La posada [JIKOOK] EDITADO.

13

Me dirigí a desayunar, y luego a darme un baño. Cuando terminé de vestirme, me dirigí a la sala, allí noté que el mantenido, su novio oxigenado dos, y oxigenado uno, aka Jamón, estaban sentados en los sofás.

Yo me tiré en uno y cuando estaba dispuesto a encender el televisor, sentí mi teléfono vibrar.

—¿DaHyun? —

*M-me peleé con Tzu— dijo.

—¿Cómo que te peleaste con Tzuyu? — le pregunté fingiendo sorpresa, mientras una sonrisa divertida apareció en mi rostro —Ustedes eran grandes amigas— solté exagerando la confusión.

*Sólo seguí tu consejo, y acepté salir con esa chica, que le gustaba a Tzuyu— dijo con voz quebrada.

—Mira cariño, ella debería estar feliz por ti, que no venga con esos vergazos de que a ella le gustaba primero, en el amor no se manda. Además, ella nunca estuvo con esa chica, por lo que tú salgas con ella, no está mal—

*¿Si? —

—Por supuesto, bebé, tú tienes toda la razón, además, no es tu culpa que tu amor si sea correspondido—

*Gracias por escucharme, JungKookie—

—Te escucharé cuanto necesites—

Al colgar, solté una pequeña risa. Era tan fácil jugar con los humanos.

—Justo en este momento, tienes una gran cara de psicópata— comentó Zico.

—¿Si? — solté mientras suspiraba.

Ni bien pasaron unos segundos, mi teléfono comenzó a sonar nuevamente.

—¿Tzuyu?, ¿qué sucede? — pregunté, haciéndome el desentendido.

*Me peleé con DaHyun— lloriqueó.

—¿Qué ocurrió, bebé? — pregunté fingiendo preocupación.

*Ella... ¡ella, comenzó a salir con la chica que hace tiempo me gusta! — chilló.

—¿Cómo?, ¿de la chica de la cual te la pasas hablando? — pregunté, acariciando mi suave cabello.

*Si—

—Que terrible, que mala amiga— solté.

*Lo sé, yo confié en ella—

—Es una traidora— dije fingiendo enojo, mientras miraba mis uñas.

*Confié en ella— lloriqueaba.

—Mujer deja de llorar y mejor véngate—

*¿Vengarme? —

—Sí, DaHyun debe pagar por la traición— dije de una forma suave, pero a la vez severa.

*T-tienes razón— dijo con voz molesta *Me vengaré—

—Lo ves, si conviertes la tristeza en odio te sientes mucho mejor, por eso debes vengarte—

*Si, gracias por escucharme, JungKookie—

—De nada, bebé, estoy para escucharte—

Ni bien corté, solté una carcajada malvada que, BamBam, ya acostumbraba a escuchar.

—Estás mal de la cabeza— soltó el mantenido.

—Sólo me entretengo con algo— dije y suspiré, mientras encendía la televisión.

Pasé canal tras canal, pero no había nada interesante para ver, por lo que simplemente apagué y comencé a jugar con mi teléfono.

—No sé qué hiciste, pero presiento que no fue nada lindo— comentó Zico.