Capítulo 16. Adiós amor... Adiós vida normal.

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Hola a todos los que me honran con su lectura, créanme si les digo que me costo mucho trabajo, ojalá les guste.

Espero que les guste este capítulo lo hice con mucho cariño.

***
— Eres un estúpido, Tu y tu achichincle son unos imbéciles. — Dijo una mujer de fríos y sanguinarios ojos dorados, con una armadura dorada, lanzándolo al suelo con un solo movimiento de sus manos.
— ¿Que te pasa? ¿Cómo me hablas así a mi? Al Rey de las Pesadillas, eres muy altanera, mujer. — Respondió desde el suelo, y furioso.
— ¿Que no te das cuenta, imbécil? Por tu culpa ha despertado el poder que puede acabar con nuestros planes de apoderarnos del mundo. — Grito furiosa.
— ¿De que hablas? — Dijo sin saber.
— Inepto, ese poder es la Luz Estelar Suprema, es la energía más cálida y bondadosa, capaz de crear el Sueño más puro, que puede arruinar tus Pesadillas, Imbécil, ni la energía de las Pesadillas más horrendas pueden apagar esa luz y ese poder. Tu miedo es inútil e inservible, ya no se si me sirves para algo, tengo una suerte pésima, estoy rodeada de puros ineptos. ¡Largate! ¡Desaparece de mi vista, antes de que te regrese al hoyo de donde te saque! ¡No quiero verte! — Grito furiosa lanzándolo al suelo. Pitch se levanto trabajosamente, y desapareció dejando a Sailor Galaxia iracunda.
— ¡Estúpida! Cuando no me sirvas me deshare de ti. — Mascullo entre dientes.
— Imbéciles, en cuanto liberé, el poder Estelar Oscuro me deshare de ti. — Dijo, ambos eran entes de la misma Calaña, Y pensaban igual.
***
Eran recuerdos, si recuerdos de sus batallas pasadas, como nubarrones oscuros y pesarosos, luchando por salir a flote y volver un caos su vida actual, para devolverle su antigua vida como Sailor Scout.
Porque eso era ella, una Sailor Scout que luchaba por el amor y la justicia.
Ella era Eternal Sailor Moon. Ahora lo recordaba todo.
Serena abrió los ojos de golpe y miro a su alrededor con la mente confusa por no saber dónde se encontraba. Vio a Jack con la cabeza apoyada en su cama, sentado junto a ella, cuidandola y velando su sueño y sonrió enternecida, por su angelical postura, era tan guapo con sus cabellos revueltos que parecían negarse a estar en orden, sus largas pestañas y sus pequeñas pecas en la nariz, le daban un aire muy tierno y dulce, se estremeció al recordar lo sucedido entre ellos, al sentir el contacto de sus manos entre las suyas, esas manos que el día anterior la habían acariciado con amor y ternura, y casi devoción, ella y Jack se habían amado, en cuerpo y alma, sus mejillas se pusieron color carmín, solo de recordarlo, recordar las promesas de amor que se hicieron, los dulces besos en los que el prometió amarla y hacer lo imposible por estar a su lado, recordó lo mucho que se amaron, lo plenos que se sintieron y la perfecta Unión de sus almas y cuerpos, formando una sola persona y un solo corazón, pero su mirada se ensombrecio al darse cuenta de la nueva situación.
¿Qué pasaría con el y su relación? Ella tenía un deber como Sailor Scout de proteger a su amado planeta. Y su deber como Princesa de la Luna, era estar con Darién, o Rini nunca nacería, ¿Qué debía hacer? Amaba a Jack, más que a nadie, no podría vivir sin él, pero ¿Era correcto seguir con él? No podía arriesgar la seguridad de sus seres queridos, por un amor que a pesar de ser tan fuerte y puro, era prohibido. Por Dios todo era tan difícil... ¿Cómo podría olvidar esos hermosos momentos compartidos? Y ¿Cómo dejar de amarlo? Porque estaba segura de que nunca amaría a nadie mas, que le partía el alma, solo de pensar en que debía renunciar a él. Y ¿Cómo hacer de cuenta que no le había dolido el daño que Darién le había hecho? ¿Cómo perdonar su engaño y los malos tratos? Las veces en que había herido su corazón solo por ser como era. El la había dejado porque no la creía digna de su amor, ella era torpe y llorona y eso a Jack no le había importado, el la amó así sin importarle, y lucho por verlá feliz ¿Y ahora tenía que dejarlo?
