Ocho.

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Maratón 3/3. 

Liam no evitó teñir las mejillas de un rojo bonito, Zayn había dicho ser suyo y eso hacía que le latiera el corazón tan feroz. Él se dejó caer encima del moreno, abrazándose al cuerpo cálido que gritaba por su presencia. El aroma picante le envolvió hasta meterse en lo más profundo de sus pulmones y su omega interior chillaba por el alfa.

Un ronroneo automático salió de su garganta al sentir los brazos del moreno tomarlo, lo estrechó tanto que Liam creyó hundirse en Zayn, como si quisiera que nadie le viese.

Es mío— Zayn gruñó a los demás alfas que miraban hacia el pequeño, esfumando las ilusiones en tener al omega bonito.

Tal vez Liam tomó un brillo en su cabello alborotado que lucía más sedoso y esponjoso, el relucir en su mirada melosa que Zayn juraba ver un pequeño cachorrito. Y la piel que ahora es más lechosa y jugosa, la tentación de tocar hasta perder las manos bajo el gran suéter del pequeño y explorar tan magnífica piel. Todo de Liam parecía tener un toque, uno donde lo hacía un omega por completo, listo para ser tomado y Zayn quería ser el alfa que lo hiciera.

Tomlinson rió por lo posesivo que el moreno estaba siendo, y dejando a la pareja se giró poniendo marcha a todos, dándoles privacidad. No dudaría que el chico tuviera un arranque de ira e hubiera algunos camino a la enfermería.

—¿Que voy hacer contigo?— dijo el moreno, más para si mismo que para Liam quien seguía frotándose en su pecho, dejando su aroma en la prenda.

Quería a Liam, si, lo deseaba. Lo quería para su pareja, al que quiere cuidar y darle pequeños niños para demostrar que es suyo por completo. El problema era el alfa que el castaño tiene como hermano mayor, Kasey es un chico bastante difícil. Conocía al tipo, hace un par de años atrás que asistía al instituto y tuvo uno que otro conflicto con él. Nada mayor que una discusión, pero todos sabían su actitud temible, su poca paciencia y la molestia ante todos.

No seria fácil tener al omega si había otro alfa protegiendolo, pero tampoco iba a darse por vencido sin siquiera intentarlo. 

... 

Liam jaló las mangas de su suéter, oliendo por milésima vez el embriagador aroma que se había impregnado en la prenda y soltó una risita, feliz por lo que estaba aconteciendo. La mayoría de omegas solteros lo escaneaban de arriba a abajo en una mala forma, celosos por la excesiva atención que recibe, y otros más específicamente por el moreno. Varios de ellos habían tratado de hacer que el gran Zayn Malik supiera al menos de su existencia, fallando olímpicamente desde los primeros segundos. 

Luego de despedirse tras la promesa de regresar por él, el castaño no ha podido prestar atención a ninguna palabra que sale de la boca de los profesores, simplemente espera a que las horas pasen mientras recuerda cómo lo reclamó frente a todas esas personas. —¡Payne! ¡¿Puede dejar de ronronear y prestar atención a mi clase?! 

El pequeño dió un salto, asustado por el regaño que su profesora de hogares acaba de darle y risas burlescas se hacen escuchar dentro del aula, provocando que se hunda en su lugar, mejillas brillando de vergüenza. 

La omega vira los ojos con molestia y retoma su clase con un chillido de disgusto. —No tienes que preocuparte por ella, ni por nadie. Todos están celosos porque tu alfa es el mismísimo Zayn Malik.  —Liam mira con curiosidad a quien está sentado en la banca de su lado, y sonríe, devolviendo el gesto levemente.— Soy Harry Styles. Mí alfa es Louis, ya lo conoces. 

Los orbes chocolate brillaron de emoción, y el rizado a su lado soltó una risita enternecido. 

—Señor Styles, deje usted de distraerse también. 

Los esmeraldas del omega miraron a la -gruñona- profesora.—Lo siento, profesora, sólo hablábamos sobre lo guapísimos que nuestros alfas son. 

La mujer les dedicó una mirada molesta, frunciendo los labios hacia un lado.—No los quiero en mi clase, salgan y busquen a sus tan perfectos alfas.

Todos rieron ante el tono de envidia que usó, y Harry rodó los ojos con burla.—No necesitaré de su aburrida clase, Lou sabe que no le voy a cocinar, ni a planchar, ni nada que usted nos enseñe.—Miró al castaño cuándo estaba de pie.—¿Nos vamos, Li? Seguro Zayn está ansioso por ver de nuevo a su omega. 

La mirada angustiada y aborchonada le dijo que no estaba acostumbrado a ser el centro de atención, ni a ser sacado del salón por una mala conducta. Lástima, a Harry le gustaba meterse en problemas, y quiere tener a Liam como amigo, por lo que el castaño tendría que acostumbrarse. 

Liam es arrastrado por todos los pasillos por el chico de rizos y ojos bonitos, aún no esta del todo seguro en eso. No quiere estar en problemas con su Kay, se pondrá triste si le deja de consentir por días como castigo. Aunque Zayn no se negaba a darle cariñitos.

—No es tan malo— Harry le dice en una sonrisa burlona, hacer travesuras es su cosa favorita y pronto para Liam también.

El omega hace un puchero en desacuerdo con su nuevo amigo, no quiere acostumbrarse a salir de clases ¿Y si el chico gusta de rayar los baños y encender las alarmas por diversión?

—Louis ya viene, de seguro avisó a tu chico— al salir del instituto, pueden ver varios estudiantes esparcidos en el estacionamiento.

Harry lo lleva hasta el otro edificio, dónde justamente las puertas principales se abren bruscamente y un muy molesto Zayn sale en grandes zancadas. Liam se suelta del chico para correr al moreno, los brazos extendidos le dan la bienvenida otra vez y no duda en sumergirse dentro.

—¿Qué haces fuera de clase?— voz ronca es lo que desprende el alfa, reprochándole. Liam niega declarando ser inocente y Zayn lo estrecha, entrecerrando los ojos en dirección al rizado que los miraba con inocencia fingida. 

—¿Por qué los sacaron de clase, amor? —Louis mira con diversión a su joven omega. Había tratado muchas veces en el pasado que el chico dejara de enfadar a los profesores, sin éxito alguno, por lo que luego de un tiempo dejó de intentar. 

Harry movió la mano de adelante hacia atrás, sin darle mucha importancia. —La maestra está celosa porque su alfa la dejó y nosotros tenemos a los más guapos y, en el caso de Liam, gruñones. —Louis alzó una ceja en dirección a su novio, haciendo a éste bufar.—Empezó porque Li soñaba despierto con Zayn, oliendo su suéter y llenando el salón de olor a enamorado. 

Zayn sonrió y miró al castaño de entre sus brazos, notando cómo sus mejillas tomaban un lindo color rosa.

Liam era el único que tenía el efecto de tranquilizarlo sólo con tenerlo entre sus brazos.




Nos leemos la próxima semana, gomitas.

Todo el amor para ustedes.-J&T.

La calma del alfa.Onde histórias criam vida. Descubra agora