Capítulo 19 Pesadillas. (Parte 1)

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Hola a todos espero que les guste este capítulo, y que lo disfruten, porque lo hice con mucho cariño. Gracias por leerme y dejar sus maravillosos mensajes créanme que son mi alimento. Perdón por tardar. Ya estoy ultimando detalles en el de Engaño de Amor mañana actualizó su Dios me lo permite.
Los personajes no pertenecen. Son de William Joyce y Naoko Takeuchi, yo solo los uso por diversión y pasión de escribir.
Camila y Peter son cortesía de The Mystery girl 245.

*"*

Camila al ver que su madre no podía ayudarla, y después de pensarlo mucho, se transformó en Hada y se dirigió al Palacio de la Luna.
— Sus majestades. — Dijo con voz agitada y haciendo una reverencia con respeto.
— ¿Qué ocurre Selene? — Dijo la Reina Serenity.
— Se trata de la Princesa. — Dijo con seriedad.
— ¿Qué ocurre con mi hija? — Dijo el Rey Ashtar (Hombre de la Luna) en tono preocupado.
— Ella a terminado su relación con Jack Frost. — Dijo con voz seria.
— ¿Qué? ¡Eso no puede ser! Ella es muy feliz con él ¿Porqué dejaría su felicidad? No puede terminar con él. — Decía con voz alterada.
— Tu sabes tan bien como yo, que ella a recordado su vida como Sailor Scout. Eso es motivo suficiente, recordó toda su vida con el Príncipe Endymion. Y supongo que por eso lo hizo. — Dijo la Reina Serenity pensativa.
— La Princesa, es muy noble y justa, ella no quiere perjudicar a nadie, y menos a la Pequeña Dama. A dicho que debe cumplir su deber por encima de cualquier cosa. — Afirmó La Hada.
— Nuestra Hija tiene más juicio y sentido del deber que tú, Querido Esposo, ella sabe muy bien sus obligaciones como Princesa, además Endymion la ama y estoy segura que la hará feliz, él la protegerá con eficiencia, ella debe estar con él y no con Jack Frost. —
— Lo siento mucho Querida... — Dijo levantándose del tronó. — Por encima de todo, yo quiero que mi hija sea feliz, y con él no podrá serlo nunca, además si la amará tanto como dices, no la habría engañado. La habría respetado y habría estado con ella a pesar de sus defectos, que son nada a comparación de sus muchas virtudes. Él no la merece y yo haré todo por que vuelva con Jack. — Dijo molesto por la terquedad de su bella Esposa.
— El ya pago un precio muy alto por ese error, y esta arrepentido, además el futuro de nuestra nieta esta en juego ¿Es que no piensas en ella? — Dijo molesta.
— Claro que pienso en ella, pero su destino no tiene porque alterarse, así que dejame a mi hacer las cosas a mi modo. — Dijo el Rey.
— No, no puedo permitir que lo hagas, no estoy de acuerdo, mi hija es una princesa, no es digna de él, y aunque Jack la ame, no quiero perder a mi nieta, o que su destino sufra alguna alteración. ¡No estoy de acuerdo en que te preocupes más por Jack Frost! — Grito la Reina Serenity.
— Querida, te rogare que no demos este espectáculo en frente de Selene. — Dijo en voz baja. — Selene, por favor, mantente cerca de Jack, se muy bien como se siente en este momento, y Necesita saber que no está sólo. — Le dijo al Hada.
— ¡No puedo creer que te preocupes más por Jack que por nuestra hija! — Dijo enfadada.
— El hecho de que me preocupe por Jack, no quiere decir que no piense en ella, pero Serena nunca ha estado sola, ya tiene suficiente apoyo de sus amigos y ahora el joven del Planeta de fuego esta a su lado y con gusto el se encargará de apoyarla. Sabes ese chico me cae muy bien, es una lástima que siempre llega tarde a su vida. Y que el corazón de ella ya pertenece a Jack Frost, Guardián de la Diversión. — Dijo con pesar.