No... no eso era algo que no le cabía en la cabeza. No sabía cómo hacer o cómo decirle todo a Jack. O si entendería, Silenciosas lágrimas resbalaron por sus mejillas, al saber lo que debía hacer, su decisión estaba tomada. Se movió levemente y Jack lo percibió.
– Serena... Ya despertaste. ¿Te sientes bien? — Preguntó al ver sus lágrimas. – ¿Te duele algo? ¿Quieres que llame al doctor? – Preguntó preocupado.
– Si, estoy bien Jack, no te preocupes. — Respondió con voz baja.
– ¿Quieres agua o algo? Tus padres están afuera. ¿Quieres que les hable? –
– Si gracias, eres muy amable. – Dijo con suavidad.
No hubo necesidad porque sus padres entraron en ese momento.
– Serena, ¿Qué te paso? – Dijo su madre corriendo a abrazarla.
– Nada mamá, estoy bien, solo necesito descansar, llévame a casa, por favor. – Respondió.
– Si enseguida, Amor ve por el auto. – Dijo la Sra. Tsukino.
– Si no tardó. – Y salió rápidamente.
– Vamos, te llevo al auto. – Dijo Jack.
– No te preocupes, estoy bien. Puedo ir sola, Mamá ¿Me ayudas? – Dijo tomandola del brazo y rechazando la mano de Jack, el se apartó, sin entender la extraña actitud de su novia.
– Si hija, claro. –
– En seguida le digo a mi tío que me lleve a tu casa. – Dijo dirigiéndose a la puerta.
– ¡No! Este... Es que solo necesito descansar, te veo mañana. – Dijo nerviosa y cortante.
– Si... Lo que digas chiqui... Serena... hasta mañana, espero que te mejores. – Dijo cabizbajo, definitivamente su chiquita estaba diferente.
Ella desvío la mirada, y salió del brazo de su madre seguida de Jack.
Al salir de la enfermería, Jack vio a Seiya, Tayki y Yaten, las chicas, y Darién, que murmuraban algo entre ellos, callaron al ver que se abría la puerta, también estaban Aster y su tío.
Al pasar junto a Darién, percibió un brillo de burla y triunfo en sus ojos, se estremeció y un mal presentimiento lo asalto y miro a Serena, esta agachó la mirada temerosa de que Jack descubriera el mar de confusión que había en su interior y solo sirvió para confirmar que algo malo pasaba, y tenía que ver con lo ocurrido en el salón de Gimnasia.
Acompaño a Serena al auto en silencio, al ver que Serena no tenía intención de hablar.
— Hasta mañana, que descanses y te hablo después, ¿Te parece? — Dijo temeroso de que ni eso le permitiera.
— Si... Claro, como quieras, nos vemos. — Dijo sin mucho ánimo, Jack la miro con tristeza mal escondida, sin entender el cambio de Serena. La voz del Sr. Tsukino lo distrajo de sus pensamientos.
— ¡Oye! ¿Tú quién eres? ¿Qué relación tienes con mi hija? No serás su novio. ¿Verdad? — Dijo el padre de Serena mirándolo en forma amenazante.
—¡Yo! Este... Ninguna. Soy su compañero de grupo, este... Somos amigos. — Dijo nervioso.
—Jajajaja ¡Papá! ¡Por favor! Como se te ocurre. No somos nada, solo amigos. — Dijo sonriendo nerviosamente (^o^)
– Ya déjalos... No digas tonterías, anda vamos que Serena necesita descansar. — Dijo mamá Ikuko, con complicidad.
— Esta bien. Vamos. — Dijo ayudando a Serena a subir al auto, cerró la puerta, y miro a Jack amenazante. — Te estaré vigilando. — Susurro a su oído y subió al auto.
Jack lo miro sorprendido y se dio la vuelta cabizbajo, caminando rumbo a su departamento, pensando en la mirada de Darién, como si supiera algo que el ignoraba, pero lo suficientemente importante para perder a Serena, ni siquiera presto atención a Bunny que iba saliendo de la escuela junto a Norte.
