XXXIII

2.1K 358 7
                                    

Cuando bajo a desayunar sentía todos los ojos sobre su cuerpo, era graciosa la cara que tenía Luhan. Lo miraba con los ojos completamente abiertos, una tostada resposaba sobre su mano de camino a la boca, cuando todo explotó.

-¿Qué es eso?.

Mordió la tostada y se giró a mirar a Minseok.

-¿Qué cosa?.

-Hueles raro.-Espetó Baekhyun.-Raro raro.

-No se de que hablan.

Siguió mordiendo la tostada mientras intentaba contener una sonrisa, le daba igual lo que pensasen, estaba orgulloso de lo que había hecho, unirse completamente a Jongin había sido una de las mejores sensaciones que había experimentado, le había gustado amanecer rodeado por sus brazos, completamente hipnotizado por su olor.

Sabía que olía raro, ¿Cómo no?, olía a Jongin, el lobo se había encargado de restregarse por todo su cuerpo alegando que ahora tenía todo el derecho y podría haberlo alejado, pero le pareció tierna su forma de actuar para ser un alfa.

-Kyungsoo.

-Baekhyun.

-Hay algo diferente en tu olor.-Bufo Minseok.-¿Qué hiciste anoche?.

-Dormir.

-Antes de eso.-gruño.-Esta mañana no estabas en tu cuarto.

-Ni tu en el tuyo.-sonrió divertido.

Sabía que Minseok huía de JongDae y después lo camelaba, le gustaba poner nervioso al cachorro. No tenía claro si esta noche había hecho lo mismo pero era habitual que cruzase los pasillos entre la madrugada, dejando fluir un poco más su olor, al parecer él era el único enterado porque los demás observaban a Minseok extrañados, la hora de dormir era sagrada para el peli naranja.

-¿Minseok quieres compartir algo con nosotros?.

Sonrió al verlo desviar la mirada, esto era sumamente entretenido,  no es que no quisiese reconocer su emparejamiento con Jongin, pero tampoco iba a ir gritándolo a los cuatro vientos, aún no era algo a lo que estuviese acostumbrado y seguía teniendo más enemigos de los que podía recordar, Jongin se iba a convertir en su talón de aquiles.

Bufo divertido y estiró la camisa hacia abajo, dejando ver la marca que descansaba sobre su piel.

-Antes de que digan nada, no me interesa si están de acuerdo, ya esta hecho, se que fui uno de los primeros en oponerme, pero he cambiado de parecer, él es mío.

Se levantó como había llegado, lentamente y sin prisas, cogio su taza de café y caminó hacia la salida, les daría el tiempo suficiente para que se adaptasen, si no lo hacían, estaban en todo derecho de decidir cual sería el siguiente paso.

Salió a paso lento, disfrutando de la brisa de la mañana, sintió una mano apoyarse sobre su hombro y sonrió.

-¿Ya sabes lo que pasó?.

-Luhan me hizo un resumen.-rió.-Entre gritos y alguna que otra mala palabra, ya sabes como es. Lo superará.

-Realmente no me interesa, se que es contradictorio, pero esta es la vida que quiero Yoo, quiero elegir lo que voy a hacer sin pensar en nada más y quiero que ellos también sean capaces de hacerlo.

-Lo entiendo Kyungsoo, siempre lo supe, eres especial y no sólo lo digo por tus cualidades.

Sintió unas manos alrededor de su cintura y se recostó sobre su torso.

-Creo que ya no podremos hacer mucho esto.

-¿De qué hablas?.

-De que tu pareja viene como alma que lleva el diablo, con el ceño fruncido y una gran vena marcada en el cuello, creo que tiene algún problema de posesión o algo así.

-Tu también puedes irte si quieres.-Murmuró.-No estas obligado a quedarte conmigo, puedes volver con tu padre, no me debes nada Yoo.

-Lo sé.-rió.-Se que podría haberme ido hace mucho como también sabía que lo nuestro tenía fecha de caducidad.

-Fue bonito el tiempo que duró.

-Ahora es mucho mejor, puede que no encontrases lo que venías buscando y es probable que aún te queden mil cosas por descubrir, pero eres feliz y eso no es algo que todos podamos decir, tienes mucho más que el resto de nosotros.

-Sabes siempre pensé que tu serias el primero en emparejarse, que nos dejarías solos y te marcharias a formar una gran familia, creí que SuHee era tu pareja.

-Encontré a mi pareja.-sonrió.-Hace unos cuantos años, pensé que no estaba preparado para eso, que no debía emparejarme, pero ahora entiendo que realmente no estaba perdiendo sino ganando algo muy especial.

-Deberías ir a buscarla.

-Buscarlo.-Sonrió, se agachó y le dejo un beso sobre la coronilla.-Creo que debería tener una pequeña charla de hermano mayor con Jongin.

-No será necesario.-rió.-Creo que puedo hacerlo rectificar por mis propios medios.

-Alguien tiene que darle la charla.-Sonrió.

Sintió el olor de su pareja y sonrió, Jongin estaba enfadado, olía a celos por todas partes.

-Yoo seguimos más tarde.-habló por el vínculo.

Se separó quedando apoyado en la pared una vez Yoo desapareció tras la puerta de la entrada. Lo vio acercarse y sonrió cuando apoyo una mano en la pared, justo al lado de su cintura, dejándolo acorralado.

-Buenos días.-sonrió.

-Buenos días amor.

-¿Amor?.

-Sí.-sonrió el moreno agachandose hasta rozar sus labios.

Se apoyo sobre la punta de los pies y le rodeó los hombros con los brazos, impulsandose para tocar sus labios, dejándose llevar lentamente.

-¿Se lo has dicho?.

Asintió y lo miró fijamente, esperaba no equivocarse.

-¿Y qué te han dicho?.

-No esperé respuestas.

Jongin asintió y lo atrajo hasta su cuerpo.

-Vamos dentro.

Asintió y lo siguió, estaba en una montaña rusa de emociones, por una parte quería disfrutar de la nueva etapa que estaba apunto de empezar y por otra no quería perder a sus hermanos, habían crecido juntos y se habían ayudado hasta llegar donde estaban, tal vez no eran la familia que la diosa luna le había dado pero él los había elegido, había querido que formasen parte de su vida, de toda su vida y separarse no estaba dentro de sus planes, pero tampoco podía obligarlos a permanecer a su lado, no tenía el derecho de contarles las alas.

Ghost Drivers (Kaisoo)Where stories live. Discover now