Mi mascota; JJK (en edición)

Capítulo 8 - Invasor.

El día de ayer, un chico el cual no sabía ni el nombre me sacó de la escuela y es más, me prometió no decirle a nadie que yo me había escapado; la verdad, se lo agradezco muchísimo y ayer, por el estado en el que estaba, no pude ni agradecerle, pero, si hoy llegó a encontrarlo, de seguro lo haré. En fín, nuevamente me encuentro en la escuela, con la cabeza tumbada en la mesa y mis pensamientos volando en cualquier otro lugar, menos, en la tierra.

Cada vez que alguién pasaba por mi lado susurraban cosas, aunque, no podía detectar lo que era específicamente, pero, como es de suponer, deben ser nuevos rumores y palabrerías de mí.

Suspiré, estaba agotada y necesitaba despejarme. Así que tomé todas mis cosas y salí del salón a prisa, hoy me saltaría las clases o bueno, al menos la primera.

Caminé sin mirar al frente y aquello, me llevó al salón de música. Agotada, entré en éste explorando un poco el lugar, entonces, ví a lo lejos, un bellísimo piano. El salón contaba con numerosos asientos y era semejante a un teatro. El piano estaba al centro del escenario. Sonreí y me acerqué a éste, sentandome en un banco que había frente a él; abrí la tapa que dejaba al descubierto las teclas del piano y con muchísimo cuidado, toqué unas teclas y sonreí al escuchar el agradable sonido que producían.

Desde pequeña, siempre fuí muy apegada a los instrumentos musicales y por lo tanto a la música de igual manera. Aquél arte siempre había recorrido mis venas y todo lo que tuviera que ver con ello me apasionaba.

Me acomodé de mejor manera y comencé a tocar River Flows If You de Yiruma. Es una canción la cual me apasiona escuchar y tocar más que nada, por aquello, cerré levemente mis ojos mientras tocaba y sonreía al escuchar lo bien que me salía la melodía. Hace muchísimo tiempo que no tocaba un piano. Dejé la música un poco de lado por mis estudios.

Un sonido, que retumbó en todo el salón, hizo que me detuviera.

-¿Quién anda hay? -pregunté, buscando alguna señal de vida en el salón con la mirada.

-Perdón. -escuché a alguién decir. Parecía ser una voz masculina, aunque no veía a nadie.

-¿Dónde estás? ¿y porqué pides perdón? -pregunté, a la nada.

-Yo, pues, hice que te detuvieras. -unos ojos, con un toqué de arrepentimiento en ellos, se asomaron por detrás de uno de los numerosos asientos.

Le sonreí, el hecho de que allá hecho que me detuviera, no era algo semejante como para pedir perdón, así que solo me conforme con negar con la cabeza y hacerle una seña con mi mano de "no te preocupes". Él, al ver mí reacción, salió detrás de los asientos y con ambas manos en los bolsillos, se acercó a mí.

-¿Puedo acerté un par de preguntas? -dijo él, sin expresión alguna en el rostro.

La verdad, a lo lejos no lo podía apreciar bien, pero cada vez que se acerca más, notaba más y más, lo guapo que era.

-Depende de que preguntes. -dije, fijando mi atención en el piano otra vez.

Entonces, se sentó a mi lado y posicionó sus manos sobre las teclas del piano. Sin previó aviso, comenzó a tocar Nocturne No.2 In E Flat Op.9 de chopin. Tocaba con tanta gracia, que me cautivó.

-¿Puedes ayudarme? -preguntó repentinamente.

Entonces, posicione mis dedos en las teclas y le hice un acompañamiento, conocía la canción, así que no me costaba nada seguirle el ritmo.

-¿Cuál es tú nombre? -preguntó, mientras tocábamos.

-¿Cuál es el tuyo? -respondí, ágilmente.

-¿Porqué yo debería presentarme primero? Damas primero, ¿no?

-Pues, ¿quién interrumpió a quién? ¿no debería ser el invasor de nombre desconocido el qué se presenté primero? -dije, divertida.

-¿Me vez cómo un invasor? Y, buena jugada, aunque, me sorprende que no me conozcas. ¿Eres nueva?

-No lo sé. ¿Eres famoso o algo así? Y, lo soy.

-Min Yoon Gi, Yoon Gi es mi nombre. Pero me apodan Suga, dime como quieras. -contestó repentinamente-. Y para aclarar las dudas, no soy famoso pero, es algo así.

-¿Una celebridad oculta?

-Eso no importa. -me sonrió, terminando la melodía-. ¿Cómo te llamas tú?

-____. -contesté sin más.

Esperaba la peor de las reacciones al escuchar mi nombre, puesto que se han esparcido muchos rumores de mí en tan poco tiempo, pero él, sólo sonrió y me extendió su mano.

-Pues supongo, que ya no somos desconocidos, ¿no? Es un placer, ____.

Estrechamos nuestras manos, en un amistoso saludo, y yo, asentí gustosa.

-El placer es mío Yoon Gi. -dije.

Entonces, en ése momento analicé bien su nombre y hay, fué cuando me dí cuenta de con quien estaba hablando realmente. Tragué saliva.

-Es irónico, pero, aunque tú siquiera sabías quien era, yo, por un lado, se muchísimo de tí, ____.

Me quedé atónita y tratando de disimular mi asombro, miré al piso.