Selene miro a la Reina sin saber que hacer.
— Has lo que dice el Rey, y mantente en contacto con nosotros, y por el bien de mi hija espero que tenga razón. — Dijo con voz seria.
Selene asintió y haciendo una reverencia, les dio la espalda para marcharse, pero la voz del Hombre de la Luna la detuvo.
— Selene... Cuida también a mi hija. — Le dijo.
— Así lo haré, su majestad. — Respondió y se fue volando velozmente.
— Todo estará bien, confía en mí. Sabes muy bien que Jack es como un hijo para mí y quiero su felicidad tanto como la de Serena. — Le respondió abrazandola.
— ¡Querido lo siento! Se que lo aprecias pero... Es que de pensar que mi nieta no nazca... No puedo resistirlo. — Dijo sollozando.
— Tranquila, no sufras, confía en mí, yo se lo que hago. — Respondió mientras secaba sus lágrimas con ternura.
La Reina Serenity no dijo nada. Sabía que su esposo tenia razón, y que el haría todo lo posible para que las cosas salieran bien, y besando a su esposo salió del salón del Palacio.
Este la miró, pensativo, él también esperaba que todo saliera como lo tenía previsto. Sabía que Pitch pronto daría otro ataque, y esperaba que no descubriera que ese chico castaño que había visto era su odiado enemigo Jack Frost, confiaba en que el disfraz fuera lo suficientemente bueno, como para engañarlo, y también sabia que pronto tendría que devolverle sus poderes.
***
Después de reclamar y llorar de rabia y dolor, Jack se quedo dormido gracias a las arenas doradas de Sandman, pero las figuras que mostraba sus sueños giraban en torno a la chica rubia, Norte y Thoot se miraban entre sí, preocupados de ver lo mucho que sufría.
— No entiendo porque El Hombre de la Luna se empeña en que el sufra, ya era feliz como Guardián, los niños creían en él, ¿Porqué permitió que se enamore de esa niña? Si bien sabe que el no puede enamorarse, es un Guardián, no puede dejar de lado sus obligaciones como tal. — Dijo Thoot con tristeza y enojo.
— Es muy extraño todo esto. Pienso que hay algo más, El Hombre de la Luna, debio hacerlo porque sabía que Pitch atacaría este lugar, no hay otra explicación. — Dijo Norte.
— Pero este lugar cuenta con esas chicas que vimos y son perfectamente capaces de cuidar este lugar. Nosotros solo protegemos a los niños, sus sueños y esperanzas. Además Pitch en esta ocasión no está atacando a los niños. No se por que debemos estar nosotros aquí. — Dijo Bunny.
— Nosotros conocemos muy bien a Pitch. Solo nosotros lo venceremos, Aunque para ello Jack haya tenido que pagar un alto precio. — Dijo Norte.
— Aun sigo pensando que es injusto para él. — Dijo Thoot.
— Hay precios que es necesario pagarlos. — Fue la respuesta de Norte. — Bunny, cuida del chico, y nos avisas cualquier cosa. ¿Nos vamos Thoot? — Preguntó.
— Si, esta bien. — Dijo con pesar.
Bunny los vio marchar y se volvió hacia el hombrecillo dorado. — Sandman... ¿Tú crees que Norte tiene razón? — Dijo pensativo.
Sandman nego con la cabeza.
— ¿Crees que puedas averiguar algo en los sueños de esa niña? Ya sabes... sobre porque terminó a Jack. —
El movió la cabeza afirmativamente.
— Sandman... ¿Podrías dejarme algo de esa arena? Ya sabes por si acaso Jack necesita dormir. — Dijo con una mirada de preocupación.
Sandman haciendo gestos formó una bolsita dorada la lleno de arena y se fue.
— Sabia que tu me apoyarías. — Dijo, y guardando la bolsita se fue a acostár en la habitación contigua a la de Jack. Y Cansado de todo se durmió pesadamente.
