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23 " LA VERDADERA HISTORIA DE VITALITY" #EspecialIceandFireAwards

RELATO ESPECIALMENTE IDEADO PARA E_IceAndFire ¡espero que os guste!

El bosque ya se encontraba al alcance de mi vista, tan solo faltaba eso: bajar aquel terraplén que me separaba de Lyle, el cual podría estar perdido, herido, luchando contra aquella criatura que desquiciaba a Lorraine, o incluso muerto.
Bajé la arenosa cuesta de una carrera, con paso apresurado y con un freno repentino. Y, allí estaba.
El silbido del viento rebotaba entre los troncos de aquellos árboles de tronco grisáceo y muerto.

Comencé a seguir el estrecho camino, unicamente iluminado por la luz de las tres lunas llenas del negro cielo de Auritumland; y me adentré apresuradamente en la enorme y fría arboleda.

- ¡LYLE!- comencé a gritar.- ¡LY...!

- no te servirá de nada gritar. Este sitio es inmenso.- susurró misteriosamente una voz a mis espaldas.

También vino una ráfaga de viento desde donde provenía la voz, que hechó todo mi cabello hacia adelante.
Al fin, mi nerviosa inmovilidad desapareció, y logré girarme hacia el individuo.

Incluso yo misma pude notar a la perfección como mis pulmones se contrajeron y me cortaron la respiración.

- ¿Dix? - pregunté costosamente.

Y allí estaba el muchacho, aquel que en su momento me pareció tan serio, pero tan cordial... Aunque, no me hizo falta pensar ni recordar para notar que el chico al que tan poco conocía no era el mismo que el que me regaló una larga y brillante rosa.
No. Este joven parecía más un espectro que un humano, salvo su hermoso rostro con su afilada nariz y su desordenada cabellera negra.
Su cara seguía siendo perfecta incluso a simple vista. Mientras tanto, la camisa negra ajustada y los vaqueros que llevaba a juego, marcaban aún más su delgadez que las prendas, también color negro, que llevó a mi baile.
Entonces fue cuando miré su espalda, delgada pero fuerte. Sobre sus hombros asomaban unas estructuradas y brillantes alas, unidas por la parte de atrás del chico, a un cinturón con aspecto de ser pesado.
Recordé la leyenda que tantas veces había pasado por mi mente, la de joven y bella Roma, y el crimen pasional de un Teshykal hacia ella.

Sus ojos tremendamente oscuros, estaban tremendamente abiertos y sosteniendo mi mirada, resaltando sus largas pestañas.
Yo no pude evitar dar dos pasos hacia atrás, preparada para correr en cualquier momento, presa del pánico; pretendí disimular mi futura acción quedándome en el sitio, aunque tambaleándome visiblemente.

- ¡oh, vamos! Brianda, no te haré daño, ni lo más mínimo.- confirmó el chico con seguridad- te necesito viva. Bueno, yo, y... Toda la dimensión. Toda menos alguien.

Yo dejé de temblar como si me hubieran metido manzanilla en vena. Después fruncí el ceño con curiosidad, transmitiendo un "explícame eso".

- puede que sea un Teshykal, pero vengo a advertirte. No te fíes de nadie, Bri. Por favor.

Yo no cambié mi expresión. Él captó la indirecta y continuó explicando.

- creo que no lo pillas. Supongo que... Ya habrás vivido los bruscos cambios de humor de Vitality. ¿no?

Yo pensé durante un par de segundos.

- Eh... ¿sí? Sí.- afirmé, decidiendo fiarme del chico.

- Vitality tiene un grave trastorno. Todo fue a raíz de su infancia. Sus padres, estaban obsesionados con la perfección de su hija para todo, y decidieron educarla severa y estrictamente para asegurarla un puesto importante en la guía de mando de Auritumland, lo cual en un futuro no muy lejano les sirvió para sus gastos personales, ya que su economía nunca había llegado a ser del todo "envidiable".
Al parecer, la cabeza de la que ahora manda en la dimensión, se sobrecargó y al día de hoy está absesionada con mantener el cargo más alto del lugar.

- pero, ¿por qué? Ella ya ES la más poderosa.

- se te olvida que existes tú, MI CIELO.- dijo, apoyado en el tronco pelado y tronchado de un roble.

Yo estaba tan pendiente de la anécdota de Vitality, que decidí ignorar las dos últimas palabras de su frase.

- ella manda. Siempre que tú no estés, por supuesto...- aclaró el chico, mirando sus largos y blanquecinos dedos.- yo solo te advierto de que, a ella la interesa que tú desaparezcas.

- en ese sentido te equivocas, Dix. La interesa que me quede para salvar su dimensión.

Él soltó una carcajada, con mucha ironía.

- lo sigues sin entender. La rebelión a ocurrido porque Vitality la provocó.

- ¿¡CÓMO!?

Él no borró su pícara pero hermosa sonrisa de sus finos labios.

- Vitality no te ha dicho la verdad. Ella y Lorraine eran amigas. Un día, a tu supuesta "amiga", no sé... Se le cruzó un cable, y le dió otro de sus ataques de bipolaridad. Lorraine se sintió traicionada, pero no actúo. Solamente dividieron sus tierras para que no se formara una guerra. Lo que definitivamente colmó el vaso de nuestra supuesta "antagonista", fue cuando se enteró de que Vitality había sido nombrada tu sustituta, además de los rumores que creó sobre ella. ESO inició la rebelión.

Yo tardé en procesar la información. Después pensé en distintos planes para encerrar a Vitality durante la batalla. Fue lo único que se me ocurrió para frenarla.

- los Teshykales vivís en manada, ¿no? Y... ¡y yo tengo a LENA! Ayúdame, ¡montemos un ejército!

Él volvió a reír.

- soy un Teshykal expulsado. Mi manada ya no confía en mí. Además, no me interesan tus problemas. En parte, el conocerte poco y que confíes en mí, hace que de alguna manera te "quiera". Pero no quiero meterme en líos.

Yo entendía a la perfección que él tubiera sus problemas, y no quisiera que de alguna manera aumentara. Pero, necesitaba algo potente. En ese momento, me dí cuenta de que había creado el lado neutro, en el que por ahora solo estaba yo, y necesitaba a gente fuerte que se viera capaz de vencer a los dos lados: al de Lorraine y al de Vitality. Pero, ¿quién se atrevería a renunciar a lo que siempre a creído? Y lo más importante, ¿quién tendría el valor de LUCHAR contra aquello?