***
Serena subió a su habitación, y se metió en la bañera, estuvo largo rato llorando, salió y se acostó sin siquiera secarse el cabello, haciendo todo como una autómata, la historia se había repetido, todo había sido igual, a cuando ella recobró la memoria de su vida con Darién,y ahora cuando era feliz con Jack, pasaba lo mismo, ahora como nunca le dolía, ser quien era. El peso de ser la Princesa de la Luna, era muy grande para ella y se interponía en su relación con Jack. Y por mas vueltas que le daba, no encontraba la mejor solución para no lastimar a nadie y menos a Jack. Tenía que hablar con él, no podía seguir retrasando lo inevitable. Tal vez algún día, podría olvidarlo, pero de momento se estaba muriendo por dentro, su alma se rompía en pedazos, como si fuera de un frágil cristal, que se estrella en el suelo.
—¡Agh! ¡Jack, te amo! ¿Cómo decirte la verdad? ¿Cómo podré vivir sin ti? ¿Cómo olvidarte? Si eres parte de mi alma y mi corazón, solo tu me viste cuando era invisible, cuando me quede sin Darién me sacaste sonrisas y confortaste mí corazón, lo sanaste con tu alegría y dulzura, estuviste a mi lado para sostenerme ¿Quién te sostendrá a ti, cuándo me vaya? ¿Quién confortará tu corazón? ¡Perdoname, por favor! ¡Tengo que hacerlo! Es mi deber. No importa que tenga que sacrificar nuestro amor. ¡Perdoname, por favor, perdoname! — Grito Ahogando su llanto en la almohada. Gritando una y mil veces porque todo tenia que ser así.
Luna la había observado, sin decir nada, pues Serena no había dicho ni hablado nada de lo ocurrido en el Torneo, no sabía que era lo que pensaba o hasta donde había recordado, lo mejor era guardar su distancia y esperar, ¿Qué pasaría con ella y Jack? Ahora no estaba segura de si debían estar juntos, o no. Pues Darién y ella tenían una historia y un futuro escrito, que no se rompe fácilmente aun cuando Darién se hubiera portado mal, todavía la amaba y quería recuperarla, eso era bueno, ¿o no? Quería decir que solo había sido una confusión pasajera, pero seguiría peleando por ella y por su amor. Y luego Seiya que llegó a complicar la situación, no envidiaba para nada la suerte de Serena, estaba segura que con gusto cambiaría todo, con tal de estar con Jack, lo amaba, mucho más que alguna vez había amado a Darién, y eso le preocupaba, no soportaría estar cerca de ella y verla sufrir. Algo se le ocurriría para ayudarla.
Además aun seguía sorprendida por la forma en que todo había ocurrido, llego ahí con Artemís porque sintió una energía oscura y se preocupó mucho por ella, y fue que la vio. Sufriendo por Jack, ella era así, bondadosa y noble, y odiaba ver sufrir a sus seres queridos, por eso elevó al máximo su poder y logró ahuyentar a Pitch. Su poder era tan grande y puro que había sacado la oscuridad del hombre que acompañaba a Pitch, pero este lo volvió a llenar de maldad, y se lo llevo. Pero volvería a atacar, de eso estaba segura. Y tenia que estar lista. No podía permitirse seguir llorando, tenía que ser valiente y enfrentar a los enemigos aunque su corazón estuviera así. La dejaría así por el momento, pero ella debía entender que tenía un deber como Sailor Scout. Pensó mientras la oía llorar casi toda la noche, y sintiéndose muy mal por no poder hacer nada, para calmar su dolor.
***
Jack llegó a su departamento, y se encerró en su cuarto. No quería pensar en que no pudo protegerla como lo había prometido, en lugar de eso ella lo había cuidado a él, ¡Por Dios! ¿Cómo hizo eso? No lo entendía, y esa mirada que le dio Darién lo tenía preocupado, era como un mal presentimiento que le tenía un hueco en el estómago y un mal sabor de boca. No sabía definir exactamente que era pero debía ser algo importante.
