Mi mascota; JJK (en edición)

Capítulo 9 - Aléjate.

Nuevamente, es otro día monótono. Yoon Gi, me había dejado muy pensativa respecto a lo que me dijo ayer; los rumores seguían, ni Tae o Kook me habían dirigido la palabra. Estaba completamente sola y en estos momentos, era un revoltijo de sentimientos, pensamientos, de todo.

Suspiré y me recosté sobre mi pupitre, quedándome así lo que restaba de la clase, entonces, al escuchar el hermoso sonido de la campana, caminé hasta la azotea, donde me senté en el borde, con los pies colgando hacia el vacío.

—____. —escuché la voz de Kook a mis espaldas y dí un leve brincó, volteandome lentamente.

—¿Qué quieres? —contesté.

—Sólo, ¿recuerdas qué ayer te dije que necesitaba hablar contigo?

—Sí, ¿de qué era? Habla. —hablé lo más dura posible.

—Primero, me ofrecieron un contrato definido para trabajar como modelo para una revista juvenil, segundo, me encargue que esos estúpidos rumores que había ayer, desaparecieran y tercero... Yo...

Me paré de donde estaba sentada y dí pasos firmes hacia él, Jung Kook se quedó inmóvil y por primera vez en mucho tiempo, lo veía sumiso ante mí.

—Uno, bien por tí, felicidades. Segundo, no me interesa lo que digan, me da igual. Tecero, ¿tú qué?

Jung Kook pasó su mano por su nuca y tragando saliva, gesticulo palabras al azar, intentando buscar la correcta para lo que tenía que decir.

—No sé como decirlo, pero, te extraño, te necesito, quiero... —hizo una leve pausa y me miró fijamente a los ojos, reflejando seguridad—. Quiero tenerte para mí, quiero todo de tí y, también no quiero que estés cerca de Tae Hyung, me pone los pelos de punta.

Me quedé perpleja antes sus palabras, pero eso no me permitió no contestar a pesar de mi asombro y, una leve sensación en el pecho, al igual que en mi vientre.

—¿Quién te permite qué me digas lo qué hacer? Jung Kook, creo que están invertidos los papeles. Te recuerdo, que YO soy tú ama. —remarque el "yo" frunciendo el seño—. No tienes derecho a exigirme nada, solo YO pienso hacerlo. —continúe.

Kook, lamió sus labios y con una sonrisa coqueta me agarró de la cintura y me atrajó a él.

—Ama, sí, eres mí ama, pero te recuerdo que yo ya no soy un cachorrito.

Subió una de sus manos hasta llegar hasta la parte trasera de mi torso y la otra la bajo un poco más, tanto así, que casí tocaba mi trasero.

—¿Cómo te lo hago entender, ama? —lamió sus labios otra vez.

Sentí como cada uno de mis músculos se tensaba y mi cara, tomaba un leve color carmín. Nunca antes, nadie me había tocado de esta manera o había colocado bajo está presión, así que, era una total inexperta en esto. Al no saber como reaccionar, simplemente me quedé quieta y lo observé, intentando al menos responder algo.

—Pero, eso no te dá el derec-...

Jung Kook me besó, sin dejarme siquiera terminar lo que quería decir. Posicione mis manos en su pecho, intentando que me soltará, pero finalmente, me rendí ante el sabor de sus labios y terminé por corresponder al beso. Una vez que nos separamos, me sonrió.

—Creo que, deberé demostrate más seguido que no soy un cachorrito y que, soy uno codicioso.

Volvió a besar mis labios, está vez mordiendo el inferior y así nos quedamos, por un rato.