Se levanto de madrugada y fue a la habitación de Jack, lo vio moverse incómodo, llamando a Serena, como si no pudiera apartar de su mente a la chica, su frente estaba perlada de sudor, por el movimiento brusco de su cuerpo, de sus ojos resbalaban lágrimas de dolor y sufría aun dormido, a pesar de que Sandman le diera su mejor arena de sueños. Se acercó a él y noto que tenía fiebre, movió la cabeza preocupado y se fue al baño a buscar una bandeja, la lleno de agua y con una toalla le humedecio la frente, espero unos minutos y lo volvió a mojar así lo hizo varias veces hasta que comprobó que la fiebre fue disminuyendo.
— Serena... No me dejes... — Le oyó murmurar entre dientes.
Buscó la bolsita y sacando un poco de arena, la sopló en su cabeza, espero unos minutos y al ver que se movía inquietó, en sus patas (manos) empezó a crear una hermosa pintura multicolor que usaba para colorear sus pequeños huevecillos.
— Un toque de esperanza te tranquilizará. — Dijo mezclando la pintura con la arena de Sandman dándole un toque multicolor.
Respiro tranquilo al ver que Jack empezó a calmarse, y salió sigilosamente de la habitación.
***
Sandman llego a la casa de Serena y observó por la ventana a la chica.
Entro lo más silencioso que pudo,  sin darle importancia al gato que dormía a los pies de ella.
Se acercó a ella despacio, observandola con atención cuando una voz lo distrajo.
— ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí. — Oyó decir a la gata y la miro sorprendido, hizo ademanes y gestos, pero la gata lo miraba como si estuviera loco.
— ¿Contesta? — Volvió a decirle Luna con impaciencia.
Luna se estaba enfadando cada vez más al ver que solo la miraba y hacia señas que ella no lograba comprender.
Cansado de que no le entendiera formó una pequeña pelotita de estambre de su arena dorada y se la lanzó a Luna.
La naturaleza felina de ella se impuso e involuntariamente corrió tras ella jugueteando y al momento de tocarla se deshizo y se quedo profundamente dormida. Sandman sonrió y se volvió a mirar a Serena..
La observó con detenimiento, se veía delicadamente frágil, así dormida, las huellas de su llanto, la hacían ver aun más hermosa, dándole un aspecto angelicalmente irreal, ahora entendía perfectamente porque Jack la amaba.
— Jack... Perdóname... Te amo... No quise lastimarte — Le oyó susurrar, se acercó más a ella y comprendió que ella estaba sufriendo mucho porque también lo amaba, pero... ¿Porqué lo había dejado? No entendía nada.
La vio moverse incómoda y de su palma le sopló arena dorada, tratando de calmarla, al ver que no funcionaba le lanzó otro poco. La vio esbozar una leve sonrisa y se fue, ahora estaba seguro de que esa niña ocultaba algo. ¿Pero que?.
***
Amaneció y Bunny se despertó con la sensación de que algo ocurriría, pero no sabía que podría ser, se asomó a la habitación de Jack y lo vio aun dormido.
— Descansa compañero, eso te ayudará, al rato te veo. — Murmuró y salió del departamento.
***
Serena despertó pesadamente, había llorado hasta muy tarde pero extrañamente se sentía mucho mejor, como si hubiera desahogado todas sus penas en una sola noche, había soñado con Jack, y sentía como si algo la hubiera hecho sentir que todos sus sueños con él fueran posibles de realizar, y aunque no lo entendía le agradaba esa sensación.
Se vistió rápidamente y salió corriendo, se le había hecho tarde como siempre y apenas había alcanzado a desayunar un sándwich hecho por su madre, tomo su almuerzo y corrió a la puerta.
—! Serena, por favor no corras, ve con cuidado! — Le grito.