– Jack ¿Qué pasó hace un rato? ¿Cómo pudo hacer algo así esa niña? ¿De donde saco ese poder? ¡Explicame! – Dijo Bunnymund con impaciencia, apareciendo en su habitación, en seguida apareció Norte, Thoot y Sandman.
— Yo... No lo se... No tengo idea, no sabía que podía hacer eso. — Respondió Jack.
—¿Qué fue lo que paso? ¿Porqué nos llamaste? ¿Tuviste problemas con Serena? — Dijo Norte.
—¿Porqué no llegaron a tiempo? ¿Qué no se dan cuenta lo que paso? Pitch nos atacó, y lastimó a Serena. ¡Pudo morir! Son de lo peor, y ella... —
— Jack, calmate por favor, no digas eso, no sentimos nada, el mundo no reflejo nada. Por eso no estábamos enterados, hasta que Bunny nos hablo. —Dijo Thoot.
— El mundo no mostró nada porque somos adolescentes, no niños. Eso es obvio, ¿No? Ella me salvo, no se como lo hizo, pero... Liberó un poder que ahuyento a Pitch. Pero después... Ella se puso muy mal... Y esta... No se como explicarlo... Rara, fría conmigo. — Dijo en tono triste.
—Tranquilo compañero, seguro es porque se esforzó mucho hoy. Mañana todo estará bien. — Dijo Bunny, tratando de tranquilizarlo.
—Pero ahora corre peligro. Si Pitch vuelve, podría matarla, el no se quedará tranquilo con lo que le hizo, y yo no podré protegerla, con esta estúpida forma humana, que tengo, no... No, eso no es para mí, reniego de El Hombre de la Luna, y esa estúpida orden de convertirme en adolescente. ¡No la quiero! ¡Quiero volver a ser Jack Frost! ¡Quiero poder protegerla! Bunnymund ¿Cómo es que tu puedes cambiar a tu forma de Guardián? — Preguntó entre gritos.
— Lo mio es diferente. Yo solo estoy provisional, tranquilo. —Respondió.
— ¿Tranquilo? ¿Cómo puede estar tranquilo? ¿No te das cuenta como me siento? Y aun ¿Me pides tranquilidad? — Respondió aun mas alterado.
— Jack, calmate. No te pongas así. — Dijo Thoot.
— ¿Qué me calme? ¿Cómo me puedes pedir eso? Si Serena no está bien. Si no se lo que le pasa. Si viviré con el temor de que Pitch en cualquier momento se presente e intente lastimarla. — Volvió a gritar.
— Jack, por favor... Debes confiar en el Hombre de la Luna, el sabe lo que hace. Todo tiene siempre una razón, y no hace nada al azar. Es solo que aún no descubrimos que es lo que tiene en mente. — Dijo Norte, mientras hacia señas a Sandman.
Jack miro a Norte, y luego vio que Sandman tenía una bola dorada de arena de sueños, jugueteando en su mano.
— ¡No! Ni se te ocurra hacerlo porque... — No termino de hablar porque cayó dormido, y Norte lo levanto y lo subió a la cama.
— Se enojara mucho cuando despierte. Y lo sabes. — Dijo Bunny.
— Luego pensaré en como contentarlo. Estaba muy alterado, necesita descansar, vamos tenemos que hacer algún plan, para detener a Pitch. — Dijo Norte.
— Siempre decimos eso y nunca resolvemos nada, pero vamos. — Dijo Bunny.
— No seas aguafiestas, de veras que son muy nerviosos los conejos. Anda vamos. — Dijo Norte lanzando una esfera de nieve para abrir un portal.
— No, no, ni siquiera lo sueñes, yo los veré en el Polo. — Dijo desapareciendo tras uno de sus túneles.
***
Todos tuvieron noche de insomnio, las chicas estaban preocupadas por Serena y Jack, porque al liberar ese poder había surgido la posibilidad de que ella hubiera recuperado la memoria, y entonces el recuerdo de Rini sería un punto en contra de Jack, y si ella estaba tan enamorada como parecía sufriría mucho, y Jack también, pues conociéndola como la conocían, ella no sacrificaría el futuro de Rini por Jack, aparte de que le dolería aun más el engaño de Darién, pues se daría cuenta que a el no le había importado todo eso. Y para empeorar las cosas, había aparecido Seiya, y el también era muy importante para Serena. Todo era un lío, y no sabían que hacer o como ayudarla, o hacerlo todo menos complicado.
