MARCADA A FUEGO #1 [Completa Y En Edición]

capítulo 36

Narra Dixon

2 años atrás

Me alejo y voy apreciando a la distancia lo que los chicos me acaban de ayudar a hacer. Luca ni apareció al final, pero los otros cuatro vinieron, con ellos me fue suficiente para ejecutar mi cometido, lo que planeaba desde hace meses... 

La casa de esa zorra, ex-amante de la que fue mi padre, ahora está por perderse entre las llamas, se que no está sola, su marido debe estar con ella, pobre cornudo infeliz. Es mejor que se vaya ella con todas sus mentiras y una de las víctimas de ella, Aleksei. Me encargue de poner Nafta en todas las puertas, ventanas, e incluso pasto, el fuego arrasaba con todo a gran fuerza, ni siquiera tendrán tiempo de darse cuenta de que se les quema algo. Lo primero en hacer explosión son los autos, el garaje vuela, lo segundo es lo que creo era la cocina.

Se que parezco una basura, de hecho lo soy, me destruyeron desde niño, mi madre se mató frente a mi, nadie debe esperar algo bueno de alguien rencoroso como yo, mucho menos si son cercanos a la causante, o sea la mama de Alumine, como lo son ella y Alina. Admito que no parecía para nada zorra su Ariaka pero las apariencias engañan. Siempre engañan, doy fe de eso, a mi deberían llamarme de esa manera, Apariencia.

Estuve mirando un rato a distancia, claramente solo, ya que los chicos se fueron cagados antes de que yo prenda el fósforo que desembocó la tragedia tan accidental. No hay huellas, no hay indicios que puedan llegar a culparme, hice todo meticulosamente, por eso ni Erik lo sabía. Apenas termine esta noche voy a contarle todo a Erik, es mi amigo y el único en el que confío, Alina no me va a perdonar lo que le hice y yo no le voy a ocultar que mate a sus presuntos tíos. Al menos le queda su Nana, Amanda.

La verdad es que siento algo inconcluso. Pensaba que me iba a sacar todo el peso de encima, pero no es así. No me da satisfacción. Todo lo contrario. Pero se que no hay oportunidad al arrepentimiento. Lo hecho hecho está.

Le mande el mensaje a Alumine y apenas terminó de mandárselo escucho a lo lejos no solo las patrullas que iban llegando, sino que un motor que yo me conocía de memoria. Aparca el auto de Alina dos casas más atrás, yo estaba lejos, nadie podía verme, pero yo si a ellas.

Alumine sale corriendo. Alina atina a gritar algo que me rompe el alma y yo no sabía.

-¡Mi nana!- corre a donde su amiga.

No puedo creer que le saque a Alina la única persona que a ella le quedaba como mamá, Alina es la única persona (aparte de Erik) que me quiere tal y como soy. Que vio mis defectos y sin igual me miraba con orgullo.

La culpa me invade, yo la amo, la amo de verdad. Al comienzo me hacía acordar al amigo que tanto quise, ella me quito la culpa abriéndome su corazón sin rencores, yo la protegía y me sentía bien haciéndolo. Me enamoro su forma de ser, de retarme, de quererme, de protegerme a su manera, su sonrisa, su todo. Quise sentir justo el día de hoy aunque sea una vez su cuerpo, ella se entregó a mi, lo cual no pensé que haría, pero lo hizo y yo en el mismo día no sólo le saco la virginidad sino que también la vida de su nana, soy un monstruo. No puedo evitar agarrarme la cabeza y llorar.

Quería lastimar a Alumine, no a Alina. Ni siquiera me hace bien el hecho de lastimar en parte a Alumine.

Esto no me da satisfacción para nada. Pensé que matar a la mamá de Alumine me iba a hacer bien, pero no. No es así. Maldita sea.

Me alejo mirando a Alina, destruida, junto a su amiga que se encontraba igual. Corro sin dirección, no me merezco nada, soy un estúpido. Lo último que siento es un dolor fuerte en la cabeza y todo se vuelve negro.

Presente...

-Dixon- otra vez es Elsa, la Enfermera y Psicóloga de el lugar en el que estoy y en el que me merezco estar- ¿Queres hablar de tus sueños?- me mantengo en silencio y asiento