Mi respiración no me hacía mejorar, la calma que mi cerebro intentaba hacer reinar no ablandaba mi rigidez; mi cuerpo estaba tan extremadamente tenso que me hacía pensar que eran los latidos de mi corazón los que producían esos golpes metálicos que...
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Este capítulo está especialmente dedicado a una persona muy especial que ha fallecido este Viernes 22, y que ha dejado un hueco irremplazable en mi familia. Una persona agradable a la que cariñosamente solíamos llamar "Zoilita". Espero que seas felíz estés donde estés.
El de Vitality, no fue un sermón que hiciera que se me callera la cara de vergüenza, pero sí logró que mi cerebro encajara todos los golpes de verdades que le habían dado. Pero, la verdad, no me percaté mucho en su charla que se diga, ya que en mi cabeza permanecía aún el deseo de ver qué estaba pasando en aquel oscuro clan que había desfigurado la dimensión.
Después de que mi compañera dijera la última frase de la intencionada conversación, todo se quedó en silencio. Como en unos de esos momentos que salen en las películas en los que todo se oye como si tubieras los oídos taponados.
- hoy, tendremos visita.- rompió Vitality.
Yo me encogí de hombros.
- ¿visita de quién?
- anoche, antes de dormir, le pedí a Erim que viniera. Aclararemos con qué bando vá. Y lo más importante: uniremos piezas sobre la mentira de Zynna.
Yo negué con la cabeza.
- no dirá nada, por muy cómoda que la hagas sentir. Zynna y ella son familia. Es más que evidente que, en el caso de que sepa algo, la encubrirá para mantenerla a salvo, y a la vez, apartarse ella también del asunto.- repliqué.
- tú no sabes nada. - dijo con tono cruel, señalándome con el dedo.- ¿a caso lo has visto? Porque, que yo sepa, esta noche solo has visto estupideces.
Ese comentario tan corto pero tan letal, hizo que mi rostro se endureciera por fuera, pero que mi corazón se derrumbara por dentro. ¿qué le pasaba a Vitality? En ese momento, se me olvidó quién solía ser la chica. Aquella muchacha siempre sonriente, y que a lo que en ese momento llamaba "estupideces", antes llamaba "cosas bellas"... ¿qué había ocurrido con ella?
- tú no puedes invadir mi cabeza, realmente eres TÚ la que no sabe nada.- desafié.
Ella negaba con una sonrisa algo malvada e irónica.
- ¡QUÉ! ¡si tienes algo que decirme deja de sonreír y dímelo de una pu... PUÑETERA VEZ!- grité sin poder contener la rabia.
Vitality, de un solo movimiento, alzó una mano y me apoyó contra la pared mientras me cojía fuertemente por el cuello, haciéndo fuerza, mucha fuerza, con los dedos. Yo pataleé intentando darla a entender que me estaba ahogando, a la vez que llevaba mis manos a la suya, con la esperanza de poder apartarla.
- por... Favor...- dije con un hilo ronco de voz, y sin a penas aire en los pulmones.
De repente, pude ver como sus enormes y negras pupilas, se reducían a un tamaño normal, y junto con estas, ella iba aflojando la mano con la que me estaba presionando la garganta, hasta depositarme de nuevo en el suelo. Cuando mis pies tocaron las baldosas, la chica se apartó de mí, soltando una única lágrima.
- lo siento. Lo siento mucho.
Yo me toqué el cuello, masajeándolo, esperando a que el dolor desapareciera. Después me llevé los dedos índice y corazón a la garganta, dejándo escapar una tos seca. Después me heché a llorar, con una impotencia que no cojía en mi cuerpo.
- ya no sé quién eres.- dije sollozando.
Después, salí a la calle, dando un portazo en la salida. Me llevé una mano a la frente y suspiré, a la vez que caminaba para sentarme en el bordillo que estaba frente a la carretera, donde ya antes había llorado junto a Lobo.
- ah. LENA, no sé qué hacer.- dije mirando al suelo.
No pude evitar hablar en voz alta. En esos momentos, mi cuerpo no estaba para enviar mensajes a través de la mente a un ser que ni siquiera podía ver.
- todos han cambiado a mal desde que yo estoy aquí. Vitality se enfurece con tan solo hablarla, y opina que lo que yo pienso son estupideces. Y para colmo, yo crezco y crezco a ritmos notables, mientras que todos se mantienen perfectos y jóvenes.- suspiré, aUn afectada por la falta de aire.- Lyle me dijo que me dejara llevar, y ellos lo harían igual; pero ¿qué puedo hacer yo después de esto? No encuentro resultados, y... Y quiero irme.
*- Vitality no es así. Algo malo pasa... Busca a Lyle y averígualo. Él lo sabrá, y te defenderá en golpes de ira como estos.*
Yo sonreí, recuperando una pequeña mota de esperanza, al saber, que al menos algo se podía arreglar.
- ¿y dónde está Lyle?
*Lorraine le ha mandado al Bosque de los malos guardianes, a matar algo que anoche arrasó con una pequeña casa de las afueras del clan*
Yo asentí con seguridad y me levanté de sopetón del bordillo en el que tanto había llorado.
- pues vamos.
Caminé con paso firme hasta el restaurante de Ron Walls, donde pregunté a una muchacha de pelo castaño sobre la ubicación del bosque, ya que no era lo mismo el verlo desde mi habitación que el saberse el camino de ida.