***
Darién estaba en su cuarto, sin dormir, al igual que las chicas, pero el a diferencia de todos, tenía una sonrisa dibujada en su rostro, porque aunque Serena había recordado todo para proteger a Jack, el sería el más beneficiado de todos, porque todo lo acontecido, ponía nuevamente a Serena en sus brazos, y nadie podía cambiar eso, todo volvería a la normalidad al día siguiente, y eso era muy bueno porque entonces Jack pagaría por todas las noches que había pasado sin dormir a causa suya, y eso era lo mejor, su venganza, en contra de Jack.
***
Seiya daba vueltas y vueltas en la cama, reviviendo una y otra vez lo ocurrido, y cada vez sentía el mismo dolor, veía a Serena levantarse, sin mas fuerzas que su amor hacia el chico que estaba colgando del horrible sujeto, era tan noble y bella, su hermoso corazón la hacía aun más bella, en su mirada reflejaba el dolor de ver a la persona amada sufrir, y eso hacia que el la amará más todavía, una lágrima resbaló por su mejilla al recordar que Serena amaba a Jack, tanto como alguna vez amo a Darién, y tanto como el la amaba a ella y eso dolía mucho, porque su rival la amaba de verdad, porque sabía que Jack daría su vida misma por ella, si así lo pidiera, y hasta el mismo Darién lo haría porque también la amaba a su manera, y el también lo haría sin dudarlo un instante, podía pagar el precio mas alto, por tan sólo tener una oportunidad con ella, una mirada siquiera, e incluso podría morir por un beso suyo, y eso hacia aun mas onda la pena, dolía en el alma saber que no lo amaba y ni siquiera lo recordaba. Se preguntaba una y otra vez, ¿Porqué llegaba otra vez tarde a su vida? ¿Porqué a el nunca lo vio de la forma en que los miraba a ellos?
—¿Porqué... Porqué... Porqué ellos si y yo no? ¿Porqué no he podido olvidarte? Mi dulce bombón. Me estoy volviendo loco sin ti. Te amo mas que nada en la vida. — Miles de porqués Acudían a su mente torturandolo despiadadamente sin que encontrará consuelo, al fin después de muchas horas y ya de madrugada el cansancio lo venció pero aun sus sueños pertenecían a Serena y dormido seguía llorando, sufría y sufría mucho y eso hacia que Taiki y Yaten tampoco durmieran, de lo preocupados que estaban por Seiya, por su estado de ánimo y porque ellos sabían muy bien con cuanto anhelo había esperado volver a ver a Serena, anhelando el reencuentro, día a día, y cuando por fin se dio ese encuentro, no fue lo que el esperaba, la chica de sus sueños no lo recordaba y eso lo estaba volviendo loco de dolor, ahora había otra persona ocupando el anhelado lugar en su corazón, dejándolo una vez más fuera de su vida, y eso les dolía tanto como al mismo Seiya.
***
Al día siguiente, Serena iba pálida y nerviosa, unas marcadas ojeras, enmarcaban sus azules ojos, y en su rostro se veían las huellas de su llanto, intento limpiar un poco las lágrimas, no quería que se notará lo mucho que sufría, y que Jack o las chicas preguntarán el porque de su cara tan triste.
Jack estaba en la entrada esperándola, como acostumbraba y al verla se dirigió hacia ella, la noto pálida y demacrada, demostrando la terrible noche de insomnio que había pasado, eso le preocupó, pues quería decir que le sucedía algo, se acerco a ella, para preguntarle, pero Serena lo evitó, fingiendo no verlo y saludo a Camila que iba pasando a su lado, la tomo del brazo y se metierón al salón rápidamente, evitando a toda costa mirarlo de frente, ante la mirada sorprendida de Camila.
Jack se quedó de piedra y se puso pálido como la cera, sintió un águdo punzón en el pecho al ver que había fingido no verlo, no entendía lo que estaba pasando, camino tras ella tratando de alcanzarla pero ella no le hizo el menor caso. Seiya que iba llegando también se percató de eso y le sorprendió la actitud de ella para con Jack.
