Mi respiración no me hacía mejorar, la calma que mi cerebro intentaba hacer reinar no ablandaba mi rigidez; mi cuerpo estaba tan extremadamente tenso que me hacía pensar que eran los latidos de mi corazón los que producían esos golpes metálicos que...
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El plateado Extarida se volvió a sacudir.
*te llevaré encantado. Vitality te explicará por qué estás aquí y te asignara un protector*
No sé la razón, pero me ilusionó eso último que dijo. El sueño de todo fan de la fantasía, es ser protegido por una criatura similar a la que yo tenía delante.
- ¿mi protector será un Extarida como tú?- pregunté.
*no lo sé. Cada persona tiene su guardián, podría ser un Quirobot, un Hidroazubot...*
Yo no entendía nada cada vez que hablaba de cosas propias de su dimensión, ya que estaba observando cosas que jamás había contemplado en mis visiones.
- ¿dónde está Vitality?- pregunté.
*mi ama está en las ruinas, frente al clan de los sombríos*
Yo hice un mohín. No podía creer que fuera a estar justo delante del supuesto enemigo. Me quedé durante un par de segundos mirando el lomo del Extarida, entonces me dí cuenta de que este no llevaba ningún soporte para subirse a él, y de que era enorme.
- emm... ¿Milenium?
Él giró la cabeza para mirarme.
- ¿cómo voy a montarte? Eres enorme.
Este hizo resonar una carcajada en mi cabeza, y acto seguido me acercó con su metálica cola hacia el borde del alto edificio, que mediría unos 300 m. Sin quedarse corto.
*dá un paso adelante*- me pidió.
Yo me estremecí.
- no puedo, me caeré.
La criatura no dijo nada, pero su mirada transmitía un brillante "confía en mí". Yo solté todo el aliento que pude, y llevé un pié al frente, dejándolo en el aire. Tragé saliba y me impulsé con la otra extremidad que tenía en tierra, haciendo un gran salto que enseguida me llevó hacia abajo.
- ¡MILENIUM!- chillé.
Este no tardó ni medio segundo en aparecer y hacerme caer sobre su cuerpo. Yo me agarré a los cuernos de hierro que estaban anclados con clavos a su cabeza. No podía evitar pensar que todo era un sueño, pero tampoco podía hacer desaparecer la sonrisa que se me dibujaba en la cara cada vez que Milenium agitaba sus alas, controlando la dirección de su cuerpo. Comencé a ver a traves de una masa de nubes casi invisibles que se fusionaba con los picos de los edificios más altos que quedaban en pie; era un mundo precioso, y extremadamente avanzado a comparación con la Tierra.
- ¿el paseo vá a durar mucho? Esto es maravilloso.- dije al fin.
*siento decirte que no será hoy cuando paseemos de forma relajada* - explicó - *hoy tendrá que ayudar a la Srita. Clott*
Vale, queda claro. Vitality me necesitaba a mí para ese plan del que hablaba con Lyle en una de mis visiones, de eso estaba segura. La verdad, lo que más me mataba de curiosidad era el saber la vida de Lyle. ¿por qué estaba en los dos lados, estaba traicionando a Vitality o a Lorraine? ¿él amaba a mi ídola, o mantenía respeto a la reina de las tinieblas? ¿su protector era malvado y cortante o bueno y generoso como Milenium?
En un par de minutos, las nubes desaparecieron y se podía ver el suelo, un tanto extraño: la carretera era de un duro y grueso cristal, mientras que la acera era puro metal. El Extarida se acercó de forma extrema a una enorme ruina cubierta por la parte que daba al clan sombrío, y abierto y despedazado por el otro lado.
- ¿vamos allí?- pregunté señalando al edificio.
*efectivamente*- contestó con calma- *mira, allí está mi ama*
Miré hacia la parte abierta de la ruina, y la ví: una alta chica de pelo albino recojido en una trenza, esta vez de raíz. Su armadura no era la que solía llevar, esta vez la parte de arriba era de un brillante e impoluto rojo como el vino tinto, y las mallas de cuero que llevaba eran negras. ¿qué había pasado con su aspecto amigable y servicial? Parecía recién llegada al clan sombrío. Supuse que lo que le pasaba era... No sé. Que estaba harta de que vacilasen su mundo como si toreasen una vaca, y lo reflejó en su apariencia, que había pasado de transmitir un alegre "hola", a un "ten cuidado conmigo".
La criatura revoloteó hasta posarse en el interior de la ruina, allí me bajé de su lomo y dejé que se reencontrara con su dueña.
*hola, ama*- transmitió en alto.
Esta le acarició su armada cabeza con las dos manos, mientras le sonreía y le hacía divertidas muecas.
- ¡hola, Mile! ¿cómo ha ido el vuelo del Extarida más FUERTE de Auritumland?- dijo simpática.
Yo me llevé la mano izquierda al antebrazo de mi otra extremidad, con incomodidad.
- ¡ah, hola!- saludó con alegría- Soy... Bueno... ¡qué tonta! Si tú ya lo sabes... Es que... Estoy un poco nerviosa de conocer a la gran creadora de todo esto.- dijo abriendo el brazo hacia las bonitas vistas.
- emm... ¿creadora?- pregunté, confusa.
Ella miró a su guardián, con unos ojos que transmitían un: ¿no se lo has dicho?
El hermoso ser, dió un meneo desde la cabeza hacia la cola.
- ya, bueno... Ejem. Brianda, ¿tú sabes el motivo por el que nos ves? ¿el motivo de por qué estás aquí?
Yo me encojí de hombros.
- solo tú puedes tener visiones de esta dimensión... Por que tu mente la ha creado.
Al ver mi cara, se quedó sin palabras y dejó la explicación a medias.
- ¿Mile? Creo que tú lo podrías explicar mejor...- pidió Vitality.
El Extarida sacudió la cabeza.
*tu mente es demasiado fuerte, Brianda. Este mundo existe desde hace mucho tiempo... Desde esa vez que a los 10 años os hablaron en clase de cómo sería el mundo en el futuro; y tu imaginación le puso su propia imagen. Desde entonces, te enviamos visiones, para que sepas cómo estamos... Cómo es tu gente. Ahora, aunque te cueste asimilarlo, te necesitamos, para vivir.*
Yo presioné toda la zona de la mandíbula, intentando no parecer preocupada.
- ¿soy yo la que debe salvaros?
- es tu mundo, Brianda. Además, no te harán daño, tendrás el guardián más especial de toda la dimensión...
Milenium hizo un gesto de estusiasmo.
*llevamos más de tres años sabiendo tu llegada, y, por lo tanto, llevamos más de tres años guardándolo para tí en nuestro laboratorio.*
Yo levanté la barbilla, intentando transmitir un: ¿y de qué se trata?
- Es una fuerza sobrenatural invisible a la que hemos llamado LENA. - explicó Vitality.- los guardianes se asignan a la primera persona que ven al nacer, asi que, después de ser creada, mantuvimos a LENA encerrada y a solas, preparada para el día en el que podáis conoceros.
- ¿nadie a entrado en la habitación donde está escondida?- dije.
*no. Solo te defenderá a tí. Además, las dos seréis únicas: Tú eres la única creadora, y ella es el único guardián que existe en su especie*- me contó mentalmente Milenium.
- y... Una cosa más: no te fíes de hablar mal de tu guardián cuando creas que no está, ya que, es invisible, y, aunque no lo creas, SIEMPRE estará a tu lado.
- yo... Yo jamás hablaría mal de alguien que me defiende.- dije.
- entonces... - dijo con entusiasmo y los ojos bien abiertos- ¿quieres conocerla?