— Si mamá, al rato vengo, ya se me hizo tarde para la escuela. — Respondió, saliendo de su casa a toda velocidad, quería ver a Jack, aunque no pudiera estar con él, se conformaría con verlo. Y eso debería bastarle para sentirse bien.
Luna la miro por la ventana, sabía muy bien porque iba tan aprisa, y se moría de tristeza, de saber que no podía ayudarla, que su amor por Jack era imposible.
***
Al llegar a la escuela busco a Jack con la mirada, y sus ojos mostraron desilusión al ver que no estaba. Cabizbaja, entro en el salón de clases y se sentó junto a Seiya, sin voltear a verlo ensimismada en sus pensamientos.
Seiya llego nervioso a la escuela no sabia que reacción tener cuando mirará a Serena, así que decidió esperar a que ella entrará, la vio entrar y le sonrió con nervios, pero ella se sentó junto a él, y escondió su rostro bajo sus brazos sin siquiera mirarlo, desilusionado, la miró de reojo y vio que su Bombón ni siquiera había percibido que el estaba ahí, se levanto de la silla y salió al patio de la escuela, tenían esa hora libre, porque todos los maestros estaban en una reunión escolar, así que podía salir con libertad.
Yaten y Taiki lo vieron salir del salón con la mirada pérdida y se miraron entre sí. Yaten iba a ir tras él pero Taiki al ver que su mirada era de tristeza y desilusión, lo detuvo.
— Dejalo Yaten, Seiya necesita estar solo, nosotros no podemos hacer nada para ayudarle. — Dijo Taiki. Yaten no le quedó más remedio que volver a sentarse, mirando a Serena con recelo, pues otra vez Seiya estaba sufriendo por ella.
Amy al ver la actitud de Serena se acercó a ella preocupada, las chicas la siguieron y la rodearon.
— Serena... ¿Estas bien? — Dijo Amy.
Serena alzó la mirada al oír su voz y esta pudo ver por la hinchazón de sus azules ojos que había estado llorando gran parte de la noche.
— Este si... Estoy bien. — Mintió con voz temblorosa.
— ¿Porqué no vino Jack? ¿Está enfermo?— Preguntó Mina, ante la mirada asesina de Lita, que le lanzó un pellizco disimuladamente.
— Auch ¿Qué cosa? — Dijo con voz adolorida. Lita y Amy rodaron los ojos resignadas, Mina nunca cambiaría.
Los ojos de Serena se cristalizaron al oír su nombre.
— Yo no se lo que le pasó, no me pregunten, por favor. — Respondió tratando de sonar normal.
Seiya vio entrar a Darién desde lejos y no se molesto en regresar, no quería estar cerca de él, porque traía tanto coraje y rabia contra él, que seguramente acabaría pateando su trasero, se dijo para si mismo. Se dirigió a los vestidores, se puso su ropa de deportes, y se dirigió a las canchas, se puso a lanzar canastas de un lado a otro, desesperado por extenuarse y así no pensar, en la chica que el día anterior había besado.
Pasaron las horas y el seguía ahí lanzando canastas, su agitada respiración, demostraba lo cansado que estaba, pero aún así, no dejaba de jugar. Lanzó una canasta de un gran salto, y al pisar el suelo sus piernas no le respondieron y cayó pesadamente. Extenuado escondió el rostro bajo sus brazos y dejo resbalar silenciosas lágrimas de desilusión.
—Ya fue suficiente Seiya, date cuenta como estas, todos te están mirando, tienes que volver al salón de clases, no puedes seguir haciendo tonterías, no debes dejar que lo personal influya en tus estudios. — Dijo Taiki fastidiado de la actitud de Seiya.
— No me importan las malditas clases, me oyes, yo solo venia por ella. — Le grito con rabia.