— ¿Qué le pasa a Bombón? ¿Porqué no te hablo? — Le pregunto ante la mirada triste de Jack.
— No lo se, tal vez no me vio. — Dijo con un hilo de voz, y se dirigió al salón de clases, para evitar más preguntas, sabía que sería imposible hablar con ella ahí, pero por lo menos la vería.
Darién observaba todo desde el salón y sonrió con malicia. No cabía duda, Serena había recordado todo y volvería con él, ella no pondría en riesgo la vida de Rini, y eso era excelente para él. No sabía cuando, pero volverían a estar juntos, y eso lo ponía feliz, conseguiría que ella lo amará nuevamente y su futuro sería esplendoroso y seguiría sin alterarse.
Jack entro en el salón y vio a Serena sentada con la cara escondida bajo sus brazos, como si estuviera dormida, y se sentó atrás de ella, le tocó el hombro pero ella no se movió, ni hizo nada que hiciera pensar a Jack que lo había sentido. Este retiró la mano avergonzado, y ya no dijo nada. Amy y las chicas también se dieron cuenta de que Serena no quería hablar con Jack, y al igual que Darién, supieron que ella sabia su verdadera identidad, y por lo que observaban ella no seguiría a lado de Jack. ¿Perdonaría la traición de Darién?
En toda la clase ninguno de ellos pudo concentrarse, todos estaban expectantes, incluso los demás compañeros murmuraban entre sí el extraño suceso del día anterior, no entendían porque repentinamente todos estaban faltos de energía y con una inexplicable sensación de miedo.
Desde sus respectivos asientos de cuando en cuando la chicas miraban a Jack, y al percatarse de que las veía, volvían la mirada, hacia otro lado, tratando de disimular, todo eso y la sonrisa burlona de Darién no le dejaban lugar a dudas de que ellas sabían lo que pasaba, Seiya también lo miraba pero a diferencia de la mirada de burla de Darién, la suya era de comprensión, también el sufría por verla tan mal. Ese chico le caía bien, era agradable, desde que llegó mostro claramente sus intenciones con Serena y nunca lucho por la espalda, eso hacia que a pesar de ser rivales, el chico le cayera bien, algo que no podía decir de Darién. Que había traicionado la confianza de la chica que tanto amaba y aun así se atrevía a pedir que lo perdonará, no Darién no le caía bien para nada y definitivamente nunca podría siquiera pensar en ser su amigo.
— Estoy pensando puras tonterías, lo que debo hacer es preguntar a Serena que es lo que sucede realmente, no debo preocuparme, ella me ama. Si debo pensar positivo, no pasa nada, seguro aun esta desconcertada por lo de ayer. — Pensó tratando de animarse sin mucho éxito.
Por fin término el horario de clases, que a todos se les hizo larguísimo y agotador, pero a Jack más que a nadie.
Tan pronto sonó el timbre Serena salio disparada a la salida, queriendo evitar el irremediable encuentro con Jack, no quería enfrentarlo.
Jack salió rápidamente tras ella, no podía seguir adivinando lo que sucedía, tenía que preguntárselo directamente a ella. Cuando salió ella ya iba cruzando la entrada de la escuela, caminaba muy rápido y corrió tras ella.
— Chicas ¿Qué le pasa a Bombón? ¿Porqué no hablo con Jack? – Preguntó Seiya que había visto a Jack correr tras ella.
— No lo sabemos, también queremos saber que sucede. — Respondió Lita.
— Existe la posibilidad que haya recordado quien es, y el deber como futura reina de Tokio de Cristal. — Dijo Yaten.
— No veo la razón para que eso sea un impedimento para que sean novios. — Dijo Seiya.
— Si ella no vuelve con Darién, Rini nunca nacerá. — Respondió Mina. Las chicas la mirarón con cara de pocos amigos. — ¡Que! — Preguntó sin entender nada.
— Olvídalo, nunca entiendes. — Respondieron y rodaron los ojos resignadas.
— ¿Quién es Rini? — Pregunto Seiya, sin  entender.
