca.

Miré mi reloj.

-Un minuto...-dije temerosa.

-Ve a dormirte, no estamos en el ejército- dijo riendo. Suspiré de alivio

Subí a mi habitación y me tiré a la cama, empecé a sonreír como loca recordando lo ocurrido esa noche, el globo, la vista, la ciudad...hasta que llegó a mi mente el relato. La sonrisa se borró de mi cara, todo lo que habían dicho era cierto, Calum era un criminal, pero confié en todo lo que él dijo, lo comprendo. Él o hacía todo por chantaje y no por su voluntad, igual que Mike pero aún me preocupaba lo de su adicción...Repentinamente me quedé dormida y esa noche tuve una pesadilla.

Prisila.