Taiki iba a responder, pero Seiya se levanto con dificultad y se dirigió a los vestidores a darse una ducha y cambiar su ropa. Ni siquiera se molesto en ver las miradas curiosas de sus compañeros. Ellos no sabían como se sentía. Taiki y Yaten lo siguieron hasta el vestidor pero Seiya no dijo nada, entro a la ducha y dejo que el agua fresca calmara su agitada respiración, en un intento de calmar también el dolor que sentía en su corazón.
Oye el timbre que anunciaba el fin de su descanso y fue rápidamente al salón tal vez era su oportunidad de hablar con Serena, aunque fuera unos minutos.
Cuando entro ya todos estaban ahí, el entro sin decir nada, ante la mirada sería de Darién que lo miraba sin comprender que le pasaba.
Se sentó junto a Serena que solo miraba la pizarra sin entender lo que Darién explicaba.
— Srita. Tsukino, tome sus apuntes y ponga atención por favor. — Dijo Darién por fin, cansado de su cara apática y desinteresada.
— Si. — Fue lo único que dijo con voz seria. Mientras sacaba su cuaderno y apuntaba sin entender nada, de lo que ahí estaba escrito.
Seiya la observaba de reojo pero no dijo nada.
Por fin término la clase y todos salieron rápidamente, Serena guardaba todo como una autómata, y Seiya lo hacía con lentitud para quedarse a lo último con ella, pero al ver que Darién no se movía fingiendo revisar unos apuntes, salió y se quedo recargado afuera del salón, para escuchar.
— Serena, ¿podemos hablar? — Le dijo Darién.
Seiya avergonzado de estar ahí escuchando, decidió esperar a Darién afuera de la escuela, tenía muchas cosas que reclamarle.
Darién espero la respuesta de Serena, pero ella no le contestó y salió dirigiéndose al baño. Quería llorar a solas y odiaba hasta oír la voz de Darién.
Las chicas que también estaban preocupadas, la vieron correr al baño y fueron tras ella.
Darién salio y cuando iba rumbo al estacionamiento a recoger su motocicleta, se encontró a Seiya recargado en ella. Él le sonrió porque en el fondo lo apreciaba, pero la cara de pocos amigos de él, le demostró que no era correspondido.
— ¡Seiya! ¿Qué haces aquí? — Le preguntó.
— Estoy esperándote por si no lo has notado. — Respondió con tono irónico mientras se acercaba a él con lentitud como un león al acecho.
Darién lo miro y supo que él estaba hablando en serio, pero no dijo nada, espero a ver que era lo que tenía que decirle, midiendo con la mirada sus movimientos.
— Por tú culpa Bombón esta sufriendo. — Le gritó por fin con rabia.
— ¿De que hablas? — Le pregunto, seguro que Serena había recordado que lo amaba y por eso estaba así, tal vez no hayaba palabras para disculparse de su relación con Jack.
— ¿De que hablo? De que tu actitud la arrojó a los brazos de ese chico, y ahora está sufriendo.— Respondió.
— ¿Yo? Ella decidió cambiarme por él, no se que le vio, yo también estoy sufriendo por eso. No me hace feliz verla junto a él. — Fue su respuesta.
— ¡Basta! No digas más, ¿Cómo esperas que yo crea esa basura, ella te Amaba más que a nadie en el mundo y nunca se hubiera fijado en otra persona. Pero tu estúpida actitud la alejo de ti, la hiciste menos, y la engañaste, por eso ella no esta contigo. — Le dijo, sujetando su camisa.
— ¡Sueltame imbécil! ¿Cómo te atreves a tocarme? Odio la forma en que la miras, todo lo que haces por estar cerca de ella, acosándola. — Dijo Darién empujándolo.
— ¡Eres un imbécil, cretino, engreído! — Le grito lanzándose sobre él.
— ¡Tú eres un idiota que siempre ha estado enamorado de ella, y aun así, ella no te corresponde y nunca lo hará. Porque me ama a mí, y estoy seguro que terminará volviendo conmigo. — Dijo con arrogancia, tratando de soltarse de su agarre.