— Es difícil de explicar eso, Seiya. Pero es alguien importante para Serena y para mi. — Dijo Darién a sus espaldas.
— Es la hija de ellos. — Dijo Yaten. Seiya lo miro con dolor y desvío la mirada para que no se notará, definitivamente, había muchas cosas que no sabía de su bombón.
— ¿Cómo sabes eso Yaten? — Pregunto Amy.
— Como dije, nuestra Princesa me platico toda la historia de su Planeta. Pero ya debemos irnos Seiya, no tenemos nada que hacer aquí. — Respondió.
— Váyanse ustedes, los vere luego. — Dijo corriendo a la salida.
— Es mejor irnos, hasta mañana chicos. — Dijo Lita. Todas asintieron y se fueron.
Camila que estaba cerca de ahí escucho y siguió a Seiya, sabía que si era cierta su corazonada, Jack la necesitaría mucho.
Bunny también estaba preocupado por Jack, pues había notado lo raro que estuvo Serena con él y tenia que saber que pasaba, así que decidió esperarlo en su departamento.
Jack alcanzó a Serena y le tomó del brazo.
— Chiquita, ¿Porqué no me esperaste? Apenas pude alcanzarte. —
— ¡Jack! Disculpa, no te vi, ando distraída. Este... Nos vemos mañana, tengo que irme. — Dijo con voz nerviosa, y soltandose de su agarre, dio unos pasos para alejarse de él.
— ¡Espera! Dime que pasa, ¿Porqué estas fría y distante conmigo? Me evitas y me ignoras. ¿Porqué? ¿Hice algo que te molestará? Si es así, disculpame, te aseguro que no fue mi intención. ¡Pero dime que pasa por favor! Porque no entiendo nada, y me estoy volviendo loco. — Dijo desesperado deteniendola una vez más. Ella lo miro y al ver sus ojos confusos e interrogantes sintió un dolor agudo en el pecho. El momento había llegado, tenía que hacerlo, ya era imposible seguir evitandolo.
— Jack, tienes razón, la verdad es que no puedo seguir siendo tu novia. Tengo que terminar contigo. Perdóname, por favor. — Dijo de golpe para que no se le fuera el valor al ver su cara.
Jack sintió como si el piso se hundiera bajo sus pies, y una descarga eléctrica de miles de voltios lo sacudieran brutalmente, como si recibiera un golpe brutal y despiadado que lo sacudía hasta la médula de sus huesos y todo se volvió una horrible y espantosa pesadilla.
— Es una broma ¿verdad? No estas hablando en serio. — Dijo con voz apenas audible, tratando de reponerse al dolor que le causaron las palabras de su novia.
— No, estoy hablando muy en serio, no quiero seguir contigo. — Respondió con falsa seguridad. No pudo evitar recordar la vez que Darién respondió lo mismo cuando la terminó. Sabía exactamente como se sentía Jack, porque ella lo había sentido, y lo estaba sintiendo ahora mismo, al tener que decirle adiós. Pero no podía dar marcha atrás, su alma se hacía pedazos al causarle ese dolor tan terrible. La palidez que se había apoderado del rostro de Jack, demostraba lo mucho que le dolían sus palabras, sus ojos estaban cristalizados con la mirada pérdida e interrogante tratando de encontrar una respuesta lógica a sus crueles palabras, ella también quería llorar, también sufría por el, pero tenía que ser fuerte y no flaquear, pensó parpadeando rápidamente para ahuyentar las lágrimas que pugnaban por salir de sus ojos.
— No, eso es una broma de mal gusto, tu me amas tanto como yo a ti, no puedes dejarme. — Respondió con repentina seguridad, ella no hablaba en serio, estaba seguro.
— No Jack, no te amo. Por eso no puedo seguir haciéndote perder tu tiempo. — Respondió evitando su mirada.
— No, estas mintiendo, tu me amas, me lo demostraste en la playa, no puedes dejar de amarme de un día para otro. Esto es una mala broma, o un mal entendido. — Dijo con voz más suave al recordar lo ocurrido.
— ¡No Jack! ¡Ya basta! ¡Ya no te amo! ¡Entiende! — Grito desesperada, ese tono de voz le hacia revivir lo ocurrido. Le hacia anhelar sus besos.
