Diecisiete.

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Kasey no tenía opciones, sabía que ir con la policía a notificar que un alfa se había llevado a su hermano no tenía caso, pues el moreno era ya el alfa de Liam, y él no tenía que interponerse en esa relación, lo cuál estaba haciendo. Pero no podían culparlo, Malik había aceptado todas y cada una de las reglas que le dió a detalle, sin ninguna protesta y luego rompió la que, para él, era la más importante. Si bien no habían llegado a hacer nada, más que dormir y velar por el sueño del más pequeño, su instinto protector salió muy rápido a la luz, dejándolos sin oportunidad de explicarse. 

Ahora no tenía ni la menor idea de dónde podría estar su bebé. 

Tomó su cabello con frustración, jalándolo un poco y arrancando algunos pequeños mechones que quedaron entre sus dedos. Tomó repetidas respiraciones tratando de poner calma a sus paranoias, pero falló instantáneamente.
Era la primera vez que Liam decidía por cuenta propia alejarse de él y su alfa no sabía cómo reaccionar ante eso.

Se encontraba furioso, frustrado pero en su mayoría se sentía dolido y reemplazado, era un pensamiento absurdo, teniendo en cuenta que él no era más que su omega de sangre mientras el moreno tenía el título de alfa grabado en la frente con orgullo. 

Suspirando con derrota, subió a la habitación. No tenía caso revolver su mente y seguir molesto por el secuestro del moreno hacia Liam. Solo espera que al regresar su hermano le perdonara por el arrebato y permaneciera un tiempo más en casa.

Por otro lado.

Liam lucia reluciente alrededor del alfa, lo había llevado a un restaurante casi a las afueras de la ciudad y Liam fue feliz por el tazón de cereal que Zayn pudo conseguir para él.

El moreno vivía independiente desde algunos años y por sus problemas de ira hacía trabajos no fijos, sin embargo, el dinero era suficiente para llevarlo a algún lugar decente.

Ahora que tenía un omega debía cambiar eso, buscar un trabajo más sólido y darle todas sus ganancias al chico.

Tratarlo con algodones es su prioridad desde que el niño le mordió cariñoso en medio del pasillo. Aún no tenía la marca completa de apariamento, y Zayn usaba ese tiempo para cambiar algunas expectativas mientras lo acortejaba.

—¿Estás cansado?— pregunto el moreno, su omega había bostezado como un cachorrito. Liam asintió tallando su ojito derecho.

Zayn iba a morir por la ternura del chico.

—Vayamos a casa, en la noche podremos ir algún lugar divertido ¿que te parece?— el omega aceptó un tanto desganado.

El moreno sacó a Liam de su lugar y caminaron a la caja registradora donde una chica les sonrió.

—La cuenta por favor— Liam se abrazó a su novio, mirando resentido a la chica, ¿por qué ella debía cobrarles?

Un pequeño celoso se apretó al cuerpo de Zayn y liberó olas de aroma meloso, haciendo que el mayor riera.

La chica ni siquiera preesto atención al alfa, pero gustaba de los celos del omega. Bajó dejando un beso la cabeza castaña, respondiendo con la misma intensidad de aroma y gruñó por las cosquillas que los cabellos dorados hacían en su nariz.

Zayn pagó y salieron de ahí, subieron al auto donde Liam se acurrucó en el hombro de su alfa y durmió. El moreno llevó al chico hacia al sucio y viejo edificio donde vivía, y es que era el único lugar dónde no tenía problemas con los vecinos. Liam se vió desinteresado, él no tenía conflicto por el lugar, contrario a lo que su hermano pensara. Si Kay viera donde está seguro tendría un infarto.

El pequeño departamento donde Zayn vivía no era mucho que esperarse, desde la puerta principal se miraba la cama al fondo, el sillón al frente con la televisión y del otro lado de la habitación había un refrigerador y una estufa. Zayn miraba de reojo las reacciones de Liam, pero este corrió a la cama y rodó, solo para dejar su aroma.

El suspiro que brotó del alfa hizo a Liam sonreír, el pequeño omega se hundió en las sábanas y cerró los ojos, y todo su alrededor olía a picante, a Zayn. No necesitaba preocuparse por lo demás, el moreno le cuidaría.

—Duerme, bebé. Te llevaré a un lugar que te gustará— Zayn se acostó a un lado. —Hay que reponer fuerzas, voy hacer este fin de semana inolvidable para tí.

Ni él mismo se creía que diría esas cosas, pero el omega es el culpable de que su corazón y animal interior derramaran miel. Un instinto que despertó al instante que miro el chico aquel día en el pasillo, donde algún idiota lo empujó y tropezó con él. Si fuera algún otro no hubiera dudado en molerlo a golpes, más esos ojitos brillando de curiosidad y miedo le atrapó en una red de sumisión al omega.

Liam ronroneó posando su mejilla en el hombro del alfa y cruzó el brazo para abrazarlo, él quería también proteger al moreno en su sueño.

Cuando la noche llegó y Zayn despertó, él encontró a Liam sentado mirándolo, como un lindo cachorro curioso. La sonrisa que relució en el omega fué como un flechado quedando atontado por la belleza.

Tenía ganas de tomar al castaño y ponerlo en una cajita de cristal para que nada ni nadie le hiciera daño.

—¿Estabas velando mi sueño?— preguntó con su ronca voz, había descubierto eran una de las cosas que amaba Liam de él.

El chico asintió avergonzado, las mejillas se le incendiaron y se escondió bajo las sábanas. Zayn abrazó el bulto y lo llenó de besos cariñosos, gruñendo y ronroneando por lo infantil que es su bebé y eso lo enamoraba más.

—Vamos, cariño, iremos a un lugar donde hay música, luces y comida. ¿Qué te parece?— Liam se asomó interesado, asintió eufórico y salió de la cálida cama para buscar sus tenis.

Seria la primera vez que saldría algún lugar divertido, su hermano no le permitía salidas. Lo único divertido en su vida eran las noches de películas con Kay y las chucherías que podrían comer, los juegos de mesa y los intento de cocinar postres. Eso le gustaba, pero él quería hacer todo eso con Zayn, tener al moreno en su entorno y que conociera su manera de vivir.





[¡Sentimos la demora! Más yo que por mí no hemos podido seguir la historia, había estado tan ocupada con mis historias que pasa desapercibida esta. Les pido perdón.
Jazxx]

Igual que las demás historias, las actualizaciones de ésta van a venir más lentas. De verdad lo sentimos, pero para mí es un poco difícil conseguir algún celular para poder actualizar.

Esperamos comprendan.

En fin, ¿qué les pareció la forma de actuar de Kasey?

Les amamos un montón. xx

La calma del alfa.Onde histórias criam vida. Descubra agora