— ¡Imbécil! — Respondió dándole con el puño en la cara. — No la merecés, es tu culpa todo lo que le pasa. Tú no la amas, solo te amas a ti mismo. La engañaste, no supiste valorar el amor que te tubo. — Dijo dándole otro golpe que lo lanzó al suelo.
Darién se tocó el labio roto, y al ver la sangre en su mano, se levanto furioso y le dio un golpe a Seiya que logró tambalearlo.
— ¡Si admito que me desesperaba su actitud torpe e infantil! ¡Pero aun así la Amo! ¡No quiero perderla! — Grito mirándolo con rabia.
— Siempre tu arrogancia, no sabes ver su belleza inigualable, ni su hermoso resplandor. — Grito dispuesto a atacarlo otra vez.
— ¡Seiya! ¡Detente por favor! — Grito Serena interponiendose entre los dos.
— ¡Bombón! — Le dijo, mirándola con sorpresa.
Darién la miro también sorprendido, y sintió un punzón en el corazón al ver su rostro con lágrimas. La amaba mucho y no quería verla sufrir.
— ¡No quiero que peleen por mi culpa! Se los ruego. ¡Basta! — Les grito con la voz quebrada.
— Bombón... Perdoname... Darién... Tienes suerte por el momento. — Dijo y dándole la espalda se fue con una pena muy honda.
— Serena, escuchame... Por favor. Tienes que volver conmigo. — Dijo suplicante.
— No es el momento, por favor, debo irme. — Dijo.
— ¿Vas a buscarlo? — Dijo con unos celos espantosos mordiendo su corazón.
— ¿A quien? — Dijo Serena sin entender.
— Al idiota ese... Jack. —
— No digas tonterías. Adiós. — Dijo marchandose seguida de las chicas
Camila salió tras ellas y se dirigió a la casa de Jack, le preocupaba mucho el estado en que se encontraba.
***
Pitch estaba en el trono de Sailor Galaxia, pensativo cuando una idea cruzo por su cabeza. Una sonrisa se asomo dejando ver sus horribles dientes.
— Sombra... Quiero que llenes esta ciudad de pesadilla y dolor, pero sobre todo, ataca los corazones rotos de los humanos, esa energía es muy poderosa y llena de oscuridad y venganza. ¡Vamos! ¡Muévete! ¡Quiero todo hecho ya! — Le dijo.
La sombra sonrió y se marchó a cumplir su misión.
El se quedo, ahí mientras soltaba una horrible carcajada y Cambiaba su tétrico aspecto sufriendo una asombrosa transformación.
***
Bunny llego al departamento de Jack, esperando encontrar un caos en el, pero al entrar se percató de que todo estaba intacto.
Preocupado entro en su habitación y lo encontró dormido, tal y como lo había visto antes de marcharse. Se acercó a él y lo movió suavemente, pero Jack ni siquiera pareció notarlo.
Después de muchos intentos fallidos, decidió ir en busca de Sandman y los demás, golpeó su pata 3 veces y desapareció tras uno de sus túneles.
— Tenemos un problema Norte. — Dijo tan pronto llegó.
— ¿Qué pasa? — Pregunto.
— Sandman... ¿Qué clase de arena le diste? Es una porquería, no sirvió para nada. — Pregunto al adormilado Guardián de los Sueños.
— ¿De que hablas Bunny? Explicate. — Pregunto Thoot.
— Jack, no despierta. — Dijo
— ¿Quee? —
— Que Jack no ha despertado para nada, esta dormido tal y como lo deje en la madrugada. Ya hice todo por despertarlo y no ha funcionado. Por si fuera poco paso una noche llena de Pesadillas. — Respondió agitado.
***
Ok.... Por fin termine la primera parte ojala que les guste, plis no olviden sus comentarios porque son mi motor. Agradezco sus ideas y me marchó a dormir.
Gracias por leerme y por dejar comentario.
Gracias Any por tu ayuda.
Bess
Dameli Frost.

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