— Se que me amas, me lo dicen tus ojos, la forma como te estremeces con tan solo rozar tus manos, con tan solo estar cerca de ti, eso no es otra cosa que amor ¿porque lo niegas?. — Dijo tomando delicadamente su rostro y besandola con ternura y amor.
Serena sintió que se le doblaban las rodillas de felicidad, el tenía razón, lo amaba, se moría por él, por sus dulces besos que la habían rendido una vez más.
— ¡Basta! No me toques, estas... Estas equivocado... Déjame. — Respondió recordando a Rini y sacando fuerzas de donde pudo se separo de él con rabia.
— No, no estoy equivocado, mira como tiemblan tus labios al recordar mis besos, tu me amas, y estas sufriendo tanto como yo, por favor, confía en mí, si tienes algún problema, lo venceremos juntos, solo dime que es, yo no te dejare sola, lo prometí. — Dijo rodeando su cintura y besándola con desesperación, tratando de hacerla entender que no podían separarse, y salvar la barrera que ella había puesto. Silenciosas lágrimas resbalaron por sus mejillas, le dolio mucho, ver sus esfuerzos por retenerla. — Lo ves, me amas, por favor confía en mi, chiquita, dime lo que pasa, y juntos buscaremos una solución. —Dijo besándola nuevamente. Ella no pudo negarle ese último beso, porque ya no habría más, ese sería la despedida.
— No, mi decisión esta tomada, no hay marcha atrás, olvidame y perdona si te he lastimado, pero no te amo, todo termina aquí. Adiós Jack, no me digas más, no cambiaré mi decisión, yo... Amo a Darién, y volveré con él, es mejor que lo sepas por mi de una vez. Por favor... Perdoname. — Dijo con lágrimas en los ojos.
— Serena, no puedes volver con él, él... Bueno tu sabes lo que hizo, él no te ama como yo. Yo doy mi vida si es preciso, por ti, cada gota de mi sangre la derramaria gustoso, si me lo pidieras, pero... ¿Él? Es egoísta, no te ama. — Dijo sin comprender, intentando encontrar algo en sus ojos que indicará que no lo dejaría.
— No, el me ama, solo estaba confundido, pero se que moriría por mi.—
— Serena, no se que te hizo cambiar de idea... tal vez en verdad lo amas, solo así me explico que estes tan segura, de su amor y perdones lo que te hizo. No te diré más, deseo con el alma que en verdad no te equivoques, y seas muy dichosa, porque te lo mereces. — Dijo con tristeza, mientras de sus castaños ojos brotaban dolorosas lágrimas.
— Adiós Jack, no me odies por favor. — Y se dio la media vuelta alejándose de él.
— Nunca te odiaria porque mi amor por ti, es mas grande, que cualquier cosa. — Respondió, para sí mismo, viéndola marcharse de su lado, dejo caer los brazos derrotado, todos sus argumentos no sirvieron de nada, Darien le había ganado la partida, le arrebato el único amor que había tenido. Se dio la media vuelta y se fue con el alma y el corazón destrozados.
Apenas dio unos pasos, y abrazo su portafolios, y hecho a correr de ahí, para que Jack no viera que ella también sufría por él. Calles adelante se detuvo y se dejó caer en el suelo, llorando desconsolada. — Adiós amor, adiós para siempre, mi dulce Jack, adiós vida normal, me pregunto cuando sera el día en que nadie amenace la paz de la Tierra. Ahora no hay nadie a mi lado para levantarme y hacerme fuerte. — Grito llorando.
— Dejame ser yo el que te levante. — Unos brazos la abrazaron protectoras, y ella se volvió sorprendida.
***
Ok hasta aquí, mil disculpas por hacerlos esperar, espero que les guste, si algunas Frosters me leen, deben saber que Rini es la hija de Darién y Serena, en Sailor Moon, por eso, es que Serena decidió terminar con mi adorado Jack. Morí con este capítulo, pero es parte de la historia, ojalá y les guste, gracias a Tete Velazkes y Any Gomez Ortega por sus ideas.
Bueno ya me despido.
Dam Frost.
Besos y abrazos los quiero. /(^o^)\

Silver MoonWhere stories live. Discover now